Yo soy acérrimo devoto de la Transición. Entonces se dieron pasos decisivos hacia la normalización de España, desde un régimen caduco (casi surrealista) a uno homologable con los del entorno. Se hizo bien, con una voluntad de llegar pronto al parlamentarismo occidental, a una constitución para todos, y unas instituciones solventes... que muy pronto empezaron a resquebrajarse. Felipe González dio un acertado golpe de mano al PSOE marxista, aunque la mayoría de los militantes no supieron buscarse otro anclaje ideológico ni cuando cayó el Muro. Los nacionalistas esperaron su momento. En poco más de 6 años, la labor de edificación de un régimen parlamentario normal ha quedado hecho virutas. 2 años para construir y consolidar, 6 para demoler.
España comenzó a sacar pecho y presumir de haber inventado un modelo único de transición de una dictadura a una democracia. Hizo muy buena propaganda, pues aún se asume por ahí fuera que es así; como si sólo se viera la fase alcista hasta la cumbre, y no se viera la abrupta pendiente que hay del otro lado, de caída cada vez más veloz.
Los corresponsales de los más sesudos periódicos empiezan, tan sólo ahora, a ver las grietas del edifico. En las tertulias -que yo no se realmente lo que influyen- se empieza ahora a decir que "no somos un mercado único", que hay fronteras entre comunidades, etc. Pero es que desde hace 6 años, tenemos un gobierno empeñado en cargarse la transición y todo lo que se construyó sobre ella. No entro en la razones de tal empresa, pero sí en las consecuencias. La consecuencia principal es que no hay una institución clara donde resida el poder, salvo el gobierno; pero éste, a su vez, está mermado por la avalancha de transferencias a las CCAA. Así, toda decisión se diluye en un océano de negociaciones, y más ahora que nadie quiere asumir responsabilidades ante la catarata de elecciones. Ejemplo: hay que afrontar la insolvencia del sistema de pensiones: pues se dice que a ver si los sindicatos y empresarios se ponen de acuerdo... Pero, ¿Qué tienen que decir éstos sobre algo que afecta a los pensionistas, si no han sido capaces de acordar una mínima reforma laboral (que el gobierno se ha quitado de encima con un bajonazo)?
Todo tiene solución si hay una alternativa capaz de arrastrar a la gente hacia una ida clara de lo que se necesita; pero no la hay, y la gente parece que no quiere dejarse arrastrar fuera de la burbuja protectora en la que han vivido. Sin embargo, algunos grupos van a empezar a impacientarse y a manifestar estallidos de cólera que no llevan a ninguna parte, pero tienen el perverso efecto de hacer emerger grupos radicales que se hacen depositarios de esas voces descontentas.
Un paro tan alto, y, por otro lado, cada vez menos recursos para paliar el descontento, y sin un horizonte claro de salida del estancamiento, no pueden más que tensar el malestar. Necesitamos con urgencia crear empleo, pero sólo se nos dice que hay que destruirlo (no se dice así, claro, pero a ello conducen las acciones tomadas).
Un malestar en auge, unas instituciones cada vez más incapaces, ¿qué hacer? Hay que cambiar una serie de instituciones, devolverles su capacidad al ámbito nacional, pero ¿quién lo hace? Unas se han vaciado por cesión interna, a las autonomías; otras, por cesión externa, a la UE. Yo creo que en ambos casos ha sido un error enorme, que nos ha dejado sin vías de acción efectiva.
Por lo menos no nos dejemos engañar: se habla con un fatalismo que no había antes de la malhadada decisión colectiva de formar el euro con trampas, con mentiras y engaños sabidos. El euro ha sido causa de distorsión y ahora es impedimento de ajuste. Se nos dijo que ya no necesitaríamos devaluaciones, pues ya estábamos en el euro, y, tomando el rábano por las hojas, que los desequilibrios exteriores, al ser en la misma moneda, eran como los que pudiera haber entre Extremadura y Castilla-León. Gran Falacia, que he oído decir a sesudos colegas... y siguen diciéndola, porque se mienten a sí mismos. En otras palabras, que ya no tendríamos problemas de solvencia exterior! Entonces, ¿Por qué los tenemos, y peores que nunca? Problemas que no desaparecerán pronto, porque para ello habría que crecer, y no nos permiten crecer. Es decir, que vamos a estar bajo sospecha mientras no salgamos de esa trampa de austeridad-paro-bajo crecimiento-deuda.
Una doble frivolidad: europea y española, nuestra, es la causa de nuestros problemas.
"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James
There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)
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