En varios medios leo que aumenta la preocuación de los empresarios extranjeros radicados en España por la posible independencia de Cataluña, la que no dejaría de tener efectos sísmicos en el mundo económico y financiero.
El escenario más temido es, por supuesto, la independencia y la consabida salida del euro, junto con la posible huida de depósitos de los bancos con marca catalana. Esto sería un evento de consecuencias terribles para todos, no sólo para Cataluña. Las redes invisibles que conectan -o que funden- la economía catalana al resto de España son tan intensas como invisibles: se sabría quién es la primera institución en caer, pero no la última.
Sobre todo porque no sabemos exactamente que haría la UE para evitar una crisis financiera. Sabemos que expulsaría a Cataluña del euro, ¿pero cuando, inmediatamente? La expulsión del euro sería una profunda crisis de liquidez para el nuevo estado, que tendría que crear una moneda propia y ganar la confianza en ésta rapidamente, lo que parece imposible si no es con el apoyo explícito del FMI y de otras potencias como EEUU, no desde luego de la UE. Es fácil ver que eso tendría un efecto expansión: el riesgo de contagio es tan grande que es difícil pensar que la UE mandaría al infierno a Cataluña sin misericordia, lo cual invita a pensar un escenario no tan duro, al menos para todos, aunque ciertamente de consecuencias incalculables.
Sea por esta causa o sea por otras, que haberlas haylas, lo primero que hacen los inversores extranjeros es huir. Es decir, reducir la inversión foránea en España, especialmente la inversión directa, la menos fungible de todas. Pues bien, si vamos a la última Balanza de Pagos de mi querido Banco de España, vemos que, aparte de que el saldo por cuenta corriente se está deteriorando, y ya alcanza los 10 mm de € entre Enero y Mayo de 2014 (frente a -3mm en el mismo periodo de 2013), resulta que la inversión directa en España ha caído de un saldo positivo en E-M 2013 de 7,3 mm a uno negativo de -3,7 mm.
La Balanza de Pagos se suele analizar separando la cuenta de "arriba" -operaciones corrientes- de la cuenta de "abajo", o financiera, de las operaciones de adquisición y venta de activos en España y el exterior entre residentes o no residentes.
Antes se manejaba el concepto de balanza básica, que sumaba al saldo por cuenta corriente las partidas financieras netas más estables. Así, un país con necesidad de capital, y por ello con déficit por cuenta corriente (por las importaciones de biene de equipo y tecnología), se decía que su financiación era estable porque era mediante la venta de títulos estables, o lo contrario, si la financiación era mayoritariamente a corto plazo y fácilmente reversible.
Detectar los capitales estables es cada vez más difícil, porque casi todo se hace ahora con colocaciones paralelas en derivados y seguros que cubren riesgos imprevistos, aunque sólo parcialmente. Aunque estas operaciones de cobertura no suavizan, sino que amplían el choque, pues alguien ha asumido el riesgos ede un evento.
Por ello, no parece distorsionar mucho sumar la cuenta corriente a la partida de inversión directa neta, como expresión de solidez o no del saldo negativo por cuenta corriente.
Así que tendríamos, en E-M 2013 un saldo de: -3mm CC + 7,3 mm Invd = 4,3mm € de saldo positivo.
En el mismo perdido de este año, tendríamos: -10 mm CC + -3,7 mm Invd = -13,7 mm € de saldo negativo.
Es decir, un empeoramiento neto del saldo en un año de 4'3 - (-14,7) mm = -19 mm de variación, nada desdeñable. En otras palabras, el sado de la BP no ha empeorado sólo por importaciones y exportaciones, sino por una mayor inestabilidad financiera.
Con las tendencias que se adivinan para cuando pase la temporada turística, de aumento de importaciones -y de necesidades de financiación - si la inversión directa sigue eludiéndonos, tendremos que acudir a fuentes financieras más volátiles y a tipos de interés seguramente y más altos (ver aquí).
Para el nivel de deuda, precariedad de la economía, nivel de parados, y frente a riesgos exteriores (Ucrania, Irak...) que al menos supondrán un golpe a la demanda exterior de la zona Euro y una subida de los precios energéticos, el proceso de la independencia de Cataluña, llegue a su fin o no, va a ser una guinda del pastel muy interesante.
El escenario más temido es, por supuesto, la independencia y la consabida salida del euro, junto con la posible huida de depósitos de los bancos con marca catalana. Esto sería un evento de consecuencias terribles para todos, no sólo para Cataluña. Las redes invisibles que conectan -o que funden- la economía catalana al resto de España son tan intensas como invisibles: se sabría quién es la primera institución en caer, pero no la última.
Sobre todo porque no sabemos exactamente que haría la UE para evitar una crisis financiera. Sabemos que expulsaría a Cataluña del euro, ¿pero cuando, inmediatamente? La expulsión del euro sería una profunda crisis de liquidez para el nuevo estado, que tendría que crear una moneda propia y ganar la confianza en ésta rapidamente, lo que parece imposible si no es con el apoyo explícito del FMI y de otras potencias como EEUU, no desde luego de la UE. Es fácil ver que eso tendría un efecto expansión: el riesgo de contagio es tan grande que es difícil pensar que la UE mandaría al infierno a Cataluña sin misericordia, lo cual invita a pensar un escenario no tan duro, al menos para todos, aunque ciertamente de consecuencias incalculables.
