Ayer vi un titular llamativo en la Gaceta: "España no pasará por lo de Italia gracias al 20 de noviembre". Olé. Y habrá gente que lo crea.
Se pregunta Gavyn Davies: "does-the-ecb-really-have-a-silver-bullet?", la "bala de plata" que pueda acabar con el abismo.
Resumiendo: dice que si fuera un sólo país, sí, pero como son 17 miembros del BCE, no.
Un Banco Central tiene imitados recursos para comprar los activos de todo el mundo, si quisiera, con el único riesgo de inundar los mercados de papelitos con su nombre y que nadie los quiera: hiperinflación.
Sin embargo, el BCE no necesitaría llegar a eso para estabilizar el mercado de deuda italiano y español: "bastaría con 3 trillones" de euros disponibles, pero no necesariamente usados: bastaría convencer a los tenedores de bonos que el BCE no va a tolerar más caídas de precios.
Lo que me extraña es que nadie haya calculado cuánto supone eso en el balance del BCE. La M1 en circulación ronda los 4,5 trillones, por lo que comprar toda la deuda -si necesario fuera- de Italia y España supondría aumentar un 80% esa cantidad. Eso es lo que da vahídos a los regentes del BCE y a Merkel. ¿Quién les convence que en la situación actual el riesgo inflacionario es casi bueno, dado el proceso deflacionario que puede estallar?
Luego hay otro problema, aparte del riesgo inflacionario: El BCE está muy poco capitalizado por sus dueños, con 85 mm de €. Si se mete en comprar masivamente bonos y no logra mantener su precio (porque los países sigan endeudándose) registrará pérdidas que habría que reponer aumentando el capital en un cifra cuantiosa. O si no, tendría que enjugarlas mediante más emisión de euros, otra vez inflacionista. Esto a lo mejor ni lo sabe Merkel, insinúa Gavyn Davies, pero si lo supiera no le haría cambiar de opinión, ciertamente.
Un país puede modular las variables claves del problema: salvar la quiebra del estado, de la banca, o inflación, y posible descuadre del balance del banco central -que es lo menos importante. El caso es que son costes y penalizaciones a repartir entre una sociedad y un estado al que pertenece el banco central. El resultado, si todos hacen sus deberes (consolidan la deuda, el banco central la sostiene, los bancos funcionan, la economía crece), no será muy oneroso. Pero el BCE no pertenece a nadie (aunque obedece a Alemania). Es el banco más y menos independiente del mundo. En realidad es el más débil, pues no tiene apoyo de nadie en las decisiones cruciales. Yo sé lo que significa eso, andar en silencio por lóbregos pasillos pensando cosas prohibidas de expresar, siquiera en corrillos informales. Al fin y al cabo, el BCE nació por partogénesis de otros bancos centrales, así que los que conocemos la pomada sabemos lo que es el silencio en el error y no enmendalla.
Se pregunta Gavyn Davies: "does-the-ecb-really-have-a-silver-bullet?", la "bala de plata" que pueda acabar con el abismo.
Resumiendo: dice que si fuera un sólo país, sí, pero como son 17 miembros del BCE, no.
Un Banco Central tiene imitados recursos para comprar los activos de todo el mundo, si quisiera, con el único riesgo de inundar los mercados de papelitos con su nombre y que nadie los quiera: hiperinflación.
Sin embargo, el BCE no necesitaría llegar a eso para estabilizar el mercado de deuda italiano y español: "bastaría con 3 trillones" de euros disponibles, pero no necesariamente usados: bastaría convencer a los tenedores de bonos que el BCE no va a tolerar más caídas de precios.
Lo que me extraña es que nadie haya calculado cuánto supone eso en el balance del BCE. La M1 en circulación ronda los 4,5 trillones, por lo que comprar toda la deuda -si necesario fuera- de Italia y España supondría aumentar un 80% esa cantidad. Eso es lo que da vahídos a los regentes del BCE y a Merkel. ¿Quién les convence que en la situación actual el riesgo inflacionario es casi bueno, dado el proceso deflacionario que puede estallar?
Luego hay otro problema, aparte del riesgo inflacionario: El BCE está muy poco capitalizado por sus dueños, con 85 mm de €. Si se mete en comprar masivamente bonos y no logra mantener su precio (porque los países sigan endeudándose) registrará pérdidas que habría que reponer aumentando el capital en un cifra cuantiosa. O si no, tendría que enjugarlas mediante más emisión de euros, otra vez inflacionista. Esto a lo mejor ni lo sabe Merkel, insinúa Gavyn Davies, pero si lo supiera no le haría cambiar de opinión, ciertamente.
Un país puede modular las variables claves del problema: salvar la quiebra del estado, de la banca, o inflación, y posible descuadre del balance del banco central -que es lo menos importante. El caso es que son costes y penalizaciones a repartir entre una sociedad y un estado al que pertenece el banco central. El resultado, si todos hacen sus deberes (consolidan la deuda, el banco central la sostiene, los bancos funcionan, la economía crece), no será muy oneroso. Pero el BCE no pertenece a nadie (aunque obedece a Alemania). Es el banco más y menos independiente del mundo. En realidad es el más débil, pues no tiene apoyo de nadie en las decisiones cruciales. Yo sé lo que significa eso, andar en silencio por lóbregos pasillos pensando cosas prohibidas de expresar, siquiera en corrillos informales. Al fin y al cabo, el BCE nació por partogénesis de otros bancos centrales, así que los que conocemos la pomada sabemos lo que es el silencio en el error y no enmendalla.
