En algunos post de Lord Keynes, como éste y éste, se analiza la famosa teoría de los austéricos del ciclo. La ABCT (o Austrian Business Cycle Theory), de Hayek y Mises.
Lo atractivo de esta teoría es que explica y predice todos los ciclos, con tal de que tengas paciencia para esperar y hummm, hacer trasliteración de ciertas expresiones para que no se pierda la magia. Por ejemplo, donde se dice "capital" se entiende que es una expresión abierta donde caben todo tipo de formas de inversión reales, estructuradas por duración de vida media.
Pero veamos la esencia de esa teoría, tal como la expresa Rothbard según viene en el blog citado:
“And there is a third universal fact that a theory of the cycle must account for. Invariably, the booms and busts are much more intense and severe in the “capital goods industries”—the industries making machines and equipment, the ones producing industrial raw materials or constructing industrial plants—than in the industries making consumers’ goods”(Rothbard 2009 [1969]: 32–33).
“But what happens when the rate of interest falls, not because of lower time preferences and higher savings, but from government interference that promotes the expansion of bank credit? …. What happens is trouble. For businessmen, seeing the rate of interest fall, react as they always would and must to such a change of market signals: They invest more in capital and producers’ goods. Investments, particularly in lengthy and time-consuming projects, which previously looked unprofitable now seem profitable, because of the fall of the interest charge. In short, businessmen react as they would react if savings had genuinely increased: They expand their investment in durable equipment, in capital goods, in industrial raw material, in construction as compared to their direct production of consumer goods” (Rothbard 2009 [1969]: 32–33).
“The problem comes as soon as the workers … begin to spend the new bank money that they have received in the form of higher wages. For the time-preferences of the public have not really gotten lower; the public doesn’t want to save more than it has. So the workers set about to consume most of their new income, in short to reestablish the old consumer/saving proportions. This means that they redirect the spending back to the consumer goods industries, and they don’t save and invest enough to buy the newly-produced machines, capital equipment, industrial raw materials, etc. This all reveals itself as a sudden sharp and continuing depression in the producers’ goods industries. Once the consumers reestablished their desired consumption/investment proportions, it is thus revealed that business had invested too much in capital goods and had underinvested in consumer goods” (Rothbard 2009 [1969]: 34–35).
Resumo: hay un tipo de interés natural que es el que iguala el ahorro a la inversión de capital. Si por parte del gobierno se intenta rebajar el tipo de mercado por debajo del ese tipo natural, los capitalistas se engañan: creen que ese interés más bajo es fruto de un aumento del ahorro, cuando el realidad es fruto de un aumento del dinero en circulación. Entonces se dejan llevar por el engaño y adquieren más bienes de capital para producir más. Cuanto más teimpo de inmovilización, más aumenta la demanda. También contratan más empleados, ante la expectativa de mayores ventas (aquí habría que discutir si siempre el capital y el trabajo van parí passu, pero pasemos).
Pero viene la tragedia: los trabajadores, con mayores salarios, van a la compra de bienes de consumo y se su encuentran con que su producción no ha aumentado (todo se ha ido a gasto en capital intensivo). Ergo, la inflación de consumo se dispara y aumenta mientras persista el engaño.
(Y aquí viene algo realmente extraordinario), la mayor demanda de consumo inflacionista es una negación de la falsa estructura capital/consumo impuesta por el tipo de interés artificial: ese mayor consumo impide que el ahorro aumente lo suficiente para mantener la financiación del exceso de capital, lo que lleva a la subida el lao ripos de onteres hasta au nivel anterior y a la quiebra de los empresarios que se han pillado las manos con un exceso de capacidad no financiable.
A mi me parece bastante retorcido y confuso. Muchos han apostado esta teoría porque confunden la inversión y su rentabilidad con una burbuja especulativa, que es una cosa bien distinta. Se parte de un equilibrio natural ( que, como dice Lord Kenes, nunca ha existido). Ese equilibrio está a pleno uno de los recursos. Entonces el gobierno intenta engañar a los empresarios para que produzcan más (¿por qué, si están en pleno uso de los recibirlos, ergo no hay desempleo?). Los empresarios intentan aumentar su capacidad comprando más capital. Ese capital está "fuera de equilibrio" puesto que el tipo de interés ha sido manipulado por debajo del natural. En realidad, no vale lo que están pagando por él, y su rendimiento es ficticio. Esto se descubre cuando los asalariados con más paga quien comprar más bienes de consumo, que no hay. Suben los precios de consumo, y bajan los de bienes de capital, cuanto más a largo plazo más bajan. Los que habían invertido en bienes de capital a largo plazo, se encuentran con que no pueden pagarlo y ha dejado de ser rentable. Además, los tipos de interés tarde o temprano suben (a su nivel natural), dejando claro que el ahorro no ha subido, que la inversión ha sido ficticia, y que la rentabilidad del capital ha quedado por debajo del tipo de interés natural. Por lo tanto quiebran, despiden, etc...
