La Tragedia griega no ha hecho más que aplazarse. En the-greek-debt-drama-has-merely-been-paused-for-an-interval, El Arian nos avisa que el mercado ya descuenta un nuevo rescate, y ese sería no sólo para refinanciar a Grecia, sino para evitar ser expulsada del euro.
Pero esta pausa ha sido aprovechada por los mercados para desperezarse y subir el apetito por el riesgo (¿?), o eso dicen. Las bolsas han subido, apoyadas por las buenas noticias de EEUU. SIn embargo, la Fed, en su último comunicado, ha echado agua al vino de la euforia: no debemos esperar un crecimiento petante, y por lo tanto el empleo no llegará a satisfacer el "doble mandato" de inflación estable y tasa de paro en su mínimo nivel.
Las expectativas que se pueden deducir en la imagen del FT son claras: en una semana, se ha visto un rebote de toda la curva de rendimientos USA impresionante (en la figura, de la linea punteada a la linea roja), lo que ha de leerse como más optmimismo: abandono de renta fija segura por acciones.
Ahora bien, eso son los bonos del Tesoro. Por otra parte, la descomposición del interés entre expectativas de inflación y de actividad, se decanta claramente por lo primero, como se ve a continuación: las expectativas están por encima de una inflación del 2%, terreno que, si juzgamos por dónde se movían en los "años locos" 2004-2006, sería desaconsejable rebasar.

Aquí siempre hemos defendido que lo que para la economía real es el coste de financiación de la inversión, para lo cual es más fiable ver cómo evoluciona el interés del bono privado.
En el siguiente gráfico, vemos que por ahí las cosas no mejoran. La brecha entre el bono privado BAA(azul) y público (verde) a 5 años, no se reduce, sino que al contrario, se amplía. La brecha es la prima de riesgo adicional que los inversores exigen para pasar de rendimiento sin riesgo (bono del Tesoro) al riesgo BAA del bono privado. Está en el 3%, lo que, como es visible en las décadas anteriores, es una enormidad. Luego la Fed tiene razón en ver el vaso medio vacío, y lo que sigo sin saber es si puede hacer algo para cerrar esa brecha. Yo creo que la Fed piensa -con razón o sin ella- que la prima de riesgo no se reduce a base de inyectar liquidez (si no es a base de subir más la inflación), y que, por otra parte, las expectativas de inflación han remontado un poco (ver el salto de la curva de rendimientos en la primera gráfica), y que no va a desafiar a los halcones de la Fed y del Congreso. Lo deja para casos más evidentes.
Evidentemente, aumentar la inflación animaría a aceptar más riesgo, pero La Fed NO quiere pasar ciertos niveles de inflación que le supondría un coste político enorme.
Pero esta pausa ha sido aprovechada por los mercados para desperezarse y subir el apetito por el riesgo (¿?), o eso dicen. Las bolsas han subido, apoyadas por las buenas noticias de EEUU. SIn embargo, la Fed, en su último comunicado, ha echado agua al vino de la euforia: no debemos esperar un crecimiento petante, y por lo tanto el empleo no llegará a satisfacer el "doble mandato" de inflación estable y tasa de paro en su mínimo nivel.
Las expectativas que se pueden deducir en la imagen del FT son claras: en una semana, se ha visto un rebote de toda la curva de rendimientos USA impresionante (en la figura, de la linea punteada a la linea roja), lo que ha de leerse como más optmimismo: abandono de renta fija segura por acciones.
Ahora bien, eso son los bonos del Tesoro. Por otra parte, la descomposición del interés entre expectativas de inflación y de actividad, se decanta claramente por lo primero, como se ve a continuación: las expectativas están por encima de una inflación del 2%, terreno que, si juzgamos por dónde se movían en los "años locos" 2004-2006, sería desaconsejable rebasar.

Aquí siempre hemos defendido que lo que para la economía real es el coste de financiación de la inversión, para lo cual es más fiable ver cómo evoluciona el interés del bono privado.
En el siguiente gráfico, vemos que por ahí las cosas no mejoran. La brecha entre el bono privado BAA(azul) y público (verde) a 5 años, no se reduce, sino que al contrario, se amplía. La brecha es la prima de riesgo adicional que los inversores exigen para pasar de rendimiento sin riesgo (bono del Tesoro) al riesgo BAA del bono privado. Está en el 3%, lo que, como es visible en las décadas anteriores, es una enormidad. Luego la Fed tiene razón en ver el vaso medio vacío, y lo que sigo sin saber es si puede hacer algo para cerrar esa brecha. Yo creo que la Fed piensa -con razón o sin ella- que la prima de riesgo no se reduce a base de inyectar liquidez (si no es a base de subir más la inflación), y que, por otra parte, las expectativas de inflación han remontado un poco (ver el salto de la curva de rendimientos en la primera gráfica), y que no va a desafiar a los halcones de la Fed y del Congreso. Lo deja para casos más evidentes.
Evidentemente, aumentar la inflación animaría a aceptar más riesgo, pero La Fed NO quiere pasar ciertos niveles de inflación que le supondría un coste político enorme.
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