Los signos de estos tiempos son la desorientación y la angustia. Nuestros dirigentes están tan desorientados como nosotros, y nosotros les miramos esperando que acierten. Pero ni ellos ni nosotros sabemos exactamente qué habría que hacer. Cuando alguien me pregunta, a los 5 minutos deja de escucharme. No es lo que espera; no espera respuestas concretas, ni quiere oír que el BCE debería sostener la deuda cuestionada, como haría un banco nacional. Ellos esperan un tipo de respuesta más dramático, más justiciero en definitiva. Entonces te sueltan opiniones de Cuentos de Hadas, donde los malos van al infierno y los buenos acaban siendo felices. Es lo que les han enseñado, y oscuramente quieren que la solución pase porque unos cuantos -banqueros- vayan al infierno, o a la cárcel. No quieren oír nada de crecimiento, empleo, competitividad; quieren oír castigos ejemplares, linchamientos, caballeros de armadura blanca rescatándonos del dragón.
En EEUU se ha producido un movimiento exactamente igual que el 15-M de aquí. Exactamente igual, como mimetizado. Como aquel, ha acabado sin una sola propuesta concreta. Sin embargo, como aquí, gente "seria" ha dicho que había que escucharles. ¿Por qué? si cuando dicen algo entendible son propuestas imposibles e incompatibles entre sí? ¿Porque tienen un run-run de venganza, de radicalidad, de acabar con el mal para siempre?
Esto ha pasado otra vez: en los años 1930. Acabó muy mal, con una crisis tan profunda, tan desorientadora, que la sociedad distorsionó los valores sobre los que vivía, buscaron otros impacientemente, y emergieron los partidos que todos sabemos, y que vamos a llamar refundacionistas, pues su característica más señalada es que querían fundar un orden nuevo, partir de cero, crear un Nuevo Ser , que tan de perfecto parecía inhumano. Nazis, Fascistas, Comunistas, eran de extremos opuestos, pero todos quería sangre, para purificar a la humanidad. Lo malo es que al cabo de años de crisis, la gente les escuchó atentamente. Y se hicieron con el poder más o menos legítimamente, en elecciones, o por la defección sumisa del régimen anterior. Pero enseguida desmontaron la legalidad anterior y sembraron el terror. Su refundación se basaba en algo tan simple como el Terror. También un siglo y medio antes, la Revolución Francesa (que todavía aquí creemos la cuna de la democracia) se basó en el Terror.
Lo que quiero decir es que hoy, como entonces, unas condiciones difíciles crearon monstruos de la razón. Por cierto que estos monstruos, no es trivial señalarlo, apenas se vieron en el mundo anglosajón (como no se vieron en la Revolución Francesa). Fueron puramente continentales, con amplio eco hacia el este, pero no al oeste... Gracias a esa cuasi virginidad del Oeste, nos salvamos de la doble amenaza; porque era doble.
Erróneamente, nos han enseñado que esos anti valores (llamémosles así) fueron monstruosos, tanto, que no van a volver a surgir, porque estaremos atentos, porque están catalogados en las leyes, ¡prohibidos!... cuando ellos estén haciendo la ley, será demasiado tarde.
La sociedad es así de compleja y de simple a la vez. Cree en cosas muy simples, pero esas creencias conducen a consecuencias indeseadas. La historia está llena de "Unintended Consequences".
Ahora sabemos algo del camino que siguieron nuestros antepasados, y cómo evitarlo. Sin embargo, los que tienen palancas para encauzar las cosas no ven. No ven porque tienen intereses más inmediatos. Y porque sus bases, sus sociedades, sus electores, no saben cómo pedírselo, ni siquiera entra en el catálogo de una petición electoral. Nadie pide que, por favor, el BCE, actúe como prestamista de última instancia ¿Qué es eso, qué se resuelve con esa chorrada? Nosotros queremos pan, trabajo, pensiones, sueldos.
...En 1930, lo países, bajo el patrón oro, compitieron entre sí para acaparar la mayor cantidad posible de oro (con el consentimiento de sus sociedades). Eso secó los mercados internacionales y del crédito, y todo se derrumbó, como ahora los mercados de deuda se están derrumbando, pasando de un país al siguiente como si la lógica fuera esa. El BCE (O Merkel) está provocando unas condiciones similares, y están permitiendo que el pánico se apodere de los mercados. No sólo eso, sino que empiezan a echar la culpa a los mercados: otro signo de desestabilización. Hablan de tasarlos, de prohibirlos, y de todo tipo de amenazas que aumentan el miedo, no la atenúan.
