(En inglés en The Corner)
No se sí vieron la cara de amargado de Draghi el jueves, cuando anunció la bajada del tipos. Notablemente distinta que otras veces. No es extraño, dada la bronca que debió soportar en el Consejo de gobierno del BCE por parte de los alemanes y sus naturales aliados, Austria y Holanda. No estaban de acuerdo con la bajada, incluso puede que manifestaran el deseo de una subida de tipos. Vaya -debieron decirse- habíamos conseguido maniatar a este tipo con la OMT y no hay manera de que se esté quieto. Por sí las dudas, manifestaron públicamente su rechazo, y en Alemania ha habido una verdadera caza de brujas por parte de Werner-Sinn, el mayor talibán del euro.
Todo esto se traduce en una cosa: que Draghi tiene las alas cortadas para futuras medidas. Esto es grave para un Banco que, al igual que la FED y el Banco de Japón, quieren funcionar con el "Forward Guidance", es decir, anunciando de antemano y comprometiéndose con una determinada línea de política. Draghi insinuó que la relajación iba a durar al menos hasta el 2015 (pues la inflación se iba a mantener muy baja hasta entonces, pero, ¿quién se lo va a creer sabiendo la jauría que tiene detrás mordiéndole los fondillos del pantalón?
Europa no saldrá del agujero con estos compañeros de viaje. Y el euro tarde o temprano resentirá. Como dice Wolfgang Münchau.
No se sí vieron la cara de amargado de Draghi el jueves, cuando anunció la bajada del tipos. Notablemente distinta que otras veces. No es extraño, dada la bronca que debió soportar en el Consejo de gobierno del BCE por parte de los alemanes y sus naturales aliados, Austria y Holanda. No estaban de acuerdo con la bajada, incluso puede que manifestaran el deseo de una subida de tipos. Vaya -debieron decirse- habíamos conseguido maniatar a este tipo con la OMT y no hay manera de que se esté quieto. Por sí las dudas, manifestaron públicamente su rechazo, y en Alemania ha habido una verdadera caza de brujas por parte de Werner-Sinn, el mayor talibán del euro.
Todo esto se traduce en una cosa: que Draghi tiene las alas cortadas para futuras medidas. Esto es grave para un Banco que, al igual que la FED y el Banco de Japón, quieren funcionar con el "Forward Guidance", es decir, anunciando de antemano y comprometiéndose con una determinada línea de política. Draghi insinuó que la relajación iba a durar al menos hasta el 2015 (pues la inflación se iba a mantener muy baja hasta entonces, pero, ¿quién se lo va a creer sabiendo la jauría que tiene detrás mordiéndole los fondillos del pantalón?
Europa no saldrá del agujero con estos compañeros de viaje. Y el euro tarde o temprano resentirá. Como dice Wolfgang Münchau.
Lo que está meridianamente claro: si no hay quita de deudas, incluso así una política monetaria inflacionista podría ser efectiva en el sentido de reducir el valor real de las deudas. Pero eso no va a suceder.Is the eurozone different? I do not think so. The ECB has all the tools it needs to fight deflation – even in adverse circumstances. If Germany and the other creditor countries accepted debt write-offs in the periphery, or if they accepted that they, too, have to adjust, or that the banking union has to include some burden sharing, it would help. But even if none of this happens – and I do not think it is going to – monetary policy can still be effective, even in a dysfunctional monetary union. But the policies the ECB would need to deploy would have become progressively more extreme.
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