Gracias a Matias Vernengo, de Naked Keynesianism, extraigo una síntesis redonda de lo que es Friedman versus Keynes en esencia. La historia va del concepto "Tipo de Interés Natural (TIN) que desarrolló Wicksell, el economista sueco a caballo de los siglos XIX y XX. Es un tipo de interés teórico que se supone que mantiene la economía en equilibrio sin inflación. Lo que debe hacer el Banco Central, según esta teoría, es mantener el tipo de interés de mercado lo más cercano posible al TIN.
Esta teoría ha estado presente en la Academia desde entonces, salvo la refutación de Keynes, que dijo que en ciertas circunstancias había un equilibrio entre ahorro e inversión no necesariamente con pleno empleo. Como veremos, para Keynes el tipo de interés natural no es el mismo con pleno empleo que con paro. Pero empecemos con la constante presencia del TIN en la corriente principal. Milton Friedman, en su famosa alocución de la AER (1968) al Presidente sobre la Política Monetaria, explícitamente mostró su adhesión al Tipo natural de Wicksell:
Tipo que según Friedman está estrechamente relacionado con su "Tasa Natural de Desempleo" en el sentido de que cuando el tipo de interés coincide con el natural, la tasa de pro es la tasa Natural. Si se intenta bajar el paro expandiendo la oferta monetaria, sólo se conseguirá aumentar la inflación.Thanks to Wicksell, we are all acquainted with the concept of a "natural"rate of interest and the possibility of a discrepancy betweenthe "natural"and the "market"rate. The preceding analysis of interestrates can be translated fairly directly into Wickse]lian terms. The mon-etary authority can make the market rate less than the natural rate only by inflation. It can mnakethe market rate higher than the naturalrate only by deflation. We have added only one wrinkle to Wicksell-the Irving Fisher distinction between the nominal and the real rate ofinterest. Let the monetary authority keep the nominalmarket rate for atime below the natural rate by inflation. That in turn will raise thenominal natural rate itself, once anticipations of inflation become wide-spread, thus requiring still more rapid inflation to hold down the mar-ket rate. Similarly, because of the Fisher effect, it will require notmerely deflation but more and more rapid deflation to hold the marketrate above the initial "natural"rate.
Este concepto es el que ha dominado la economía desde entonces. Lo unico que se ha inteosucido es la eigidez de precioa-salaeios por los neo keynesianos. El Tipo Natural fue rechazado Keynes rechazó en su "Teoría General", capítulo 17 (tomado de David Glasner):
Por otra parte, Matias Vernengo invita a Krugman a abandonar sus ataduras al Tipo de Interés Natural, si quiere ser realmente un keynesiano. Aunque, por otra parte, dice que Krugman es en realidad un ecléctico que se columpia entre una parte y otra (lo cual no tiene nada de reprochable, pues Keynes mismo habla de un tipo de interés natural para cada nivel de empleo).In my Treatise on Money I defined what purported to be a unique rate of interest, which I called the natural rate of interest – namely, the rate of interest which, in the terminology of my Treatise, preserved equality between the rate of saving (as there defined) and the rate of investment. I believed this to be a development and clarification of of Wicksell’s “natural rate of interest,” which was, according to him, the rate which would preserve the stability of some, not quite clearly specified, price-level.
I had, however, overlooked the fact that in any given society there is, on this definition, a different natural rate for each hypothetical level of employment. And, similarly, for every rate of interest there is a level of employment for which that rate is the “natural” rate, in the sense that the system will be in equilibrium with that rate of interest and that level of employment. Thus, it was a mistake to speak of the natural rate of interest or to suggest that the above definition would yield a unique value for the rate of interest irrespective of the level of employment. . . .
If there is any such rate of interest, which is unique and significant, it must be the rate which we might term the neutral rate of interest, namely, the natural rate in the above sense which is consistent withfull employment, given the other parameters of the system; though this rate might be better described, perhaps, as the optimum rate. (pp. 242-43)
Para el autor del blog, cuanto más wickselliano se es, menos keynesiano:...Krugman tends to be ecclectic, using different arguments according to convenience, which are not necessarily coherent between them. It is true that his normal argument is based on a downward rigidty of the nominal interest rate, associated to the zero lower bound, and that the I=S rate would be negative. However, nothing in this post suggest that. He says that creditors would spend more, and even if it is consumption, through the accelerator investment would increase. The quote is quite precise, there is a rate that would produce recovery.
More Wicksellian, less Keynesian. That's why I thought this post was so strange. Mind you Krugman suffers, in my view, from the eclecticism of modern mainstream economics.
Pero, ¿Qué pasa cuando hay deflación? Si hay deflación -caída continuada de precios-, el tipo nominal no puede bajar por debajo de cero. En esas condiciones el tipo de interés natural habrá bajado varios puntos por debajo del que corresponde con el pleno empleo. Entonces el tipo real es determinado enteramente por la tasa de deflación: cuanto más fuerte sea esta, más subirá el tipo real. Aquí entra, según los clásicos, para ayudar al proceso de ajuste, la flexibilidad salarial, que permite mantener el salario real en su nivel "natural" de pleno empleo. Esto responsabiliza al mercado de trabajo de cualquier nivel de empleo, lo cual, de paso, es un potente arma ideológica del sector empresarial, sobre todo cuando a él no le exime de una libertad de entrada de la competencia.
Por ejemplo, véase las declaraciones de Guindos en la prensa: esta muy contento porque los salarios siguen cayendo. Eso, dice, hace posible que España cree trabajo creciendo sólo un 1%. Yo le diría que una caída de los salarios es un síntoma de hundimiento de la demanda, que además no garantiza un aumento del empleo, teniendo en cuenta el efecto negativo sobre el consumo. Guindos parece pensar que losagentes prevén eficazmente en términos reales. Es decor, no se trata de un efecto sustirución entrevempleos de distinto precio, sino una caida sel empleo que hace caer los salarios. Absurdo o de un cinismo asombroso, cuando no se dice ni mú de cómo se parcela el mercado para las empresas amigas.
Con deflación de precios y salarios, el tipo de interés real sube por encima del natural (que nunca se sabe a ciencia cierta cuál es), y el BC es impotente para bajarlo, puesto que el nominal ha llegado a cero. Según Keynes, la acción del Banco Central se hace estéril ("es como empujar una cuerda"). Friedman, por el contrario, dice que puede expandir la base monetaria hasta provocar una expectativa de inflación que baje el tipo de interés real. El problema, dice Krugman, es que el BC puede no ser convincente en su anuncio de que va a elevar la tasa de inflación, pues la gente intuye que retirará sus operaciones en cuanto lo consiga.
A ello se añade lo que Krugman llama el problema del canal financiero: si la banca está bloqueada debido a sus excesos anteriores, una política de expansión de la Base Monetaria se almacenará en la cajas de los bancos, con lo que el crédito y los depósitos (el componente endógeno de la oferta monetaria) no se expandirá. Eso es a lo que estamos asistiendo en España, con las caídas de crédito al sector privado más fuertes desde que empezó la crisis.