Mientras, las sociedades distorsionan sus valores, se impacientan, y empiezan a pedir "acción directa", lo que impulsa la formación de grupos audaces que en poco tiempo se hacen dueños de la opinión pública.
Por lo tanto, no es una crisis de valores ineludible, fatal, marcada por el destino. Es una crisis económica, con soluciones concretas, que por razones diversas los que pueden, no ejecutan. Las crisis de valores vienen después. En todo caso, vale la pena intentar arreglar el problema económico antes de dejarse llevar por las ideas de Renacimiento, Refundación.
Las autoridades europeas no sólo están propiciando todo esto, sino que están deteriorando las instituciones democráticas, destituyendo gobiernos y poniendo otros en su lugar, más afectos a la idea decadente de Europa. Lo que han hecho en Italia y en Grecia, y en Portugal e Irlanda antes, no puede más que acelerar la percepción negativa de la democracia en esos países. Cuando fracasen sus planes, ¿qué harán ante la sublevación? Toda esta idea de que la solución es "más Europa", está teñida de falta de democracia en un circo que nunca se ha caracterizado por precisamente ser democrático. Entre Europa y Democracia se ha supuesto una identidad que sutilmente ocultaba una prioridad de la primera sobre la segunda. Por más Europa quieren decir menos soberanía nacional, lo cual no se puede decidir y hacer deprisa y corriendo bajo el manto protector de unos burócratas que llevan décadas poniéndose por encima de la democracia; no puede ser que esa cesión urgente de soberanía sea lo mejor para nosotros los europeos.
En EEUU se ha producido un movimiento exactamente igual que el 15-M de aquí. Exactamente igual, como mimetizado. Como aquel, ha acabado sin una sola propuesta concreta. Sin embargo, como aquí, gente "seria" ha dicho que había que escucharles. ¿Por qué? si cuando dicen algo entendible son propuestas imposibles e incompatibles entre sí? ¿Porque tienen un run-run de venganza, de radicalidad, de acabar con el mal para siempre?
Esto ha pasado otra vez: en los años 1930. Acabó muy mal, con una crisis tan profunda, tan desorientadora, que la sociedad distorsionó los valores sobre los que vivía, buscaron otros impacientemente, y emergieron los partidos que todos sabemos, y que vamos a llamar refundacionistas, pues su característica más señalada es que querían fundar un orden nuevo, partir de cero, crear un Nuevo Ser , que tan de perfecto parecía inhumano. Nazis, Fascistas, Comunistas, eran de extremos opuestos, pero todos quería sangre, para purificar a la humanidad. Lo malo es que al cabo de años de crisis, la gente les escuchó atentamente. Y se hicieron con el poder más o menos legítimamente, en elecciones, o por la defección sumisa del régimen anterior. Pero enseguida desmontaron la legalidad anterior y sembraron el terror. Su refundación se basaba en algo tan simple como el Terror. También un siglo y medio antes, la Revolución Francesa (que todavía aquí creemos la cuna de la democracia) se basó en el Terror.
Lo que quiero decir es que hoy, como entonces, unas condiciones difíciles crearon monstruos de la razón. Por cierto que estos monstruos, no es trivial señalarlo, apenas se vieron en el mundo anglosajón (como no se vieron en la Revolución Francesa). Fueron puramente continentales, con amplio eco hacia el este, pero no al oeste... Gracias a esa cuasi virginidad del Oeste, nos salvamos de la doble amenaza; porque era doble.
Erróneamente, nos han enseñado que esos anti valores (llamémosles así) fueron monstruosos, tanto, que no van a volver a surgir, porque estaremos atentos, porque están catalogados en las leyes, ¡prohibidos!... cuando ellos estén haciendo la ley, será demasiado tarde.
La sociedad es así de compleja y de simple a la vez. Cree en cosas muy simples, pero esas creencias conducen a consecuencias indeseadas. La historia está llena de "Unintended Consequences".
Ahora sabemos algo del camino que siguieron nuestros antepasados, y cómo evitarlo. Sin embargo, los que tienen palancas para encauzar las cosas no ven. No ven porque tienen intereses más inmediatos. Y porque sus bases, sus sociedades, sus electores, no saben cómo pedírselo, ni siquiera entra en el catálogo de una petición electoral. Nadie pide que, por favor, el BCE, actúe como prestamista de última instancia ¿Qué es eso, qué se resuelve con esa chorrada? Nosotros queremos pan, trabajo, pensiones, sueldos.