Sea por esta causa o sea por otras, que haberlas haylas, lo primero que hacen los inversores extranjeros es huir. Es decir, reducir la inversión foránea en España, especialmente la inversión directa, la menos fungible de todas. Pues bien, si vamos a la última Balanza de Pagos de mi querido Banco de España, vemos que, aparte de que el saldo por cuenta corriente se está deteriorando, y ya alcanza los 10 mm de € entre Enero y Mayo de 2014 (frente a -3mm en el mismo periodo de 2013), resulta que la inversión directa en España ha caído de un saldo positivo en E-M 2013 de 7,3 mm a uno negativo de -3,7 mm.
La Balanza de Pagos se suele analizar separando la cuenta de "arriba" -operaciones corrientes- de la cuenta de "abajo", o financiera, de las operaciones de adquisición y venta de activos en España y el exterior entre residentes o no residentes.
Antes se manejaba el concepto de balanza básica, que sumaba al saldo por cuenta corriente las partidas financieras netas más estables. Así, un país con necesidad de capital, y por ello con déficit por cuenta corriente (por las importaciones de biene de equipo y tecnología), se decía que su financiación era estable porque era mediante la venta de títulos estables, o lo contrario, si la financiación era mayoritariamente a corto plazo y fácilmente reversible.
Detectar los capitales estables es cada vez más difícil, porque casi todo se hace ahora con colocaciones paralelas en derivados y seguros que cubren riesgos imprevistos, aunque sólo parcialmente. Aunque estas operaciones de cobertura no suavizan, sino que amplían el choque, pues alguien ha asumido el riesgos ede un evento.
Por ello, no parece distorsionar mucho sumar la cuenta corriente a la partida de inversión directa neta, como expresión de solidez o no del saldo negativo por cuenta corriente.
Así que tendríamos, en E-M 2013 un saldo de: -3mm CC + 7,3 mm Invd = 4,3mm € de saldo positivo.
En el mismo perdido de este año, tendríamos: -10 mm CC + -3,7 mm Invd = -13,7 mm € de saldo negativo.
Es decir, un empeoramiento neto del saldo en un año de 4'3 - (-14,7) mm = -19 mm de variación, nada desdeñable. En otras palabras, el sado de la BP no ha empeorado sólo por importaciones y exportaciones, sino por una mayor inestabilidad financiera.
Con las tendencias que se adivinan para cuando pase la temporada turística, de aumento de importaciones -y de necesidades de financiación - si la inversión directa sigue eludiéndonos, tendremos que acudir a fuentes financieras más volátiles y a tipos de interés seguramente y más altos (ver aquí).
Para el nivel de deuda, precariedad de la economía, nivel de parados, y frente a riesgos exteriores (Ucrania, Irak...) que al menos supondrán un golpe a la demanda exterior de la zona Euro y una subida de los precios energéticos, el proceso de la independencia de Cataluña, llegue a su fin o no, va a ser una guinda del pastel muy interesante.
5 comentarios:
Yo espero que el Gobierno español sea firme en una cosa si se produce esta locura; repartir la deuda pública conforme al PIB (si son el 18% del PIB español que se lleven el 18% de la deuda pública).
Yo no lo esperaría
Ya; lo acabarán repartiendo por habitantes (si es que lo reparten); craso error.
¿Creeis que tienen tanto margen de maniobra? Con el PIB o con la poblacion, tanto da, se seceden y nos dejan con el grueso de la deuda a pagar pero sin la segunda region mayor contribuyente (eso si no repudian por completo su parte de la deuda nacional, que es lo que quieren y adonde estan apuntando sus globos sondas: "nos deberiamos quedar tambien con un porcentaje de los bienes del estado, del Museo del Prado, por ejemplo"). El resultado es el mismo: crisis de deuda y rescate por todo lo alto de la UE, el BCE, el FMI y lo que haga falta. Y todo para que los catalanes tengan su Republica del Tres Por Ciento y sean los demas quienes pagen el pato, amen de sentar un peligrosisimo precendente para los numerosos casos similares que alberga la UE. No creo que tengan tanta suerte. Les harán quedarse por huevos o harán un pavoroso ejemplo de ellos. Y de nosotros.
El Derecho Internacional "no existe" en el sentido de que no puede instarse su aplicación; lo sé. Pero es lo único que tenemos.
Tengo una alegación a eso:
-Quedarse con la parte que les corresponde de deuda es lo suyo porque para eso se quedan con una parte del país (el 18% no se corresponde con un 18% del Museo del Prado sino con la parte del Estado Español que se "quedan", que es Cataluña; ¿o los gastos de Defensa Nacional -mantener al ejército allí, los cuarteles construidos, etc., por poner un ejemplo- no se financiaron con la deuda pública española? ¿Y la parte de la A2 que pasa por Cataluña con qué deuda se financió? ¿Y la deuda catalana (emitida gracias al aval indirecto del Estado vía FLA)? Para tener FLA hace falta que España se endeude, etc. ¿Y las embajadas por todo el mundo, que también atienden a catalanes? ¿Con qué deuda se financiaron? Etc., etc.
También un comentario:
-El caso catalán es ilegal conforme al Derecho Internacional (que, repito, sirve para poco). Es como Kosovo. Totalmente ilegal. No está contemplado en ninguno de los casos que permiten la secesión al no ser (por ejemplo) una colonia, etc.
Sería el caso perfecto en el que estaría justificado (conforme al Derecho Internacional Público) el uso de la fuerza para disolver a los rebeldes (de ser necesario, claro está).
Pero no hace falta ir tan lejos; primero tenemos el Art. 155 de la Constitución. Y también puede decretarse el estado de sitio en Cataluña, etc.
En fin...mucha teoría...y muy pocos huevos.
Resultado; derechos de los españoles residentes en Cataluña extintos o en vías de extinción.
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