"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 7 de octubre de 2014

El ciclo según Keynes (conjetural)

La Teoría General de Keynes no está centrada en el ciclo económico, aunque le dedica un capítulo que es sumamente revelador sobre sus innovadores ideas.

Para Keynes, debemos romper con la teoría clásica del ciclo, que se basa en los tipos de interés y sus movimientos, y centrarnos en lo que él llama la (esperada) Eficiencia Marginal del Capital (EMC). Debemos tener presente que cuando Keynes habla de la EMC, siempre alude a la expectativa: es la idea que se ha en los empresarios de la rentabilidad de la inversión física. No es una magnitud observable, como lo es el tipo de interés, y no depende de éste. El tipo de interés o coste financiero unitario de la adquisición de capital es un elemento importante, pero el decisivo que determina los puntos de giro de la economía hacia un boom o una caída, es la EMC. Del capítulo 22 de la TG:
"Now, we have been accustomed in explaining the "crisis" to lay stress on the rising tendency of the rate of interest under the influence of the increased demand for money both for trade and speculative purposes. At times this factor may certainly play an aggravating and, occasionally perhaps, an initiating part. But I suggest that a more typical, and often the predominant, explanation of the crisis is, not primarily a rise in the rate of interest, but a sudden collapse in the marginal efficiency of capital."
Dicho de otra manera, el tipo de interés es el quicio de la banlanza en el que se apoyan el ahorro, por un lado, y la inversión por otra. No hay nada relevante entre ellos, salvo unos intermediarios financieros que no obturan, bien al contrario, ayudan a que las expectativas de unos y otros sean correctas. El ahorrador, a través de su banco o directamente, compra activos financieros que representan derechos de cobro de una renta y recuperación del principal, y los inversionistas pagan esa renta (expresada en %) mientras esta no sobrepase la rentabilidad esperada de su inversión. Por lo tanto, en un mercado libre, es de esperar que haya un tipo de interés que satisfaga a ambos lados, y es llamado tipo de interés natural.
Un tipo de interés natural según Wicksell, que todos los economistas pre keynesianos heredaron, es aquel que igual el ahorro y la inversión en su nivel óptimo, en el sentido de que si el banco central intenta forzar una bajada del uno de mercado por debajo del natural, lo que provocará es un exceso de consumo e inversión que sólo se podrá mantener con más inflación (el ciclo de los austriacos tiene otros matices, pero no es pertinente ahora examinarlos. También en ellos un tipo de interés por debajo del natural produce excesos e inflación).

Keynes estable un cortocircuito entre la formación del tipo de interés y la EMC. Y hay ocasiones en que los movimientos de tipos no pueden hacer nada para cambiar la EMC, pues ésta
"We have seen above that the marginal efficiency of capital[1] depends, not only on the existing abundance or scarcity of capital-goods and the current cost of production of capital-goods, but also on current expectations as to the future yield of capital-goods. In the case of durable assets it is, therefore, natural and reasonable that expectations of the future should play a dominant part in determining the scale on which new investment is deemed advisable. But, as we have seen, the basis for such expectations is very precarious. Being based on shifting and unreliable evidence, they are subject to sudden and violent changes."
Esto no quiere decir que el tipo de interés, los cambios en la propensión marginal a consumir y en la preferencia por la liquidez no sean capa de agravar más aún la caída de la EMC. Pero eso es una consecuencia de lo primero: la causa original del ciclo a la baja es la caída brusca de la EMC. Esto lleva a una consecuencia muy importante: una recesión no tiene por qué corregirse por sí misma.
"Moreover, the dismay and uncertainty as to the future which accompanies a collapse in the marginal efficiency of capital naturally precipitates a sharp increase in liquidity-preference — and hence a rise in the rate of interest. Thus the fact that a collapse in the marginal efficiency of capital tends to be associated with a rise in the rate of interest may seriously aggravate the decline in investment. But the essence of the situation is to be found, nevertheless, in the collapse in the marginal efficiency of capital, particularly in the case of those types of capital which have been contributing most to the previous phase of heavy new investment. Liquidity-preference, except those manifestations of it which are associated with increasing trade and speculation, does not increase until after the collapse in the marginal efficiency of capital."
"It is this, indeed, which renders the slump so intractable. Later on, a decline in the rate of interest will be a great aid to recovery and, probably, a necessary condition of it. But, for the moment, the collapse in the marginal efficiency of capital may be so complete that no practicable reduction in the rate of interest will be enough. If a reduction in the rate of interest was capable of proving an effective remedy by itself, it might be possible to achieve a recovery without the elapse of any considerable interval of time and by means more or less directly under the control of the monetary authority. But, in fact, this is not usually the case; and it is not so easy to revive the marginal efficiency of capital, determined, as it is, by the uncontrollable and disobedient psychology of the business world. It is the return of confidence, to speak in ordinary language, which is so insusceptible to control in an economy of individualistic capitalism. This is the aspect of the slump which bankers and business men have been right in emphasising, and which the economists who have put their faith in a "purely monetary" remedy have underestimated.
La volatilidad de la inversión, mucho mayor que la del consumo, parece dar la razón a Keynes sobre la particularidad de las decisiones sobre la primera. Para Keynes los ciclos de inversión (y su determinante: los ciclos de EMC) es lo que determina la intensidad y la duración de los ciclos.
En el gráfico se muestra la variación del PIB comparada con la de la inversión productiva en EEUU.

 
No disponemos de un indicadores diablee que podría representar las expectativas empresariales de la EMC. En el,gráfico, ofrezco una comparación de la variación de la inversión empresarial (privada no residencial) con el PMI de manufacturas, que es un indicador de expectativas, pues se pregunta a la empresas cuales son sus perspectivas de compras en los próximos meses.

 
Se observan dos cosas: una relación en la dirección de los cambios, y una anticipación de unos meses del indicador de expectativas sobre los cambios en la inversión productiva, aunque la prueba dista de ser suficiente (pero seguro que podría refinares matemáticamente), en comparación ofrezco la evidente ausencia de relación entre la inversión no residencial y el tipo de interés más representativo: el del tipo del tesoros a 10 años.

 
Resumiendo: en el camino recorrido de Keynes a hoy, se han ido dejando caer conceptos en mor de la precisión matemática, a su vez exigida en realidad -como dice Krugman- para arrinconar a Keynes, que durante décadas era el Mal Absoluto. Sólo dejaron sacar la cabeza a los Neo keynesianos, que no son más que monetaristas disfrazados.

Ciertamente, lo que se ha perdido en ambigüedad se ha ganado en precisión, pero no sabemos si ha valido la pena.

2 comentarios:

www.MiguelNavascues.com dijo...

Sí, ya ves. Un honrado economista español... O se dice horadado...

www.MiguelNavascues.com dijo...

... El mayor defensor de la devaluación interna, de subir el IVA y bajar los impuestos de sociedades y las cotizaciones sociales,.. Pobre, yo creo que es el tonto más tonto que me he encontrado en la vida. O sea, un listillo.