"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 27 de agosto de 2014

Qué audacia y desinformación

Sánchez McCoy tiene un artículo que no hay por donde cogerlo. Su desinformación es abismática, y su único afán es criticar una posible política monetaria de Draghi más expansiva.

Según Mccoy Draghi tiene miedo a una japonización de Europa. No creo que Draghi haya pronunciado tales palabras. Draghi tiene miedo, como demostró en 2012, a que el euro se estrelle o vuele en mil pedazos y le echen la culpa a él. Y le comprendo. Fue cuando dijo que el euro era una moneda sin fuerza, "como un abejorro que no vuela", y que el BCE estaba dispuesto a hacer lo que fuera -"What ever it takes"- para salvarlo, porque con los bonos públicos de algunos países por encima del 30%, el riesgo de fuga masiva y caída del euro era evidente.

Draghi salvo al euro con sus palabras y su promesa de sacar el armamento contundente, eso no se puede negar. Euro que había acercado al abismo peligrosamente su predecesor Trichet, que con sus subidas de tipos de interés en 2011 (tan jaleadas por colegas suyos como Rallo) desencadenó la crisis de los bonos y la carrera al alza de las primas de riesgo. Demostración: vean el gráfico. Vean como suben los spreads de los bonos deItalia y España cuando Trichet decide subir los tipos en plena crisis, sobre todo en 2011. La crísis de 2012 que estuvo a punto de acabar con el euro fue causada por Trichet y las dudas que sembraron Alemania & co sobre el apoyo del BCE al euro.

Repito, ese momento de peligro se salvó gracias a Draghi. Era un momentum de extrema delicadeza, en el que nadie daba un euro por el euro. Recuerden las portadas del The Economist, como las que figuran en la columna derecha de este blog, como esta:

Momentos críticos que se salvaron precisamente por lo contrario que preconiza ud, señor McCoy: una garantía absoluta y fiable que el BCE no dejaría quebrar la deuda de ningún país y por ende, el euro.

Pero eso sólo es una parte del papel del banco central. El BCE no es un banco central, porque no tiene un gobierno que le respalde ni a quién respaldar. Es una institución en el aire, que el señor Draghi ha salvado con gran sutileza pero dentro de unos límites institucionales mucho más restrictos que los de un banco central nacional. Si quiere entender a qué me refiero, lea Lombard Street, de W Bagehot, el famoso clásico del siglo XIX, donde ya demuestra que una crisis de pánico no se puede solventar sin un banco central dispuesto a comprar hasta que el pánico se frene (pánico: palabra que designa una avidez ilimitada por el dinero líquido, por lo tanto, también puede aplicarse a trampa de la liquidez). ¡Pero que le voy le decir a McCoy, si seguro que lo ha leído!

La falta de un gobierno europeo es una falta muy grave cuando se desata una crisis que además a contribuido a propagar el BCE. Eso impide que haya una política fiscal común, necesaria absolutamente cuando el estallido de la burbuja ha dejado a la gente endeudada y avida de liquidez para hacer frente a la deuda cuando sus activos de han desfondado precisamente porque todos quieren vender.

Y esto es que lleva a una deficiencia de demanda. Si todos, hogares y empresas, quieren gastar menos y atesorar liquidez, la demanda de consumo e inversión caen. Es un problema de demanda, por lo que la afirmación de mister McCoy no es de recibo:

"Estamos ante una crisis de oferta, no de demanda. Hay exceso de factores de producción, exceso de capacidad instalada y exceso de crédito en una buena parte de las naciones europeas."

