"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Incentivos. "Free_Ryderismo"

¿Por qué lo deuda soberana español ya no es soberana? Ver en el post de Gavyn Davies.
En efecto, cuando cedes la soberanía monetaria a un ente supranacional (cosa que, como decía Friedman en el post de ayer, nunca se ha hecho en la historia: Tanto el patrón oro, como los intentos de uniones monetarias, tenían una cláusula de salida), no sólo cedes la gestión monetaria, sino la soberanía fiscal. Una vez que no tienes la lave del dinero, te conviertes en un  país que puede ser insolvente de su deuda. Razón: el banco central puede comprar sin limite la deuda emitida, con el problema de que genera inflación; Ahora eso lo puede hacer el BCE, pero ¿con qué criterio? ¿Con qué criterio compra deuda española y no alemana? si el objetivo del BCE es una inflación del 2%, nunca comprará toda la deuda flotante de los países miembros, a menos que se le libere de ese objetivo. Un banco central nacional sí, porque antes de dejar al estado caer en la insolvencia, comprara deuda nacional.
En bonds-vigilantes, veíamos cuál es la mentalidad de los tenedores de bonos: Valor facial y rendimiento. La sospecha de impago impulsa a vender ¿qué mayor sospecha sobre la recuperación del nominal  que no hay banco central nacional?
La Unión Monetaria funcionó bien en, como decía Friedman-sobre-el-euro, su "luna de miel". Lo  que hemos llamado "los tres pilares" explican por qué los mercados de bonos asumieron que nunca se permitiría quebrar a un país miembro. Por eso los tipos de emisión de deudas nacionales era similar, fuera el bono alemán y el griego.
Le pregunté hace diez años a un amigo de una gran casa de inversión  (Salomon Brothers) cómo podía ser eso, si los riesgos eran distintos. "Se da por hecho que el BCE nunca dejará caer a un país en la insolvencia" fue la respuesta...
... Hasta que eso actuó como un incentivo muy potente al "Free Ryder", es decir, al polizonte que quiere aprovecharse de la categoría de los demás sin pagar un extra. Es como el que se cuela en un guateque de lujo, se bebe el champán, y se lleva a la chica más guapa, sin pagar los gastos.
Hasta que el siguiente guateque ya no le dejan entrar.
El euro ha actuado perversamente como incentivo a el "polizontismo" -por mucho que los economistas responsables que nos metieron en él ahora no se lo reconozcan ni a sí mismos. Por eso estoy razonablemente convencido que el euro ha acentuado -por lo menos acentuado- la burbuja inmobiliaria; burbuja que no se ha dado, por ejemplo, en Francia ni en Alemania.
Decir que no, que sin el euro estaríamos peor, es como decir que la economía no es una cuestión de incentivos. Y eso es muy difícil afirmarlo. Nos obliga a inventar una economía desde cero.
Pero el euro no ha sido sólo un estímulo perverso: ahora es un doble estímulo perverso, pues nos ciega una vía de ajuste que en economía monetaria es imprescindible: el tipo de cambio. De nuevo negar que esto es crucial es negar el ABC de la economía, y nos obliga a inventar otra.
Sin embargo, la opinión "autorizada", canónica, no bajo sospecha, es ésta:

¿Qué hubiera pasado en España sin el euro? 
Un desastre. Se habría producido una devaluación tremenda de la moneda, tendríamos los tipos de interés por las nubes, enormes problemas bancarios, etcétera. El euro ha sido una bendición para abordar la crisis, especialmente para los países periféricos. Es como comprar un seguro colectivo. Todas las desventajas que podemos tener por lo que respecta a la pérdida de competitividad son menores en comparación con lo que hubiera sido navegar por las turbulencias sin el euro.
Ver Expansión Rafael Repullo
Este es el mantra, el DOGMA tridentino, inatacable, diamantino. Se cuelga en la percha el traje de economista, se hace (sic)  ("un modelos matemáticos para iniciados”.) y ya está: el euro, el euro, el euro es cojonudo, como el euro, no hay ninguno... A fe que no hay ni un sólo economista español que diga lo contrario, o se desmarque en un matiz. Como esta muestra, letra a letra, "mot a mot", 1000 contra uno a que TODOS dicen lo mismo. Hasta mis mejores amigos, los cabezotas.
Es lo que hay. Un abismo insalvable entre la FE y la RAZÓN científica (llamo a la razón científica a la búsqueda de la verdad contrastada). Hay que respetar todas las opiniones, incluso la mía. Y la tridentina.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lamento mi ignorancia sobre estos temas sobre los que todos deberíamos saber más. Quizás deberíamos demandar al estado por no habernos puesto economía como materia de estudio obligatoria (ya que nos ha dirigido la vida de manera obligatoria durante tantas horas de la vida podría haberlo hecho bien al menos. Si me permites te querría hacer una pregunta sobre esto de los bonos la deuda y demás. Llegados a este punto ¿Se podría establecer un bono europeo que cubriese un porcentaje de la deuda igual para todos los países miembros y el que se endeude más que apechugue con las consecuencias y que emita bonos fuera de ese paraguas? ¿Sería una posible solución?

www.MiguelNavascues.com dijo...

Sí, supongo, pero haría falta la unanimidad. Eso sería la UNIDAD FISCAL, de alguna manera. Un bono único, pero que cada país debería garantizar su devolución.
Yo creo que simplemente, con la clausula de expulsión del país problema, se solucionaría todo. Los inversores pedirían la prima de riesgo acorde con las posibilidades de expulsión, por lo tanto del historial del país.