"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 29 de octubre de 2014

Un artículo valiente (pero impracticable) de E de la Nuez e I Gomá

¿La cuestión catalana o la cuestión española?, de Elisa de la Nuez y Ignacio Gomá, es un artículo rompedor sobre el problema que, como el título sugiere, es de España. Su lectura es muy gratificante, por mucho que yo no pueda estar de acuerdo con las soluciones que propone, que - para mi pesimismo antropológico general, y sobre los españoles en particular - me parece improbable que se pueda llegar al final de un proceso tan limpio y racional, pero complejo como el que proponen.

Sin embargo, estoy de acuerdo en que basta ya de soluciones falsas de concesiones incesantes, como las que propone Luis de Garicano, al que denuncié en un post: "El gran intelectual. Como destruir una nación" (aunque para lo autores parece que se trata de un prestigioso regeneracionista):
... el prestigioso regeneracionista Luis Garicano, catedrático de la LSE y autor del imprescindible libro El dilema de España, defendía en su artículo titulado «Los cisnes negros y la tarea de Rajoy» la necesidad de nuevas concesiones competenciales y «simbólicas» al Gobierno de la Generalitat para evitar un mal mayor: una declaración de independencia unilateral tras unas elecciones plebiscitarias con los consiguientes riesgos para la convivencia de todos los ciudadanos, catalanes y no catalanes. Nosotros consideramos que a estas alturas esta opción ya no es viable, no sólo en el corto plazo sino sobre todo en el medio y largo plazo para resolver el «problema catalán» en su compleja dimensión. Intentaremos explicar las causas.
Estoy de acuerdo con Elisa e Ignacio en que el problema catalán es un problema español. Estoy de acuerdo, si les entiendo bien, que hay que redefinir el estado hacia un estado funcional, lo que para mi exige la recuperación de muchas competencias traspasadas que han perdido todo su sentido al de duplicase y al aumentar sus costes a ni eles insostenibles. En ese sentido, creo positivo hacer votar al gente si quiere un cambio del Título VII de la Constitición recentralizador en mro de la efecadia del estado! o si prefiere un modelo autonómico totalmente ruinoso y progresivamente más ineficaz.
Estoy de acuerdo en que hay que explicar a la gente que tener una buena sanidad y tener diecisiete poderes sanitarios es radicalmente incompatible. Ídem, educación, etc. Eso yo creo que la gente lo entendería muy bien. Creo que hasta ahí la propuesta de los autores es practicable: lograr un consenso de opinión y votar en referéndum la reconstitución de la Constitución, pero todos lo españoles. Me parece un idea difícil, trabajosa, pero viable. Y definitiva... Porque...

Lo que no veo practicable, lo que desbarata todo lo que tiene de constructivo la propuesta, es

"A nuestro juicio, si las preferencias de los españoles -una vez convenientemente informados- resultasen contrarias a un Estado funcional, por no ser compatible con ese anhelo de autogobierno exacerbado que algunos ciudadanos tienen, no resultando posible -en la realidad, no sobre el papel- mantener ese mínimo común denominador con una distribución de competencias clara y no negociable habría que plantearse alguna «cláusula de salida». En resumen si el precio de mantener unida España es tener que resignarnos a un Estado disfuncional, muy caro, ineficaz e ineficiente, incapaz de mantener la igualdad entre los ciudadanos de las diversas regiones y con ella tantas otras cosas (educación, sanidad, políticas sociales) de garantizar sus derechos y de poner límites al Poder, en particular al más cercano y opresor quizá haya que plantearse si no sería mejor otras alternativas, incluida la independencia. Porque si la vamos a tener de facto y por la puerta trasera, parece más razonable que sea de iure y con luz y taquígrafos."
No es que no suene bien. Efectivamente, sería mejor que fuera de interés y con luz y taquígrafos. Pero es que no somos canadienses (modelo que citan como referencia). No me creo ni por un momento que pueda lograse tal cosa de, por ejemplo, una Cataluña totalmente fanatizada contra España. Por otra parte, hay ciudadanos catalanes que no son independentistas, y la verdad, un referéndum "con luz y taquígrafos" sería una injusticia histórica para esos españoles.
En realidad sospecho que esto no se puede resolver caballerosamente. No hay una zona común, uno conjunto de acrivos mínimo que las partes en conflicto querían conservar. Han tirado por los aires el bienestar de sus ciudadanos, han quebrado su hacienda, porque les venía bien estratégicamente. Desde el reincidió sabían que hablar una tibieza en las respuestas del estado central. Traicionaron su estatus legal, que es el de representantes de ese Estado en su Comunidad. Pura estrategia leninista de desestabilización, de tensionamiento creciente, de hoolliganismo, difícilmente convertible en una racional y caballeresca actitud negociadora, que permitirá negociar a l li de las terribles consecuencias de una ruptura independentista para ambas partes.

De todos modos, enhorabuena por tan clarificador y brillante texto que habrá que tener en cuenta siempre que se debata este transcendental problema.

1 comentario:

Miguel E. dijo...

Siempre hay que cumplir la Ley, por poco que nos guste.

Ejemplo; el Estatut catalán intentó cambiar de facto el modelo de Estado. Resultado; declarado en parte inconstitucional por el TC.

¿Qué habría que haber hecho? Si se quiere una España federal, seguir el procedimiento legal (como señalan los articulistas que citas); referéndum y cambio en caso de resultado afirmativo. Con las consiguientes elecciones Constituyentes, etc.

Todo lo que no sea eso significará el uso de la fuerza contra el Gobierno catalán (si incumple la Ley) y contra Rajoy (si no la hace cumplir).