"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 9 de diciembre de 2013

España, víctima de sí misma

Wolfgang Münchau tiene un inquietante artículo sobre Italia. ¿Qué Tiene de inquietante? Pues que se podría decir tres cuartos de los mismo para España.

Italia, desde la pos guerra, lleva tres reformas electorales. No han servido un ardite para aumentar la eficiencia del estado. Ahora que iban a por otra, una sentencia del triunfal constitucional viene a enredar lo todo. ¿Les suena?
Talk about electoral systems has turned into an obsession. Until 1993, Italy’s political leaders were elected under proportional representation. From 1993 until 2005, they had a first-past-the-post system with some PR mixed in. The system in place since 2005 defies definition
En España esperamos demasiado de reformas de la Constitución. Somos tan holgazanes que pensamos que una reforma de la Constitución nos va a reformar a nosotros íntimamente. Es como los puretas del euro, que pensaron que el euro nos iba a volver eficientes. Es la creencia que late detrás del austerismo. La culpa de todo la tiene la mala moneda. Una buena moneda hará a la gente virtuosa.
En realidad es al revés: un país medianamente cívico hace a su moneda una referencia de valor.

Es lo que dice Münchau de Italia.
I agree with that assessment, but for rather different reasons. Electoral systems matter but probably not quite as much as the consensus among Italy’s political establishment suggests. The deep splits within the political system in general, and within the government in particular, do not reflect the voting system, but divisions within society.
España, ¿País perfecto víctima de sus ley electoral o de su constitución? no! España victima de su historia, de sí misma. Y del euro.

No es que yo no crea en el reformismo. Hay países Que en las últimas décadas se han auto reformado  hacia una mayor eficiencia, por ejemplo Corea del Sur. Pero lo han hecho basándose en sus valores tradicionales.

El reformismo es una esperanza, pero una  esperanza que esta enraizada en el espíritu de la sociedad. Siempre va a haber víctimas de la reforma, y no se les puede vender con argumentos tecnócratas. Tiene que haber una confianza en los líderes que guían la transformación. Esa confianza no se logra más que conquistando la imaginación de la mayoría. 

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