"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 4 de julio de 2014

Anotaciones sobre Japón

Pablo Bastida nos envía un artículo de Ambrose Evans-Prichard, realmente interesante, sobre Japón. Mister Abe está revolucionando la economía japonesa a base de decisiones totalmente heterogéneas. El Banco de Japón esta comprando masivamente deuda pública en circulación, con lo que ha conseguido al fin una inflación positiva. Eso ha traído un tipo de interés real negativo. Las empresas ya no tienen y años incentivos en atesorar la liquidez - el rendimiento real de tener saldos líquidos es negativo- por lo que se está recuperando la inversión, el empleo, y el consumo. La tasa de paro ha bajado a un 3,6%.

Por otro lado, la de deuda pública sigue subiendo - el gobierno es el que más está gastando para complementar la demanda todavía débil- y ha llegado al alarmante nivel del 245% de PIB. Esto hace mesarse los cabellos a los sesudos ortodoxos, que dicen que eso quebrará tarde o temprano, empezando por el BoJ, que ya posee en stock una deuda del 70% de PIB.

Desde luego,todo es alarmante, y ¿vale la pena iebrar instituciones y a la nación entera por conseguir una inflación positiva del 2% y un PIB creciendo al 2% anual?

Piensen por un momento: si el BoJ tiene el 70% de PIB de una deuda del 245% del PIB, la deuda en manos del público es del 175% del PIB. Añadan a esto que el BoJ nunca quiebra, por mucho que aumente sus activo respecto a su capital. En 2016 si stock de decía habrá llegado al 100% del POB: eso de menos que estará en manos del público. El BoJ, como cualquier banco central, se financia a tipos de interés cero, luego no es un banco comercial corriente: no piede quebrar. Mientras sea el principal comprador de la deuda del gobierno, su única preocupación es que el dinero con el que paga mantenga la inflación en la tasa deseada. Ahora mismo a Japón le sentaría mucho mejor una inflación del 4% que del 2%. Pero la inflación actual es del 1,4%, desgraciadamente.

¿Qué el BoJ está monetizando descaradamente la deuda pública? cierto, y así lo reconoce el primer ministro Abe en público. Como decía Keynes, hay 3 maneras de absorber la deuda pendiente que no se puede pagar: mediante una quita negociada o no negociada, mediante un impuesto sobre la riqueza privada igual al volumen de deuda, o mediante la inflación.

Durante 20 años, Japón ha cometido el error de emitir demasiada deuda sin monetizarla. Eso se ha convertido en un volumen de débito inasumible para varias generaciones, a la vez que una deflación. El PIB nominal de hoy es es un 8,5% inferior al de 1993, nos cuenta Ambrose, y con esa tendencia es imposible que la deuda de Japón sea devuelta. El BoJ no compró deuda, que compraron los ahorradores japoneses principalmente. Ahora se trata de sacársela de sus carteras y poner en su lugar yenes, para que gasten.

De momento no hay riesgo de que esto se convierta en una hiperinflación a la Argentina. Se trata de monetizar deuda pasada, que el BoJ puede quemar en una pira cuando se haya normalizado el sector real (o sea. Convertirla en deuda perpetua a tipo de interés cero). No son recomendaciones ortodoxas. Pero es que para hablar del ortodoxia, primero hay que restablecer la normalidad.

Es decir, se trata de liberar a generaciones futuras de una deuda que, de otra manera, no haría más que crecer.

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