En el Mundo de hoy, un artículo de Javier G. Gallego sobre la escalada de partidos anti euro que salen como setas en todos los países de la Zona, menos en... ¡España!
Esta tribu de asnos borreguiles, que se guía mitad por las páginas del HOLA! y mitad por la prensa sindical, es famosa por ser La nación más antigua del Mundo. No nos conocen bien. Nosotros mismos hacemos gala de ser el primer país formado en Europa, el primero en tener una Constitución (inédita casi) el primer país en haber sido liberal (cuando los liberales eran "Hijos de la Viuda"), y un serie de honores y conmemoraciones que al pueblo llano sencillamente se la refanfinfla y se la refanfinfló. Nunca hemos pasado de la monarquía a la democracia despacio, mediante procesos de pruebas y errores, con un un afán de libertad bien incardinado en la clase media pujante, sino que hemos pasado de la noche al día con la mayor naturalidad. Hemos paso de ser franquistas a ser demócratas sin un mínimo examen de conciencia. Como Fernando VII, cuando dijo "bien, pues marchemos todos por la senda de la constitución, yo el primero". No estaba más que reflejando a su pueblo, borreguil pero que a veces se cabrea y embiste pero no sabe bien por qué y a quién.
Observese que el euro es la única ideología el gobierno. El PP se decía liberal y enemigo de los impuestos, y eso lo ha cambiado por lo único que nos gobierna: el euro. Rajoy se jacta de que "ya no desconfían de nosotros Allende nuestras fronteras". Pero dentro de nuestras fronteras, nadie confía en ti... Desde conocí a Guindos, allá por el primer gobierno de Aznar, su única ideología era el Euro. Su liberalismo era de pacotilla. El euro era el santo Grial, del nuevo gobierno, pero lo malo es que era también el santo Grial del PSOE, y del Banco de España, y de todos lo profesionales de esta cosa que tan fácilmente se convierte en ideología: la economía, dicen que una ciencia. Nunca he visto una ciencia tan servil con los que mandan. No me extraña, pues les ha permitido robar a manos llenas y eludir hasta ahora a la "justicia", o lo que queda de ella en España. ¿Qien entiende l justicia en España? Ah, sí, Miquel Roca, el desimputador.
Bueno, pues Europa despierta, surgen grupos que quieren acabar con el euro, buscan aliados en países vecinos, pero aquí encontrarán un erial. Para vergüenza nuestra, seguiremos con el yugo (¿y las flechas?) mansurrones, y un día el euro se habrá ido a T.P.C y nos pillará el suceso en bragas, sin tener un plan B para salir de atolladero. Y con todos nuestros líderes politicos, monarquía, jueces, etc, corruptos, venales, pringados, sumisos, u con el culo al aire. Líderes que se han abrazado al euro para seguir forrándose, mientras los jueces claudican ante el poderoso... decían que el rey reina pero no gobierna. Anda que si llega a gobernar...
Y entonces estaremos ante un nuevo futuro que, me temo, liderarán los mismos, o sus hijos y sus nietos. ¿No es al fin y al cabo una monarquía hereditaria? Tendrán que confiar en alguien conocido, sea el Rey o sea el príncipe. Y no tienen otros de quién echar mano. Y tienen mucho que tapar se unos a otros. Por eso el Rey ha puesto ministros cuando le ha venido en gana, como su tatarabuelo Fernando VII. Mientras se saca fotos muy seriecito en su despacho, despachando con un edecán. El euro tapa todo eso, ¡por Dios, como vamos a criticarlo!!!
