"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 17 de julio de 2013

El amor es imbatible

Nos cuentan en Vanitatis/Confidencial que el Duque (em)Palmado se la pegaba a I-14 de una manera nada aristocrática, más bien burguesota, aparte de muy romántica. Bueno burguesa y romántica se compenetran bien, si tienes en cuenta el origen de la novela burguesa. La novela del XIX es romántica hasta las cachas. Es romántica o no es. Desde Ana Karenina hasta la novela de George Elliot, pasando por  Sthendal, todas rezuman amor en mayor o menor intensidad, menos en Balzac, al que le interesan más los efectos económicos de tal emoción, y sociales. Balzac es un apasionado por el dinero, su poder y sus miserias (para los que no lo tienen).

En la novela española de entonces no tenemos arquetipos. Yo leí con espanto "La Regenta", una historia retorcida a más no poder, que en otras manos hubiera podido haber sido de las mejores, pues una historia entre un canónigo y un dama infeliz... Mi teoría es que en España no estamos capacitados para este segmento de la vida, somos resecos o el calor nos hace menos pasionales, no sé. Preferimos el sexo duro. Pro o se me ofenda nadie, es una conjetura. Mi inducción (porque es inductivo) me viene de que aqui aiempre achacamos todo al dinero. Otro dato es que cuando conocemos a un hombre enamorado decimos despectivamente que "está encoñado", que es casi como decirle que es un blando, casi un marica. No creemos n otros intereses menos crematisticos. Quizás el problema es que queremos casar amor con ética, y como explico luego, eso es un oxímoron.

Bueno el caso es que han salido los SMS que el Duque quería que no salieran, y de ellos sale un perfume de enamoramiento, sobre todo por parte de ella. Y¿quién es Ella? Pues resulta que es la antigua novia del duque, aquella que dejó tirada para casarse con I-14, pero resulta que seguían colados el uno por el otro. Ella se casó con un amigo de Urdanga, y luego los matrimonios fueron amigos, pero Urdanga y Ella se amaban y se mandaban tiernos besitos e irrefrenables ansias de breves en encuentros que eran dificilísimos. El tono de ternura y de entrega total de Ella son modélicos en este ripo de literatura, si no fuera porque ambos están engañando a sus cónyuges. Pero es que literariamente es mucho más intenso. La literatura y la ética no se compenetran bien.

Pero ¿es que el amor de verdad, puede ser de otra manera que difícil, casi imposible, perseguido, vivido en la tristeza pero con la esperanza (como dice ella) de la fugacidad de un encuentro?

Si se hubieran casado se hubieran aburrido y se hubieran separado a los pocos años. Cuantas más barreras se le pone al amor, más intenso se siente, más fuerzas da para resistir la adversidad (como dice Rajoy, "resiste, Luis", y claro, Luis Bárcenas no resiste el trato desdeñoso de su amigo Rajoy).

El amor tiene esas cosas, que su fuerza devastadora depende de los obstáculos que le ponen. Por eso se da en esferas sociales donde caben los sueños grandes, no en todos los sitios, afortunadamente. Siempre habrá esa pasión que se lleva por delante familias y fortunas, pero hasta cierto punto, y de ello tuvimos una muestra en los locos años ochenta, cuando los nuevos señoritos-empresarios daban pelotazos y se enamoraban, y entonces lanzaban todo su poderío para arrebatar a la dama elegida de su familia, marido o lo que fuera. Entonces se les pillaba en una foto saliendo del hotel Crillon de París, y el señorito-empresario veía quebrada su fortuna por una demanda de su parienta. Es lo que tiene la democracia, que todo lo pasional lo arrasa. Prefiere hacer justicia. Y el amor es el último en recibir su justicia.

Así que cuando dos pares de ojos se cruzan sin querer en un salón donde se celebra la harmonía del dinero, salta una chispa que echa a rodar oleadas de pasión que no harán más que crecer hasta que... Hay u punto de esa pasión que para que no se agote ha de surgir un obstáculo, una cortapisa, que lo realimente de fuego puro. Si se le deja correr sin obstáculos, acaba un un vulgar matrimonio. Pero no importa, porque el amor es imbatible. Lo llevamos todos dentro escondido, y lo único que necesita es las circunstancias adecuadas.

2 comentarios:

Pablo Bastida Baños dijo...

Has hablado en otros posts de las fronteras interiores que al calor de disgregación del estado han surgido entre las repúblicas bananeras que forman hoy España, aquí tienes otro ejemplo que he visto hoy en El País.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/07/16/valencia/1373996028_530982.html

Anónimo dijo...

Un paso mas hacia el paraiso naciomal y quizas europeo y/o terrenal