3 comentarios:
Hola Luis,
Entro en tu blog todos los días porque me resulta el más interesante y entretenido comentario de la actualidad económica española y europea. Si no quieres que comente tanto dímelo a pgonzalez.731@gmail.com
Que te parece la siguiente hipótesis que se maneja en algunos círculos?
Alemania quiere que a largo plazo el Euro continue basícamente como está, excepto que se ate bien corto a los estados en lo que se refiere a la fiscalidad y el gasto público, perdiendo soberanía si hace falta y destrozando los gastos sociales, de esta manera Alemania tiene las ventajas del Euro (para ella, que no para los periféricos) sin tener que rescatar a nadie.
De forma inmediata la estrategia es que países como Grecia e Italia no vayan a elecciones y que se formen gobiernos de coalición o de unidad nacional (no vaya a ser que los votantes lo estropeen), que estén dispuestos a asegurar, incluso por escrito, que pondrán en marcha las reformas que les pida Alemania. A cambio de mantenerles sin que tengan que declarar fallidos en la deuda y utilizando el chantaje, incluido el del BCE, para ello. En España el PP está de acuerdo con que el pueblo español trague con tal de permanecer en el Euro así que no hay problema.
Cuando todos los países periféricos hayan firmado, Alemania cederá para que el BCE abra la espita y se resuelva la crisis, al gusto de Alemania y mandando ella.
Claro que puede pasar que los mercados no aguanten tanto o que Italia no trague o que la población de algún país periférico vote fuera a sus políticos o queme algún parlamento.
Alemania tiene claras las ideas y la estrategia y los países periféricos serán idiotas si permiten que se consolide más y más el mecanismo esclavizante y depredador que es la construcción actual del Euro.
Si el Euro va a seguir, hay que transformarlo en un mecanismo de transferencias, no de dinero, sino de inversión real y directa en empresas, de los países centrales a los periféricos. Y esto con una agencia europea encargada de ello.
Si Alemania quiere una unión de estabilidad los demás queremos una unos verdaderos Estados Unidos de Europa con capacidad impositiva centralizada y con mecanismos de aseguramiento social uniformes y compartidos y financiados por esos Estados Unidos de Europa.
A mí me parece muy bien que te diviertas, es el mejor piropo que me han hecho. Es más, creo que es el halago más buscado por los economistas. Somos la "ciencia triste".
Tu comentario me parece muy agudo. A corto plazo yo creo que es así. Pero quiere que sea así sin arriesgar nada para Alemania. Ni quiere poner dinero de sus contribuyentes, ni que el BCE haga una política inflacionista.
A largo plazo, no va a haber una unión equitativa, simplemente porque hay conceptos muy distintos.
Me parece cada vez más cantado que el euro no aguanta; no sé si harán dos velocidades o no, pero no queda tiempo para decidir detalles. Una vez que han hundido Italia, es difícil dar marcha atrás.
El euro va a ser la lápida de la UE.
Este buen Pedro tiene toda la jodia razón, estamos pasando por las horcas caudinas:
"Cuando los romanos franquearon un primer desfiladero muy estrecho, los veteranos comenzaron a sentirse inquietos, y al alcanzar un segundo paso lo hallaron clausurado mediante una barricada de piedras y troncos, evidentemente procedentes de los árboles recientemente talados que jalonaban el valle. Advirtiendo la trampa, Postumio dio orden de regresar rápidamente hacia el primer paso, encontrándolo fuertemente custodiado por los samnitas, que les impedían la salida. Entonces los romanos desesperaron por su sombría situación, y de acuerdo con Tito Livio, trataron de escalar las escarpadas paredes del desfiladero e intentaron abrirse paso, pero los samnitas mataban o herían a todo aquel que lo intentaba.
Sin embargo, los samnitas no parecían saber cómo aprovechar su acertada estratagema, por lo que Poncio decidió enviar una misiva a su padre Herenio, quien le respondió que los romanos debían ser puestos en libertad rápidamente después de ser desarmados. Poncio rechazó este consejo y volvió a mandar otra carta a su padre, quien esta vez le respondió que los romanos debían ser ejecutados hasta el último hombre. Sorprendidos por dos consejos tan contradictorios, los samnitas reclamaron la presencia de Herenio para que se explicara; una vez presente, el anciano les respondió que si dejaban libres a los romanos tras desarmarlos, podrían obtener el respeto y aun la amistad de Roma; aunque si ejecutaban a todos los romanos, entonces Roma sería tán debil que no constituiría una amenaza durante muchos años. Su hijo le preguntó si no existía una alternativa intermedia, a lo que Herenio respondió que sería una completa locura, ya que dejaría a los romanos deseosos de venganza sin haber sido debilitados.
Escena del paso bajo el yugo, en una pintura mural romana.No obstante, Poncio desoyó los consejos de su padre y accedió a liberar a los romanos, aunque en condiciones humillantes, algo que fue aceptado por los dos cónsules romanos ya que su ejército comenzaba a sufrir los estragos del hambre. El juramento de rendición fue llevado a cabo por Poncio del lado samnita, y por parte del romano los dos cónsules, dos cuestores, cuatro legados de las legiones y doce tribunos militares, que suponían toda la oficialidad que había sobrevivido al desastre. Apiano describe con detalle la humillación sufrida por el ejército romano: los soldados fueron desarmados y despojados de sus vestimentas y, únicamente vestidos con una túnica, fueron obligados a pasar de uno en uno por debajo de una lanza horizontal dispuesta sobre otras dos clavadas en el suelo, que obligaban a los romanos a inclinarse para cruzarlas.
De este episodio, también llamado "el paso bajo el yugo", nació la expresión pasar bajo el yugo o pasar por las horcas caudinas, que significa el tener que aceptar irremediablemente una situación deshonrosa".
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