El Cuaderno de Arena

Tan deprisa como surgió, ya se va enfriando el ánimo españolista. Volvemos a la "cuesta de enero"(o de Sísifo, si nos ponemos cursis). Se han encargado los políticos de ello. No se puede tolerar que la espontaneidad nos amenace el "chollo". El principal problema de España vuelve a estar a la orden del día.
Insisto: se les dio demasiadas concesiones, desde la misma Constitución, que no se cerró para juntar voluntades y votos (a pesar de lo cual los vascos no la votaron mayoritariamente, por la consigna impartida por el PNV de abstenerse).
El Statut llevaba veneno, Pese a que fue Zapatero quien lo redactó junto a Arturo Mas. Increíble pero cierto: el presidente del gobierno había avalado todo lo que el Constitucional ha levantado del texto y más. Pero el mandarrián ya ha prometido que las leyes que se dicten para adaptarlo orillarán ese "problemilla". ¿Será por leyes? total, ¡si la Constitución está ya hecha un guiñapo! Lo que puede deshacer la izda que no lo rehaga el Hombre -deben decirse.
Es decir, que podemos esperar que el statut sea rearmado con TNT por la puerta de atrás. Como en esta voladura han contribuido todos, hasta la Corona (supongo que por debilidad) no espero que la derecha lo repare. Primero, porque no tendrá mayoría suficiente para gobernar. Segundo, porque ya se bajó todo lo que había que bajarse con los catalanes en 1996. Ya no son vírgenes, y con la excusa de que querrán un mandato tranquilo, volverán a ceder: darán por amortizado el Statut, total, aquí nadie va a salir a la calle para defender la unidad de España -lo menos sagrado de España. Para rendirse a la selección sí, pero para cosas serias, no.
No digo que los españoles tengan la culpa: el pueblo siente, el mando reorienta ese sentimiento a su conveniencia. Y nadie va a defender ese sentimiento hasta el final. Hasta el final, todo es negociable. 
Al fin y al cabo, como dije el otro día, inconscientemente (o no), todo político aspira a un cargo, no a una responsabilidad. De ese árduo negociado, que se ocupe Europa.