"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 21 de septiembre de 2014

Economía y ecologismo

Siempre he pensado que la política ecológica es costosa. Debo de ser de los pocos que piensan así, a tenor de lo que vota la gente y lo que hace el gobierno. Me lo dice el instinto de economista, instinto que lo primero que aprende es que toda decisión tiene un coste alternativo. (Creo mucho en los instintivos bien formados). Como dicen mis queridos y admirados, NEG, Nada es Gratis. (Por cierto, admirados NEG, el euro no es gratis, joder).

La política de protección del medio ambiente, y en particular, la política anti CO2 y anticalentamiento -aunque todavía no se ha demostrado la relación que muchos histéricos dan por hecha - cuesta un mogollón de dinero, inversiones alternativas y puestos de trabajo. Un tipo decente, Peter Dorman, explica por qué Krugman y muchos otros piensan erróneamente que sale gratis. No sale gratis; es más, no se sabe en rigor cual sería el coste de cortar o encarecer la energía del CO2, y los modelos más punteros que intentan hacerlo son fraudulentos.

Es curioso que Krugman crea que la política de acabar don el CO2 sale gratis, pues los estudios de apoyo se basan en modelos económicos de Equilibrio General que él detesta. Estos modelos hacen una estimación monetaria del beneficio en salud y bienestar que se ganaría sin bióxido de carbono. Los beneficios en esos aspectos atraerían inversiones rentables, y sería un mundo feliz. Empresarios, trabajadores, y pensionistas, todos serían felices en un mundo más limpio y encima más rico.

Lo malo, como dice Dorman, es que nadie estaría dispuesto a comprar acciones e invertir dinero en ese bienestar, pese a que el beneficio estimado el dinero es asombroso, según esos modelos. Por lo tanto, de esas supuestas rentas se apoderaría el más fuerte y menos escrupuloso, es decir, el gobierno y sus compinches. Por otra parte, por la parte del coste, la subida del coste energético sobre la producción sería mucho más alto y duradero que el que las economías industriales sufrieron en las dos crisis de petróleo de 1973 y 1980.

En el fondo estas ilusiones se basan en la creencia falsa - derivada de la ilustración y su Fe en la Razón, como demostraba Isaia Berlin- de que todo problema tiene una solución racional. No es tan sencillo; es más, me pregunto si no demuestra esta Fe una Fe aún mayor en en que la razón y la naturaleza están combinadas de antemano, lo que desmiente la teoría de la evolución de las especies. Si somos científicos debemos admitir la teoría de la evolución, y si no... Otra cosa sería traer aquí a un dios benévolo que lo ha conjugado todo a priori para que todo problema material sea soluble mediante la ciencia. Pero entonces, me digo, ¿habría problema ecológico?

Además, no sólo hay problemas irresolubles, al menos temporalmente. Es que algunas soluciones (en rigor, todas) tiene efectos colaterales, es decir, costes alternativos.

La economía básica debería enseñarle en bachillerato, no la ideologizada marxistoide - que es una derivación del Todo Es Gratis-, sino la economía más simple, que dice que si quitas un cosa de aquí no va a surgir otra gratis para sustituirla. Si eliminas o encareces la energía contaminante, no hay otra disponible más barata. Primero tiene que haber una evolución tecnológica. De momento no se ha producido. Bueno, en España si, somos muy afortunados, gracias al fraude constante del gobierno español, que tiene un ministerio que en realidad sirve para tapar la verdad amarga. Es decir, que gracias a subvenciones ingentes, se adormece a la población con molinillos que son más caros de mantener que lo que rinden. Y esto es incontestable. No hay más que ver la contabilidad de las pérdidas que sufragamos entre todos.

Siempre ha de pensarse: cuantos bienes y servicios públicos y privados y cuantos puestos de trabajo se dejan de suministrar por esas desviaciones a la demagogia.

4 comentarios:

Pablo Bastida dijo...

Magnífico post. Algún día habría que crear un Ministerio de la Amarga Realidad para ir desintoxicando a los españoles. Pero es más duro aún que ese "Si eliminas o encareces la energía contaminante, no hay otra disponible más barata". El verano pasado me contaba un amigo de Madrid cuya familia viene de Asturias que en el salto hidroeléctrico cercano al pueblo donde viven sus parientes habían tenido que desaguar totalmente para recibir las aguas del deshielo y las de primavera sin haber podido generar NI UN SOLO KILOVATIO. La razón es la preferencia de suministro a red de las renovables y el exceso de capacidad de generación del sistema (el doble de la demanda en hora punta); así que no solo están desplazando del mercado a las energías contaminantes sino también a la menos contaminante de todas (y la más barata de todas) supongo que por el hecho de que los saltos hidroeléctricos están ya amortizados. En los huecos que dejan los molinillos y los paneles solares hay que poner a funcionar todo lo demás, so pena de incurrir en enormes pérdidas, o sea, mayores aún que las que actualmente enjugamos con el déficit de tarifa.

Miguel E. dijo...

Qué vergüenza. Nos gastamos el dinero en molinillos como decís ambos y mientras la desnutrición infantil aumenta. España es un país penoso. Y lo dice alguien que se considera ecologista (aunque ante todo soy humanista).

En el fondo casi nos merecemos que nuestra milenaria historia sea liquidada por parte de un mequetrefe como Artur Menos.

Pablo Bastida dijo...

Me ha encantado lo de Artur Menos; es la primera vez que lo oigo, a pesar de su obviedad.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Jajaja. Te lo compro