"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 26 de abril de 2012

Pérdida de soberanía = pérdida de crédito financiero

Una unión monetaria optima es la unión nacional, a menos que se trate de un país muy pequeño (Rogoff).
Extremadura es una de las regiones más atrasadas de España. Cuando se intenta explicar la lógica de las Uniones Monetarias, se pone el ejemplo de cómo una zona atrasada dentro de una nación puede vivir sin quiebras financieras. Extremadura no tuvo problemas para mantenerse en la década de de los sesenta, pese a que perdió renta per cápita respecto al resto de España. Simplemente, los que no conseguían la renta que querían en Extremadura, se iban a otro sitio a trabajar: dentro o fuera de España. El capital también se movía en función de la renta esperada. A Extremadura iría el capital intensivo en mano de obra, ya que los salarios debería ser más bajos que en otras zonas más productivas. De modo que los movimientos afuera y adentro de capital y trabajo tenderían a equilibrar los precios de ambos geográficamente, y eso mejoraría algo las condiciones económicas de Extremadura y paliaría un poco las diferencias de nivel de renta; pero no lo suficiente, pues la estructura de la propiedad no favorecía movilizar los recursos. Otros flujos compensatorios eran las ayudas al desempleo y los gastos sociales, que como se determinaban por criterios personales, afluían más hacia las zonas más pobres.Pero Extremadura NUNCA ha quebrado, como Grecia o Irlanda. Primero, porque nunca, hasta hace poco, ha tenido un gobierno con capacidad de endeudamiento. Ahora, cada una de las 17 CCAA tiene capacidad de endeudarse y por ello, de quebrar. La capacidad de endeudamiento estaba íntegramente en manos privadas, aparte de las infraestructuras que el gobierno central decidiera hacer.Antes esa capacidad estaba monopolizada por el gobierno. Antaño hizo un gran uso de esa capacidad, pero desde la guerra no ha vuelto a suceder. Al final de 1975 había una deuda del 20% de PIB para todas las instituciones. Un chollo para el que llegara al poder. No era una economía ejemplar, pues era muy dirigista, y algunas decisiones de inversión se hacían por burócratas y se financiaban por el crédito oficial. De todas formas no debía ser muy voluminosa esa parte cautiva de la inversión, pues su liberación posterior no creó una estructura sólida de capital, entre otras cosas porque persistieron decisiones autoritarias, desde distintos centros de poder, eso sí.Por lo tanto, de momento, Extremadura puede pertenecer a una unión monetaria con el resto de España (no adelantemos acontecimientos, sigamos).Extremadura no quebraba, tampoco lo hacía el gobierno. La gestión financiera fue ejemplar, a diferencia de otras dictaduras. Tuvo problemas de cambios, la peseta se devaluaba a veces (otras veces se revaluó, como en los años setenta, cuando el $ se hundió), pero so era una consecuencia lógica de una debilidad política: la rigidez salarial que el dictador no se atrevía a cambiar, lo cual nos lleva a algunas conclusiones: que no era tan poderoso, y tenía miedo a la calle. Pero bueno, aquí no se trata de eso: e trata de que prefirió mantener un "trade-off" entre salarios, productividad y tipo de cambio. Fue una elección política. Y otra cosa: eligió preferentemente estimular la demanda monetariamente que fiscalmente, lo cual ponía recurrentemente nuestra inflación por encima de la media europea, lo que obligaba a devaluar dentro del régimen de entonces, el de Bretton Woods: tipos de cambio fijo pero ajustables. Entonces la deuda exterior estaba denominada en moneda fuerte, por lo que la devaluación tenía un coste: su volumen en pesetas aumentaba. Pero ya hemos visto que no era muy alta, y además, lo que no faltaba era crecimiento nominal, por lo que ese encarecimiento no pesaba mucho tiempo. En suma, la gestión de inflación, deuda y devaluación se hizo de manera que al final redundara en crecimiento y solvencia del gobierno. Las empresas privadas poco previsoras podían pillarse los dedos, pero no creo que se dejaran: había turcos para dejar el dinero en divisas hasta que llegara la devaluación, y los bancos sabían anticipar la jugada.No era una asignación óptima de recursos, pero macroeconómicamente se mantuvo una estabilidad a largo plazo: si es que 15 años es un largo plazo, porque ahora nos dicen que debemos esperar más de un lustro antes de normalizar las cosas...Bueno, a lo que iba: los extremeños estaban mejor protegidos que ahora contra la mala gestión financiera. En realidad solo quebraban los individuos, no los poderes... No tenían ningún poder demagógico que se endeudara para ganar elecciones corrompiendo, no Andalucía, ni Cataluña, ni... Ahora esas entidades están en quiebra técnica, pues sus recursos propios son ínfimos si quitamos las transferencias.Ahora no sólo las CCAA, sino el propio gobierno, podía entra en default y rescate con quita de deuda. La deuda española oficial no es desmesurada; pero la deuda total, privada y pública sí. La deuda privada tiene un riesgo sistémico, por lo que es susceptible de ser absorbida por el gobierno, lo que multiplicaría la deuda oficial por dos.Conclusión: un gobierno pierde crédito financiero por dos razones: por descentralización de la soberanía y por pérdida de autonomía monetaria. En suma por una razón: por pérdida de soberanía.

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