...En 1930, lo países, bajo el patrón oro, compitieron entre sí para acaparar la mayor cantidad posible de oro (con el consentimiento de sus sociedades). Eso secó los mercados internacionales y del crédito, y todo se derrumbó, como ahora los mercados de deuda se están derrumbando, pasando de un país al siguiente como si la lógica fuera esa. El BCE (O Merkel) está provocando unas condiciones similares, y están permitiendo que el pánico se apodere de los mercados. No sólo eso, sino que empiezan a echar la culpa a los mercados: otro signo de desestabilización. Hablan de tasarlos, de prohibirlos, y de todo tipo de amenazas que aumentan el miedo, no la atenúan.
Mientras, las sociedades distorsionan sus valores, se impacientan, y empiezan a pedir "acción directa", lo que impulsa la formación de grupos audaces que en poco tiempo se hacen dueños de la opinión pública.
Por lo tanto, no es una crisis de valores ineludible, fatal, marcada por el destino. Es una crisis económica, con soluciones concretas, que por razones diversas los que pueden, no ejecutan. Las crisis de valores vienen después. En todo caso, vale la pena intentar arreglar el problema económico antes de dejarse llevar por las ideas de Renacimiento, Refundación.
Las autoridades europeas no sólo están propiciando todo esto, sino que están deteriorando las instituciones democráticas, destituyendo gobiernos y poniendo otros en su lugar, más afectos a la idea decadente de Europa. Lo que han hecho en Italia y en Grecia, y en Portugal e Irlanda antes, no puede más que acelerar la percepción negativa de la democracia en esos países. Cuando fracasen sus planes, ¿qué harán ante la sublevación? Toda esta idea de que la solución es "más Europa", está teñida de falta de democracia en un circo que nunca se ha caracterizado por precisamente ser democrático. Entre Europa y Democracia se ha supuesto una identidad que sutilmente ocultaba una prioridad de la primera sobre la segunda. Por más Europa quieren decir menos soberanía nacional, lo cual no se puede decidir y hacer deprisa y corriendo bajo el manto protector de unos burócratas que llevan décadas poniéndose por encima de la democracia; no puede ser que esa cesión urgente de soberanía sea lo mejor para nosotros los europeos.
5 comentarios:
Ya sabes que soy fan tuyo y que no tengo necesidad de hacerte la pelota...
No puedo estar más de acuerdo con tu post. Y creo que muy poca gente está entendiendo las repercusiones que esta crisis puede llegar a tener en nuestro modelo de crecimiento.
Evidentemente, de esta crisis no va salir un gobierno con la hoz y el martillo o la cruz gamada. Pero el totalitarismo puede llegar, cambiando las formas.
Hitler no llegó al poder prometiendo 6 millones de judios muertos y una guerra mundial. Llegó al poder prometiendo empleo, eficacia, bienestar. Demonizando a los banqueros (judios) como culpables de la crisis.
La gente, en tiempo de crisis, está dispuesta a creer y a seguir a un líder que les ofrezca una tierra prometida. Hoy he comido con dos amigos que me han comentado que, lo que está claro es que el capitalismo y el estado del bienestar han fracasado, y que hay que buscar un modelo nuevo... lo mismo que decían fascistas y comunistas en los años 30.
No nos jugamos sólo la economía, estamos jugando la democracia, la paz y la libertad.
Nota. dónde dice modelo de crecimiento quise decir modelo de convivencia.
Sí, no puedo estar más de acuerdo contigo. Y la historia es en este caso muy clara. Lo que pasa es que sólo los historiadores económicos (que yo sepa, por ejemplo, Eichengreen) han puesto las piezas en el orden correcto.
Sí, nos estamos jugando una vez más una pesadilla.
El problema es la fidelidad a ideas que han dejado de ser positivas pero no se han enterado. Entonces fue el oro, bañado de prestigio. Hoy es el euro.
En fin, hay matices que no se pueden detallar en un comentario, pero ya los sabes.
Y lo que ha pasado en Italia y Grecia es muy grave. Presidentes que no han salido de las urnas, sino elegidos por la burocracia europea.
Es el primer reconocimiento de que la democracia no vale para salir de una crisis.
El siguiente paso es que surge un líder carismático que seduce al pueblo por oposición a la oligarquía de la UE.
Tenemos todos los ingredientes para que rebroten los totalitarismos.
Pues ese es mi temor. Lo de Italia y Grecia es inaudito. es una reversión de todo lo que se supone que ganábamos con Europa.
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