"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 15 de octubre de 2012

Bancos centrales y deuda

(en The Corner en inglés)

En Gavyn Davies, se analiza una propuesta "heterodoxa" para salir de la trampa de la deuda. Se trata de que los bancos centrales cancelen - quemen- la deuda publica que tienen almacenada. Los paises industriales están ahogados por esas deudas, como se ve en la gráfica, pese a que han conseguido reducirla al 110% del PIB.


Si la Fed, el BCE y el Banco de Japón aceptaran cancelar esas deudas, inmediatamente los gobiernos se verían descargados de ese peso.

Por ejemplo, el Banco de Inglaterra posee un 25% de de la deuda nacional, mientras que la FEd solo llega al 10% de esa deuda. En rodo caso, la quita aliviaría de manera significativa a todos, modems al Banco Central naturalmente.

El alivio seria para los demas acreedores primero, porque su probabilidad de impago se reduciría. También para los no acreedores del gobierno, porque descontarían una rebaja de los impuestos futuros. Ambos se beneficiarían, además, de un importante recorte en el tipo de interés a largo plazo. De repente, la competencia por el ahorro para financiar inversiones se encontraría con un espacio dejado libre por el gobierno, cuyas necesidades financieras se verían muy reducidas.

Hay un problema claro: el efecto inflacionista potencial. Aquí es donde entran los "austéricos" y se ponen a gritar como nenazas porque eso nos va a llevar a una hiperinflación o una burbuja. Me los imagino ondeando la bandera del "moral hazard", esa cursilada. Bien, el riesgo existe, pero no es automático: depende de que se tomen las medidas para que eso no suceda. El otro riesgo al que nos enfrentamos es más certero y peor: una deflación de deuda con largos años de rehabilitación, impagos, y pobreza.

Por lo tanto, el problema es que el Banco Central se quede sin activos suficientes para, en el momento en que la inflaciōn amenace, se quede sin recursos para retirar el dinero inyectado anteriormente. Pero al Banco le quedaría sus operaciones de prestamos con garantía a los bancos para modular la cantidad de dinero, es decir, su operativa habitual. Tendría que subir el tipo de interés oficiales, y endurecer las condiciones de colateral. Podria complementar esto con incentivar mas los depósitos de la banca en el Banco Central, subiendo los tipos de interés. Otra ayuda seria que el Gobierno decretara una política impositiva anticíclica, frenando el crecimiento con mayores tasas impositivas, lo,que reduciría aun mas la deuda.

No se quedaría inerme ante la eventualidad en un ciclo alcista que, en todo caso, seria una bendición. El problema en realidad no es técnico sino político, de buena coordinación entre los Poderes Fiscal y Monetario para que al salir del agujero la inflacion no se vaya de las manos.

Gavyn aporta interesante bibliografía sobre el tema, pero hay uno que no ha tenido en cuenta y que me parece el mejor: "a mometary and fiscal framework for economic stability".

En él Friedman propone una acción coordinada del Banco y del Gobierno para controlar el ciclo, de tal manera que: el gasto publico total esta fijado por el Parlamento. Cuando hay una recesión, los ingresos fiscales bajan, surge un déficit, pero el gobierno no emite deuda, sino que le pide prestado al Banco la cobertura del ese déficit. Cuando viene la recuperación, los ingresos fiscales suben, y el Gobierno devuelve al Banco lo prestado. De esta manera, en recesión hay una inyección directa de liquidez que suaviza la caída el PIB, y viceversa, en la recuperación hay una retirada de esa liquidez, lo que suaviza el boom. Directamente, no hay deuda publica que cancelar.

Con ello quiero decir que lo que lastra la recuperacion es el nivel, el peso, de la deuda pública. Se pone siempre como ejemplo de buena gestión durante la crisis a Suecia y Austraila, supuestamente porque sus bancos centrales son más audaces en sus políticas de estimulo. Sin embargo, lo que creo que marca la diferencia es el margen de libertad de esos Bancos gracias a la liviana deuda publica, que está en ambos paises entre el 20% y el 30% de PIB. Y, sí, creo que seria una buena medida que los Bancos centrales cancelaran las deudas publicas que poseen, y buscaran a la vez un modelo que limitara la emisión por parte de las autoridades fiscales, similar al propuesto por Friedman. Si se hace ha de hacerse con un compromiso de no volver a endeudarse nada más que en casos excepcionales. El modelo de Friedman me parece un bueno punto de partida.

Claro, es impensable que el Bundesbank piense siquiera en la posibilidad. En Europa este tipo de medidas excepcionales no se contemplan, porque simplemente no vivimos una situación excepcional. En el post anterior, ya vimos el escepticismo de Münchau al respecto.

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