Poco a poco se van despejando las nubes sobre la "Gran Recesión", y empiezan a sacarse conclusiones de cara al futuro. En un docuento del FMI, del departamento financiero, se hace un balance exhaustivo de lo que ha fallado y lo que no, y qué se debe cambiar para evitar una crisis que podría habernos llevado al infierno. Muy recomendable documento por su amplitud de miras.
Para mí lo más importante es las dudas que despeja sobre los bancos centrales, diana preferida, por lo fácil, de las críticas extremistas. No es que tenga un aprecio hacia ellos (he soportado a uno durante demasiados años), pero creo que si no hubieran actuado como lo hicieron, sencillamente nos hubiéramos ido al carajo.
En cuanto a su cuota de responsabilidad por la crisis, el documento deja claro que no hay pruebas irrefutables de que la política monetaria fuera la causa única, y pone como contra prueba algo que siempre he dicho: países como Reino Unido y Suecia, que mantuvieron tipos de interés de liquidez altos, cercanos al 4%, tuvieron una burbuja inmobiliaria.
El documento recomienda, por ello, que los bancos centrales sigan centrados en la estabilidad de precios, pero que debe dejarse bien claro si tienen responsabilidad en la estabilidad financiera, y si deben a veces, provocar un riesgo de recesión y/o deflación por atajar una burbuja especulativa subiendo los tipos. Por otro lado, se recomienda que tengan más canales de intervención en caso de crisis, de manera que las intervenciones excepcionales que han debido tomar no encuentren los obstáculos que han encontrado, sobre todo en referencia a la "shadow bank". Todas las entidades financieras deben ser asequibles, pues la crisis ha demostrado que la creencia en que la liquidez emitida llegaría a todos los mercados era errónea.
Con todo, la carga mayor de la culpa recae en la regulación, y por ese lado van a venir las medidas principales que van a configurar la legislación bancaria.
Creo que el punto central de papel - no cambiar la función principal de los bancos centrales: estabilidad de precios- es acertado y que, inconscientemente, es lo que las sociedades les piden.
No se puede separar la política monetaria de la estabilidad financiera, puesto que la primera medida en tiempos de crisis es inyectar liquidez. Es posible que los bancos emisores no tengan la capacidad para atender a dos objetivos contrapuestos. En ese caso, es "menos malo" tener un objetivo prioritario que ha dado sus frutos durante décadas. Atender al objetivo alternativo -estabilidad financiera- podría significar unos bandazos de la economía real que la sociedad de hoy no soportaría con estoicismo -por decirlo eufemisticamente.
Lo que deja el documento en el limbo -se sale de su competencia- es la falta de capacidad de un BCE para atender las distintas crisis habidas en la zona euro. Pero eso es otra historia que saldrá a relucir, seguro.por mucho que se empeñen los mariacomplejados españoles que dicen estar muy contentos porque la moneda "está gestionada desde Europa". Es lo que dice Pío Moa, con toda la razón, de:
Y sin embargo domina en España un sentimiento realmente servil hacia lo que llaman “Europa”. Esto es un síntoma de decadencia y debilidad psicológica, que arrastramos también desde el 98.
No sé si lo arrastramos desde entonces, pero sí que tiene mucho que ver con nuestro entreguismo lamelibranquio europeo, algo que nos va a costar la falta de empuje económico para siempre. El BCE no es nuestro banco; es el banco de la Europa rectora (AFH-BL) y no rascamos nada en él.
"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James
There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)
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