Las curvas expresan expectativas: expectativas, básicamente, de cuál será el tipo de interés a corto plazo en el futuro. Por ejemplo, un tipo de interés a 3 meses del 1% y a 6 meses del 3%, indica (aproximadamente) que los tipos a 3 meses dentro de 6 meses estarán en el 3%.
Esto viene garantizado por el arbitraje intertemporal: si el banco X sospecha que el tipo de interés a 6 meses no va a ser el 3% sino el 5%, podría ganar endeudándose a 6 meses al 3%, colocándose 3 veces al 1% (renovando dos vez al 1%, con lo que cubriría el coste del 3% de financiación) y al vencimiento, prestando al 5%. Habría obtenido un margen del 2% de ganancia. Estos arbitrajes son muy fluidos y hacen que los tipos a cada vencimiento converjan hacia un punto, que es el que el mercado espera que rija en esa fecha. Por lo tanto, la curva de tipos de 3 mes a 10 años, expresa lo que dentro de (10 años, por ejemplo) sea el tipo de interés a 3 mes.
La curva está constantemente cambiando su perfil en función de la información desvelada en cada momento. Toda noticia, valorada por los analistas, "haya su acomodo" en la curva. Lo más importante es: declaraciones del Banco Central; declaraciones del Gobierno sobre el déficit fiscal; Perspectivas económicas... Pero cualquier cosa que se piense que afecta a lo que piensen los demás participantes -pues esto es una carrera de anticipación para minimizar los costes de financiación de cada entidad-, y así rentabilizar al máximo sus colocaciones a largo.
Una curva muy plana indica expectativas de que los tipos no van a subir; una curva muy empinada, indica expectativas de que los tipos vana subir mucho.
Por ejemplo, una curva plana puede deberse a que los tipos del banco central son altos, lo que hace que se espere que el PIB y los precios se mantengan constantes. Por ello no es de esperar que el tipo a 3 meses de dentro de 2 años (2 años es el vencimiento a largo más usado para analizar la curva, pues a 10 años pierde homogeneidad) cambie. La curva puede estar invertida, es decir, inclinada hacia abajo, lo que querría decir que el banco central tiene los tipos demasiado altos, que eso va a contraer el PIB y los precios, y que dentro de 6 mese o un años tendrá que bajarlos forzosamente.
La curva de la zona euro es única; está empañada por las sospechas de crisis, de quiebras e impagos...
El FT defina la curva del euro con los tipos alemanes, que desde luego no están teñidos de problemas fiscales, y expresan expectativas como las que hemos explicado. Vean:
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Curva de tipos de interés euro (alemana) |
Dicha curva dice dos cosas: primero, que, como hemos comentado varias veces, se ha desplazado hacia arriba, lo que indica que se espera una subida general de los tipos Vean que el 10 años estaba hace un mes en un 2,5% (curva negra continua) , y ahora está en el 3% (curva roja).
Esto es malo para nosotros, pues este salto de más de 0,5% se añade a nuestro diferencial, ya alto, con Alemania. El bono español está ya en el 5,48%.
Este salto señalaría, en principio, las mejores perspectivas económicas de Alemania, que se despega del resto y crece con fuerza. Ahora bien, también puede indicar riesgos más altos de invertir en euros, pues existe la sospecha generalizada de que salvarlo implica una expansión monetaria del BCE que forzosamente lo devaluaría, aparte de que impulsaría al alza la inflación alemana. A eso se suma los que piensan que, simplemente, el euro está en riesgo de romperse, lo cual aumenta la prima de riesgo incluso para Alemania.
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Rendimientos a 10 años países euro |
De modo que para la zona euro tenemos al menos que manejar dos curvas: la de Alemania, que es la de arriba, y luego la particular de cada país, que sería añadir a la alemana los diferenciales a cada plazo. Eso no sería problema si no fuera porque los altos tipos de interés de los países rescatados -más altos que antes del rescate- no indicaran una total ineficacia e inutilidad de dichos rescates. Esto quizás sea el peor augurio: que además de condenar a Grecia e Irlanda a rampar por el suelo durante años, o precisamente por ello, nadie se ha creído que con eso vayan a poder devolver sus deudas. Detrás de ese dedo acusador que es un tipo de interés tan alto, está implícito la imposibilidad de crecer, y dentro de esto la imposibilidad de devaluar para ajustar rápidamente costes internos. Vicioso círculo de expectativas, en el que la posibilidad de salvar al euro impide esperar un ajuste rápido de costes internos, lo que acentúa el hundimiento y por ello, paradójicamente, la superviviencia del euro. Ante esto, ¿Cómo diseña su política monetaria el BCE? Aunque quisiera, el BCE tiene matemáticamente imposible hallar una estrategia que no fuera "lo mejor para el peor". Si decide seguir una estrategia intermedia entre los interesas de Alemania y Grecia, uno o varios países se saldrán. Si decide seguir a Alemania, muchos se saldrán. Si decide una política adecuada para el peor, el euro se salvará, pero a costa de una inflación indeterminada.
Inextricable galimatías.
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