"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 29 de septiembre de 2011

Una amenaza (actualizado)

En ralphanomics velocity-of-circulation-of-money, que reproduje hace un par de post, venía un gráfico intuitivo muy interesante: cómo había evolucionado la velocidad del dinero (M1) desde la crisis. A ello se le superponía esa misma variable pero en la Gran Depression de los 30, que es la línea negra en ángulo recto, entre 1920 y 1932. (este post ha sido versionado  al inglés en http://www.thecorner.eu/archives/818)
La velocidad del dinero es simplemente el PIB dividido por el dinero en circulación. Cuanto más PIB por una cantidad de dinero, es que el dinero circula a más velocidad. En los auges, el dinero se vuelve optimista y circula con gran confianza, mientras que en las depresiones todo el mundo lo atesora y circula más lentamente. La velocidad es un indicador de la demanda de dinero, de cómo la gente prefiere gastar o atesorar dinero. A más velocidad, menos demanda de dinero y viceversa. Cuando la V aumenta, el banco central reduce la cantidad de dinero para moderar los excesos; cuando la velocidad disminuye, al revés. Es lo que Milton Friedman proponía en 2003, llamando a V el "Thermostat".
La identidad cuantitativa de define a V:
M*V = PIB*P: Dinero, por su velocidad, determina el nº de transacciones, que se miden por el valor PIB*P de lo producido e intercambiado.
Como se ve, La velocidad aumentó después de la recesión del 2000-03 hasta la crisis, y ha caído desde entonces. La sobreposición de lo que hizo V en la Gran Depresión y, sobre todo, hasta dónde llegó a caer, nos indica lo que habría que evitar a toda costa.  ¿Cómo?
cuando la V decae, tal como dice la ecuación, la M debe aumentar, para que el nivel de transacciones y precios no caiga. Es entonces cuando el banco central debe aumentar sus pasivos líquidos (dinero) comprando y aumentando sus activos. Debe retirar activos ilíquidos por dinero, para reponer el equilibrio en el mercado de dinero y que la gente vuelva a gastar. 
Eso que se niega a hacer el BCE, y que la FED se ve coaccionada a no hacer por las amenazas, inauditas, de los Republicanos, que no quieren que la economía se cure antes de que ellos lleguen a la Casa Blanca. Algo que dicen apenas sin un velo de pudor. Saben que su mejor baza es que el paro suba y la economía se atasque. Eso haría perder a Obama casi seguro.
Como se ve en el gráfico, permitir que la V caiga demasiado puede tener consecuencias gravísimas, desde una recesión a una depresión. Esas consecuencias son aún más graves si el entorno es un colapso bancario acentuado por la caída de V (Scott Sumner y Marcus Nunes dirían causado por la caída de V). 
Bueno la verdad es que nuestro entorno es tan intrincado... pero en todo caso, lo primero que hay que restablecer es el dinero deseado por los agentes, para que se gaste y la V vuelva a la normalidad.Lo primero es favorecer como sea el crecimiento; eso hará más fácil la devolución de las deudas.
En la zona euro, he dibujado la M1 y el PIB nominal. Debajo, la V resultante. Entre el final de 2006 y las fechas más recientes, la velocidad V de circulación ha caído del 1,1 al 0,59. Con este dato y en esta circunstancia extrema, el BCE debería aumentar la oferta monetaria.
El camino contrario, ya ensayado, de no crecer hasta que se devuelvan las deudas, lleva al desagüe. 
NOTA: si alguien es escéptico respecto a la V y su relación con el dinero y el PIB, que piense que es un indicador. El resultado es el mismo.

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