"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 25 de enero de 2010

Liberalismo de Hayek, frente a Dirigismo, de Polanyi

En "El Aerostato" traduzco un artículo de Josh mcCabe sobre sus impresiones de la lectura de Polanyi. Puede considerarse a Polanyi la antítesis de Hayek. No es que Hayek escribiera rebatiendo a aquel -pues ambos escribieron al mismo tiempo sus obras antitéticas-, pero es obvio que, sin querer, expusieron ideas radicalmente opuestas: Hayek, a favor del orden "espontaneo" del libre mercado; Polanyi, a favor del intervencionismo "protector" del estado. Para Polanyi, el mercado NO es natural; lo que es natural es el estado, al que se acoje la sociedad paraa protegerse precisamente del desorden y la inseguridad que provoca la invasión del mercado.
¿Con quién nos quedamos? Yo siempre, en este blog -y por eso se llama "Economía, Poder, y Libertad"- he intentado rebajar la quimera de "sólo mercado", pues la historia demuestra que si la libertad no es defendida por un estado eficiente, deja de vivir. Me parece sencillamente de cuento de hadas que la sociedad viva espontáneamente, sin valores ni instituciones que defiendan a los más débiles. Si no es así, la tendencia natural de hombre no es a respetarse individualmente, sino a formar grupos de fuerza que intentan medrar sobre los demás. Un poco cínicamente, se puede considerar el estdo como el primer bandolero que se ofrece para aniquilara  los demás. Es como lo expone Nietzche, un loco del que no hay que perder la pista.
Por otro lado, creo en la eficacia económica de la libertad. Es imposible que una sociedad no se anquilose si para sus necesidades económicas se dirige al estado.
Algo de verdad contiene Polanyi, cuando dice que el estado es "natural". De ello estoy convencido, y no hay prueba más sencilla de hacer que comprobarlo históricamente. El Estado existe, otra cosa es que cumpla fines sociales o no. Y las crisis más violentas, como el nazismo, no han venido de un estado fuerte e ineficaz, sinio de un estado roto incapaz de cumplir sus mínimas funciones. Soy, en otras palabras, Hobbesiano.
También el mercado es natural, si no atenemos a su presencia constante, que demuestra la necesidad imperiosa del intercambio y la especialización que permite. Sin mercado no habría avance en el bienestar, pues no habría economías de escala, especialización, oferta garantizada, nivel  de vida en constante aumento...
Pero creo que no hay fórmulas precisas sobre ingredientes óptimos de cado uno. ¿Cuanto menos estado, mejor?, es unaa afirmación tan veraz como vacía: depende de la cultura que hay detrás. Más acertado es decir "cuanto menos poder mejor".
Yo creo, como saben, que cada cultura ha generado unos valores que de una manera espontánea han creado las instituciones más armónicas con el mercado. Y ya saben que considero a EEUU la primera sociedad realmente liberal, la primera democracia protectora del individuo, pues fue la primera que se formó, conscientemente, contra la sociedad estamental europea. Si algo tenían claro los Pilgrym de 1620, era formar una sociedad no estamental. No estamental lleva directamente a individual, donde cada individuo es igual a otro, fuera cual fuera su religión.
Minetras Inglaterra llegaba, costosamente, a un pacto de estamentos pudientes (monarquía, nobleza, burguesía), EEUU se formó mediante un pacto fundacional entre individuos. No se les ocurrió distribuir y conceder títulos de nobleza hereditarios. Cuando se separaron de la vieja Europa, eran perfectamente cons ceinets que dejaban atrás su pasado.
Que esos valores estaban en el núcleo del protestantismo, no tengo la menor duda.
Ahora bien, los colonos americanos construyeron un estado para defenderse de las agresiones exteriores y para defender la libertad interior. Fueron realistas, a la par que idealistas. Tuvieron la inmensa suerte de contar con una generación de políticos brillantes y preparados, convencidos de los valores que compartían.
Por lo tanto, el dilema Polanyi-Hayek me parece algo artificial si no se plantea bien: creo que los valores sociales compartidos son pre-determinantes, y que racionalizar y ponderar uno u otro modelo es estéril, salvo si se tiene en cuenta esto... Pero la lectura de ambos, ccomo dice McCabe, es enriquecedora.

1 comentario:

Ruy dijo...

Mercado y libertad.
Estado y justicia.