Por cierto, este diagnóstico es común a los monetaristas (Friedman) y a los keynesianos (Tobin), es decir a dos ramas de la economía bien opuestas. Eso es una crisis demanda en cualquier escuela económica, menos la suya. Que no sé cual es. Pero bueno, el sentido común dice que si hay un exceso de capacidad es que la un defecto de demanda, me parece. Sobre todo si el crédito sigue contrayéndose. Como demuestra, por otra parte, la debilidad de los salarios (debilidad de la demanda de empleo) y los precios (debilidad de la demanda de inversión). Pero si no lo entiende, le pongo el gráfico que exhibí hace poco, que llamaba, "la crisis de Europa y España en un gráfico"

En ėl se ve el batacazo absoluto que se da la inversión española, y la europea aunque menos, en comparación a EEUU. Señor McCoy si esto no es una crisis de demanda, explíqueme qué lo es. A lo mor es que para el inversión no es demana, y consumo no es demanda. Todo puede ser. O a lo mejor para él no es PIB, como para su lega AEspaña.

La inversión de EEUU ha recuperado el nivel precio a la crisis. La zona Euro no lo ha recuperado después de seis años de crisis, lo que es de una gravedad inusitada. Pero lo de España es de tortazo olímpico. La inversión en España ha caído un 40 % y sin visos de recuperarse. Si cree que se puede volver a un nivel de empleo normal sin inversión, es decir, empresas y contrataciones, es que algo falla en sus esquemas.

La banca española todavía contrae el crédito nuevo. Las exportaciones empiezan a tambalearse. Las importaciones se suben a la parra, y el equilibrio exterior, el buque insignia de este gobierno, se ha esfumado. Hay una especie de repunte del PIB que yo no acabó de creerme que no sea debido al déficit público, el único que obtiene buena fnanciación y barata. El empleo ha aumentado en monumento de personas, pero han caído a la horas trabajadas, lo cual señala a una caída de la actividad, si el PIB estuviera hecho con la cabeza. Por lo tanto, su política de oferta irradiada desde Berlín ha fracaso lamentablemente.

Europea ha llegado al techo. El país hegemónico no quiere que le cueste dinero el euro. Pero la única manera de gestionar una moneda es formar un gobierno de todos o al menos o dotar al BCE de independencia real el Bundesbank, el verdadero ideólogo de Merkel. Por que si no es así, lo que puede hacer el BCE para animar la economía es muy poco. No puede, por ejemplo, hacer QE (de lo que ud se alegrará) porque no puede comprar bonos de diferentes países con diferentes calidades y garantías.

Eso no beneficia al euro, que tarde o tempranos se verá en nuevos problemas por el estancamiento económico de la zona, que vuelve a aparecer, cuando por enésima vez nos prometían que este año iba a ser,¡por fin! El último de la crisis. Y no lo es. Lo malo es que eso tiene consecuencias políticas, donde un gobierno de 174 días cae, mientras el FN engorda. Porque uds (¿los liberales?) creen que las sociedades lo aguantan todo, pero no. La economía rota hace a una sociedad políticamente rota. Y eso trajo consecuencias desagradables en 1930-40.

 

5 comentarios:

Miguel E. dijo...

"El Gobierno francés cae tras sólo 174 días al negarse a cumplir con las exigencias de una potencia extranjera."

Este titular podría aplicarse a cualquier Gobierno alemán de la República de Weimar.

Están repitiendo lo mismo que les hicieron a ellos hace 90 años con las famosas reparaciones de guerra, como muy bien comentas.

Por cierto, Keynes dijo en su día que dichas reparaciones no tenían ningún sentido (creo que lo recuerdas también a menudo).

Quizás ésa es la razón por la que a los austriacos les mola tanto el sadismo; aunque sólo sea por llevarle la contraria a Keynes.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Que acertado tu comentario, Miguel. Si, esta impotencia se va pareciendo a la Rep de Weimar. ¿Pero saben estos ignaros lo que significa eso en términos económicos?

Anónimo dijo...

Ya veremos lo que pasa en Francia. Supongo que mas austeridad y...al que no le guste ... que tome La Pastilla.

Y en España ,¿¿Podemos ??

www.MiguelNavascues.com dijo...

Si no quieres lentejas las tomas, y sino las dejas.

Anónimo dijo...

Por un plato de lentejas....

Cosas de la crisis..