Ahora bien, ¿qué pasa llegado a este punto? Puede hacer algo el gobierno? La respuesta es NO: el Tipo de interés natural ha vuelto al nivel de equilibrio, lo que hay que hacer es que se purgue el capital excesivo, la "grasa", y esperar a que el nivel de capital vuelva su su punto inicial.
Quiero distinguir dos cosas: primero, el modelo de ciclo, y segundo, la capacidad de la economía para curarse a sí misma.
En cuanto a lo primero, el modelo es perfectamente sustituible por cualquier otro neoclásico o no, mucho más potente que esta birria estática- comparativa, confusa y simplona. Incluso cualquier modelo que admite la milonga del tipo de interés natural. Por ejemplo, cualquier modelo Friedmaniano o de esa raíz es mucho más explicativo. (El mismo modelo de Minsky-Keynes es más simple y potente: una estabilidad prolongada y un crédito barato lleva a la especulación y a un burbuja.)
Pero sospecho que "su" modelo les permite limitar los excesos a una zona concreta, el capital de largo vintage, y eso permite defender el liquidacionismo, al que pasamos ahora mismo.
En cuanto a lo segundo, y más importante, es un error demasiado burdo pretender que en las crisis sólo se "quema" el exceso de "grasa", o el exceso de inversión, sin que eso afecte a la otra parte "sana" de la economía.Es el error que cometieron estos tipos en la crisis de 1929 (aunque luego Hayek admitió haberse equivocado): que propugnaron que había que "liquidar" los excesos para que la recuperación fuera sana. No supieron ver que empresas totalmente viables se convirtieron en ruinosas por la caída de la demanda y su prolongación por culpa de esta teoría errónea. No spupiwron porque el mismo modelo es un argumento Ad hoc, construido desde la conclusión.Esto lo debatí con Rallo en LD*, cuando empezó la crisis. Uno de los artículos creo que fue este: "Los efectos perdurables de la crisis" (firmado Luis Hernández Arroyo), o al menos uno contra el liquidacionismo. Por cierto, decía entonces cosas tan atinadas como ésta (ojo, en febrero de 2009).
"El deterioro y reducción del capital y del trabajo minorarán el crecimiento potencial en un país que políticamente ha descuidado los condicionantes que permiten mantener un potencial elevado a largo plazo: la educación, en manos de la "pasión endogámica", cuando no ideológica, y la libertad de los mercados de capital, totalmente asfixiados por el dirigismo de 17+1 gobiernos indescriptibles desde el punto de vista económico. Es decir, después del largo huracán, tendremos un periodo largo de bajo crecimiento.
Esta crisis tiene aditamentos novedosos: no tenemos variables monetarias de ajuste como en el pasado. Los que defienden el efecto depurador que tendrá esta crisis –sin liquidez, sin financiación, si ajuste al exterior vía tipo de cambio– deberían reflexionar sobre la falta de "delicadeza" de la misma a la hora de seleccionar lo que ha de tirarse a la basura y lo que puede servir para los primeros momentos de la recuperación. Cerrarán empresas indiscriminadamente por falta de demanda, viables o no; bajarán los precios empresariales hasta el límite del coste de mantenimiento, lo que restará fondos para reponer –no digamos aumentar– capital instalado; o se irán a la economía sumergida para sobrevivir. Si esto es bueno, que me digan por qué."No me equivoqué mucho.
6 comentarios:
Precisamente éste es el artículo por el q le descubrí jeje. Estuvo profético, sí señor... Chapó.
Antonio.
Je, llevó toda la tarde buscando mi debate sobre el liquidacionismo con Rallo, pero no lo encuentro. En fin, creo que este aurícula sirve de muestra para ver quien se equivocaba más.
Hace unos años, sinceramente, me habría inclinado por Rallo. Le confieso q fui un ferviente "austríaco" liquidacionista (cuando el tema de la austeridad ni existía, también es verdad...). Pero, en mi humilde opinión, está Ud. bastante más atinado. Ya no tengo dudas... Hace unos meses vi unas entrevistas en internet q apoyaban la visión liquidacionista de forma machacona. Eran en inglés, era una página británica. Sabe quién intervino en ellas? Nuestro ínclito Sr, Rallo, en un inglés correcto. Sabe qué promovía la página?? La venta de oro... Surprised, aren't you? Jeje
Antonio.
Yo fui un fanático de Hayek, pero nunca me compré esa mercancía de los ciclos, siempre vi que les faltaba una teoría monetaria. Cada vez me parecen más alejados de la realidad. Pero claro, como empiezan diciendo que la única prueba de certeza es la veo hernia lógica... Y parten de una antropología falsa...
Ese cierre "indiscrminado" de empresas "no viables" puede poner a "precio de liquidacion" activos MUY interesantes para "ALGUNOS"
Bien visto. No lo había pensado. Pero cuente que en deflación los,precios caen, y no sabes cuando van a volver a subir...
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