"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 7 de diciembre de 2013

Cine rutina

Acabo de volver a ver "El informe Pelicano", una película que no veía hace más de diez años. Tenía un buen recuerdo de ella. Se deja ver, pero no es lo que recordaba. La memoria nos traiciona. Nos deja sensaciones totalmente subjetivas y deformadas, no información precisa. Casi resulta un cuento de hadas que un niño de hoy no se tragaría ni en dibujos animados. Al final, ni siquiera hay polvo final, ni amor, nada.

Con todo, es de las últimas películas que recuerdo con una trama, un guión, una estructura; unos diálogos inteligibles. Los buenos no llevan armas. Ahora los buenos llevan unos pistolones más grandes que James Bond que horadan cuerpos como sí dieran humo. Hoy todo transcurre de noche (se ahorran exteriores, tan cansinos de buscar), con efectos de ordenador, mucha metralla y armas avasalladoras que aburren. Los guiones son para que los tontos no se pierdan. Los descuartizamientos, antes exclusiva del género! Son ahora rutinarios. Eso es gracias a las series CSI y Bones, donde te sirven para cenar cadáveres caducados, con gusanos y todo. ¡Que no falte en una película una buena ración de casquería! Ahora ya es rutina.

Las mujeres son más duras que los hombres. Matan más. Follan más, también. Y antes. A veces en cinco minutos, nada más entrar en escena, ya están follando, a veces con otra mujer. El sexo es tan previsible como aburrido. Sería mejor que le dediquen los primeros minutos, que luego se levantasen todos de la cama y empezaran a actuar. Pero entonces no tendrían papel, ni guión, diálogos, nada. Además, luego se ponen cachondos de nuevo con la sangre goteando de un cadáver y vuelven a revolcarse en el suelo lleno de mugre, o contra una pared sucia, de pie, ella como colgada de una percha, con las piernas dobladas en posición de parto, y el virilmente atacándola con el patalón a media a asta. Ya cansa de tanto repetir eso modelo. Yo lo he intentado y es mentira. O te quitas el pantalón, o se te engancha en las piernas y te pegas una galleta, y encima la tía se escojona de ti. Mejor no lo prueben.

Hay series de humor muy buenas, pero no es lo que quiere la gente. La gente, con la crisis, quiere chuletas adobadas, vísceras, y cosas así. Foix Gras agusanado. El humor para el que tenga tiempo y ganas. Lo que quiere es una oscura venganza contra su suerte, piernas doradas, pechos lustrosos, tangas (o sin, mejor), y chuletones adobados con sal gruesa (drogas y alcohol son de rutina). Una buena mezcla de todo ello a precio de dos por uno.

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