Sin embargo, el atractivo de Bitcoin, dicen, es que no está manipulado por los políticos y los errores humanos. Es limpio, es puro, es desinteresado, es un refugio perfecto contra las convulsiones financieras. Es decir, como el oro. Eso pone cachondos a algunos locos por las matemáticas como solución a todo.
Esto es ridículamente falso, como dice Krugman. NADA está exento de la manipulación del hombre. Ni el oro ni Bitcoin. El oro es fiable como patrón monetario si sólo si lo acepta todo el mundo como medio de pago. Y los mismo Bitcoin. Pero, que yo sepa, no puedes comprarte un coche con lingotes de oro, seguramente le concesionario te diría que fueras al banco a cambiarlo por algo que el pueda declarar en la contabilidad y sea aceptable para los accionistas y ¡para el fisco!
La primera condición de un medio de pago es que sea aceptado por el vendedor como tal. Y el vendedor lo aceptará si el gobierno declara que es válido para pagar los impuestos. Claro, que estos locos rothbarianos sueñan con un mundo sin impuestos. Pero lo siento, ese mundo no existe. Hoy el dinero es aceptado si el gobierno lo define como liberador de deudas con el fisco.
El patrón oro no es una cosa externa y pura sin intervención humana. Primero, los gobiernos deciden su precio en cada moneda. Luego, tiene que haber por lo menos otro país que acepte sus cobros en oro. Un sólo país que decidiera ajustar su masa monetaria a una cantidad fija de oro, estaría a merced de las fluctuaciones monetarias de los demás, que movería el precio del oro en el mercado libre y provocaría seísmos financieros en su propia casa. Luego, depende de un pacto político y de una aceptabilidad general. El oro está condicionado políticamente como la moneda fiduciaria, desde el momento que el gobierno puede cambiar su precio... Como cuando el gobierno decide ampliar o reducir la masa monetaria en el sistema actual.
El oro funcionó en el XIX porque entonces a los grupos de interés que dominaban el poder les interesaba. Ahora no on los rentistas los que dominan al poder.
O sea, que el dinero perfecto no existe. Es un bien social, no una abstracción, y sus fluctuaciones producen inflación y deflación y dramas humanos. Ahora está dirigido por un comité de personas, dentro de los bancos centrales. ¿Qué no es perfecto? Desde luego. Pero el oro tampoco. No tiene una virtud monetaria inscrita pro el Creador en su composición. Aunque algunos están dispuestos a jurarlo.
Hay todavía locos, como Fekete, que creen que solo el oro garantiza la estabilidad. Veamos lo que contesta este genio a la pregunta de quė es lo que está mal.
Un dislate total. Habla de un país, EEUU, como si pudiera adoptar el patrón oroor su cuenta sin consecuencias para su estabilidad. Luego, como si eso fuera beneficioso para los demás. Además, como si el patrón oro no fuera el principal causante de la contracción monetaria de los años treinta al reimplantarse (Acuerdo de Génova) y la crisis subsiguiente.Respuesta: El abandono del patrón oro. Si volviéramos a un patrón oro, al menos, y no siendo éste perfecto, como el del siglo XIX, situaciones como ésta no se repetirían. La culpa, en última instancia, es de Estados Unidos, por no haber seguido su Constitución original, donde se prohibía la emisión de monedas que no fueran de oro y de plata y se obligaba a pagar en oro y plata.
El objetivo de un patrón monetario debe ser la estabilidad de los precios o de una magnitud nominal. Sin embargo, bajo el patrón oro, eso no se lograba más que por casualidad, pues había profundas deflaciones. Por ejemplo, Bernanke ha seguido desde la crisis, un PIB nominal por debajo, pero cerca del 5% anual, como se ve en el gráfico (línea azul).
Por cierto véase en el mismo gráfico el desastre del PIB nominal español (rojo). Prueba irrefutable del papel nefasto del BCE y de que no dependemos de nosotros mismos. Y ¡a Bernanke le critican por demasiado timorato! Pues ¿qué es entonces Draghi?
Yo no estaría en contra de un patrón oro si este estuviera bajo la vigilancia de un comité, como lo esta ahora el sistema actual, que vigilaría que el precio del oro, en relación a un nivel general de los precios, no se desviara mucho. Es decir, que sirviera como guía para la estabilidad de precios, que es al fin y al cabo un objetivo sensato. O mejor, a un magnitud monetaria, como el PIB nominal. Si el precio del oro subiera frente a estos referentes, el banco central aumentaria el precio del oro oficial, con lo que emitiría más dinero. Eso restablederia el equilibrio entre el oro y el índice de precios o el PIBN. Pero, ¿qué sentido tendría eso? Sería lo mismo que tenemos ahora, pero mas lento en reaccionar, más impreciso Bueno no, que lo que tenemos aquí es el euro, peor aún que ese modelo. El dinero disponible debe de ser equivalente a la demanda existente. Si el dinero es objeto de especulación, desaparece de la circulación. Su precio aumenta respecto a la bienes, y hay deflación. El oro es un bien especulativo. Las fluctuaciones que ha tenido hubieran arrasado a la economía mundial si hubiera sido el patrón monetario. ¿Qué hubiera pasado con la economía, si hubiera estado vigente el patrón oro, con las variaciones de precios que ha tenido? Pues que la economía y los precios hubieran fluctuado proporcionalmente al precio del metal, es decir, une enormidad. La subidas de su precio de los últimos años hubieran ahondando la depresión y la deflación (la oferta monetaria, fija, se hubiera desviado a la especulación del oro.
La burbuja especulativa hubiera sido de oro, no de pisos. La contrapartida sería una economía hundida en una deflación, mientras no se corrigiera el precio oficial o se abandonara el sistema. La caída reciente del precio, hubiera sido un alivio después de un hundimiento peor aún que el que sufrimos. Pero siempre al albur del mercado del oro.
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