Me parece totalmente normal, lógico. Una cosa es sospechosa de ser el origen de problemas irresolubles, pues salen grupos y partidos que se postulan al legislativo nacional y al Parlamento europeo. Lo que me parece deprimente es que en España ¡ni uno! Lo que, por otra parte, confirma lo que vengo diciendo desde hace 7 años: somos un país borreguil en parte, y en parte asnal. Ahora entiendo que cuando estallamos, no sabemos exactamente contra qué, y aceptamos quimeras que lo resolverían todo según sus propagandista. Pero ir contra una cosa concreta y tangible, ¡que vulgaridad! Aquí vamos contra todo y contra nada.Las estadísticas del Eurobarómetro certifican este creciente descontento y en España, por ejemplo, la confianza en la UE desde que empezó la crisis ha pasado de +42 puntos a -52. Incluso Alemania, que parecía uno de los pocos países inmunes al populismo euroescéptico ha visto nacer el movimiento Alternativa para Alemania, que propone la salida del euro del país y ha irrumpido con fuerza en la política local. «Como ocurre en toda Europa, su programa es una mezcla de demandas que van desde el fin de la corrección política hasta una democracia más directa, pasando por menos impuestos y controles de inmigración más estrictos», analiza Joerg Forbrig, analista del think tank German Marshall Fund.Mucho antes que en Alemania, el germen de estos movimientos políticos ha crecido con fuerza en el Reino Unido –el eurófobo Ukip es ya la tercera formación del país– y otros estados países como Holanda y Dinamarca. Hoy el euroscepticismo es un movimiento que recorre Europa de Norte a Sur. Marine Le Pen (Francia), Geert Wilders (Holanda), Nikolaos Michaloliakos (Grecia), Jimmie Akesson (Suecia) y Gábor Vona (Hungría) representan el liderazgo de la extrema derecha antieuropea que ha resurgido al calor de la crisis económica.También están los que se sitúan en la corriente ideológica opuesta, pero muestran el mismo desprecio hacia las instituciones comunitarias. Beppe Grillo, el líder del movimiento italiano Cinco Estrellas, dio buena muestra del empuje popular que tienen estas formaciones.
Esta tribu de asnos borreguiles, que se guía mitad por las páginas del HOLA! y mitad por la prensa sindical, es famosa por ser La nación más antigua del Mundo. No nos conocen bien. Nosotros mismos hacemos gala de ser el primer país formado en Europa, el primero en tener una Constitución (inédita casi) el primer país en haber sido liberal (cuando los liberales eran "Hijos de la Viuda"), y un serie de honores y conmemoraciones que al pueblo llano sencillamente se la refanfinfla y se la refanfinfló. Nunca hemos pasado de la monarquía a la democracia despacio, mediante procesos de pruebas y errores, con un un afán de libertad bien incardinado en la clase media pujante, sino que hemos pasado de la noche al día con la mayor naturalidad. Hemos paso de ser franquistas a ser demócratas sin un mínimo examen de conciencia. Como Fernando VII, cuando dijo "bien, pues marchemos todos por la senda de la constitución, yo el primero". No estaba más que reflejando a su pueblo, borreguil pero que a veces se cabrea y embiste pero no sabe bien por qué y a quién.
Observese que el euro es la única ideología el gobierno. El PP se decía liberal y enemigo de los impuestos, y eso lo ha cambiado por lo único que nos gobierna: el euro. Rajoy se jacta de que "ya no desconfían de nosotros Allende nuestras fronteras". Pero dentro de nuestras fronteras, nadie confía en ti... Desde conocí a Guindos, allá por el primer gobierno de Aznar, su única ideología era el Euro. Su liberalismo era de pacotilla. El euro era el santo Grial, del nuevo gobierno, pero lo malo es que era también el santo Grial del PSOE, y del Banco de España, y de todos lo profesionales de esta cosa que tan fácilmente se convierte en ideología: la economía, dicen que una ciencia. Nunca he visto una ciencia tan servil con los que mandan. No me extraña, pues les ha permitido robar a manos llenas y eludir hasta ahora a la "justicia", o lo que queda de ella en España. ¿Qien entiende l justicia en España? Ah, sí, Miquel Roca, el desimputador.
Bueno, pues Europa despierta, surgen grupos que quieren acabar con el euro, buscan aliados en países vecinos, pero aquí encontrarán un erial. Para vergüenza nuestra, seguiremos con el yugo (¿y las flechas?) mansurrones, y un día el euro se habrá ido a T.P.C y nos pillará el suceso en bragas, sin tener un plan B para salir de atolladero. Y con todos nuestros líderes politicos, monarquía, jueces, etc, corruptos, venales, pringados, sumisos, u con el culo al aire. Líderes que se han abrazado al euro para seguir forrándose, mientras los jueces claudican ante el poderoso... decían que el rey reina pero no gobierna. Anda que si llega a gobernar...
Y entonces estaremos ante un nuevo futuro que, me temo, liderarán los mismos, o sus hijos y sus nietos. ¿No es al fin y al cabo una monarquía hereditaria? Tendrán que confiar en alguien conocido, sea el Rey o sea el príncipe. Y no tienen otros de quién echar mano. Y tienen mucho que tapar se unos a otros. Por eso el Rey ha puesto ministros cuando le ha venido en gana, como su tatarabuelo Fernando VII. Mientras se saca fotos muy seriecito en su despacho, despachando con un edecán. El euro tapa todo eso, ¡por Dios, como vamos a criticarlo!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario