-O yo, o el Caos...

-"El caos, el caos", dijo la muchedumbre.
-Pues las dos cosas, para que os jodáis- dijo el gran Líder, el Timonel grandioso, Zp. - No me voy, y además, decreto el caos.
Y, en efecto, lo ha soltado al caos, le ha abierto la puerta, anunciando medidas de ayuda a la compra de pisos -o al revés, recaudatorias, no sé-, y ha tenido que corregir al día siguiente de anunciarlas en las Cortes; como las que ha prometido para la compra de coches, que han tenido como efecto parar las ventas en mayo, en espera de que llegue ese maná zapateril (si es que llega, no sé).
Por otra parte, el presidente de los constructores -antiguo asesor de Zp- David Taguas, reconoce que cuando se decreta una ayuda a la compra de algo, sube el precio de ese algo, para que esa ayuda la absorba el productor... Resultado: las rebajas ya ofrecidas espontáneamente por los fabricantes de coches y pisos para liquidar sus excesos de stocks, desaparecerán o se reducirán, lo que se traduce que las pagaremos los paganos de siempre: contribuyentes. Pero con el detalle no pequeño de que no irán a los bolsillos de los compradores, sino de los vendedores.... Mientras, la Deuda sigue sumando, gracias a la chapucería de Zp. Y le seguirán votando, mecachis...
¿Ven por qué al final siempre es mejor bajar los impuestos? No hay derivaciones extrañas, efectos imprevistos, siempre que se haga en general, no de manera finalistas, dirigido a tal o cual sector.