España está echa unos zorros por muchas razones. La gente, de corta memoria histórica, lo achaca a la corrupción. A esto se agarran los políticos para vestirse de regeneracionistas. Pedro Sánchez tiene la suerte de ser alto, guapo, y distinguido, y recién elegido, con lo cual pueda dar el pego de que el PSOE se ha limpiado, como si el fuera un detergente milagroso.
Sin embargo, los que tenemos años y memoria histórica, y además hemos leído un poco, sabemos que el PSOE se ha derrumbado por dentro y ya sólo le queda fachada. Es una ruina. Nunca ha tenido sentido de estado, salvo en los años en que Felipe González gobernaba apoyado por los partidos de derechas y de izquierdas europeos. El PSOE está carcomido por su querencia interna a los mitos del siglo XIX, que es el siglo en el que se han quedado anclados varias idelologías,entre ellas, curiosamente, el socialismo español y el liberalismo también español.
No hablo de corrupción. No creo que la corrupción sea un impedimento a gobernar bien. Felipe González convivió con una corrupción maloliente, y eso no le impidió gobernar España. Lo cual no es fácil.
De lo que hablo es de que el PSOE ha sido el principal contribuyente al estallido de España. No hay más que ver su alianza con los partidos rupturistas en muchas comunidades: en vez de asumir su papel de gran partido central, ha preferido jugar a hundir al PP asociándose a partidos separatistas, como ER de Cataluña. Si hay alguien que puede sentirse orgulloso de haber resucitado un partido moribundo es el PSOE, sobre todo Zapatero y su pacto del Tinell. Una pruba incontestable de no tener ni una miaja de sentido del estado.
Pedro Sánchez va a seguir esa senda hacia la nada. Ya ha declarado que sí está dispuesto a pactar con Podemos, lo que ya sabíamos mucho, aunque lo llamábamos la deglución, del PSOE jibarizardo, por Podemos.
Una prueba desoladora más de la conversión en cenizas de PSOE es el melancólico y excepcional artículo de Arcadi Espada de hoy el el Mundo. No se lo pierdan, aunque recojo aquí algunos párrafos. Se llama "Un almuerzo en Washington":
Pero no. Está apoyando en Cataluña el "derecho a decidir", mientras ya se ofrece como manjar a la "Grand Bouffe" de Podemos. En realidad ya empezaron a ofrecerse, ¿recuerdan? Cuando, estando en el gobierno, ensalzó (Rubalcaba, Trinidad Jiménez, etc) el movimiento 15-M, semillero de los coletas. Ahí se retrataron muchos, no sólo del PSOE, saliendo en una foto que no se puede borrar.
En política exterior, sigue siendo aquel partido de Zapatero, cuando éste se quedó sentado ante la bandera de EEUU en la solemnidad del desfile de la Fiesta Nacional. Y es que ese gesto de niño maleducado epítomiza perfectamente lo que sienten sus militantes y dirigentes, unos analfabetos políticos, que siguen soñando confusamente en combatir el imperialismo del siglo XIX.
Sin embargo, los que tenemos años y memoria histórica, y además hemos leído un poco, sabemos que el PSOE se ha derrumbado por dentro y ya sólo le queda fachada. Es una ruina. Nunca ha tenido sentido de estado, salvo en los años en que Felipe González gobernaba apoyado por los partidos de derechas y de izquierdas europeos. El PSOE está carcomido por su querencia interna a los mitos del siglo XIX, que es el siglo en el que se han quedado anclados varias idelologías,entre ellas, curiosamente, el socialismo español y el liberalismo también español.
No hablo de corrupción. No creo que la corrupción sea un impedimento a gobernar bien. Felipe González convivió con una corrupción maloliente, y eso no le impidió gobernar España. Lo cual no es fácil.
De lo que hablo es de que el PSOE ha sido el principal contribuyente al estallido de España. No hay más que ver su alianza con los partidos rupturistas en muchas comunidades: en vez de asumir su papel de gran partido central, ha preferido jugar a hundir al PP asociándose a partidos separatistas, como ER de Cataluña. Si hay alguien que puede sentirse orgulloso de haber resucitado un partido moribundo es el PSOE, sobre todo Zapatero y su pacto del Tinell. Una pruba incontestable de no tener ni una miaja de sentido del estado.
Pedro Sánchez va a seguir esa senda hacia la nada. Ya ha declarado que sí está dispuesto a pactar con Podemos, lo que ya sabíamos mucho, aunque lo llamábamos la deglución, del PSOE jibarizardo, por Podemos.
Una prueba desoladora más de la conversión en cenizas de PSOE es el melancólico y excepcional artículo de Arcadi Espada de hoy el el Mundo. No se lo pierdan, aunque recojo aquí algunos párrafos. Se llama "Un almuerzo en Washington":
EMPEZARÉ declarando, por si hubiera conflicto de intereses, que firmé el manifiesto de Libres e Iguales y contribuyo en lo que puedo a su difusión. En el manifiesto, y en la actividad del grupo, hay una reivindicación modesta y principal: que todos los españoles participen en el debate y la decisión sobre el futuro del Estado del que forman parte. El que fue embajador en Estados Unidos, Javier Rupérez, piensa en este punto lo mismo que yo, y de ahí que firmase también el manifiesto. Y que contribuya en lo que pueda a su difusión. Hoy mismo tiene un almuerzo en Washington, invitado por el actual embajador español, Ramón Gil-Casares, para que informe a algunos grupos de opinión de la capital de las ideas y el propósito de Libres e Iguales. La iniciativa forma parte de las actividades elementales de un diplomático: exponer las ideas y a las personas de su país de origen ante las ideas y las personas de su país de acogida. Pero he aquí que el PSOE va a pedir explicaciones al ministro Margallo por la conducta del diplomático español. El portavoz de Exteriores en el Congreso, Àlex Sáez, considera, según El Periódico, que el almuerzo es «un ejemplo del mal uso de las instituciones». Voy a repetirlo a cámara lenta. El Partido Socialista considera que la embajada española de los Estados Unidos no puede invitar a diversos think tankers locales a que conozcan el punto de vista de un grupo (diría «relevante» si no estuviera yo) de españoles, que defienden la continuidad de la democracia en su país y la necesidad de que cualquier reforma sustancial del Estado sea pactada entre todos los ciudadanos. Este, sin duda, es el momento en que el castizo se para, templa y dice inclinando sagazmente la oreja: «¿Perdón...?»
Sí. Es es el PSOE de hoy, un PSOE destrozado y hecho cenizas por una deriva que le ha alejado de cualquier partido socialdemócrata europeo, o el Partido Demócrata de EEUU. Una desorientación total, una fragmentación que mimetiza la de España, si no fuera porque es posiblemente el origen de ésta. Estoy convencido de que si el PSOE hubiera sido simplemente español, por muy de izquierdas que fuera, España no estaría a punto de romperse. Lo cual sería completamente distinto.Pero a qué sorprenderse. Este es el Partido Socialista que realmente existe. El que considera que las instituciones del Estado han de ser neutrales entre los que defienden el Estado y los que quieren destruirlo. El que en la oposición nunca distingue entre Gobierno y Estado, porque esa es la forma más sencilla de llegar al Gobierno. El que viste de demócrata impecable con implacables lamparones morales. En el subtexto del manifiesto de Libres e Iguales hay una convicción. Los nacionalistas son los primeros responsables del grave conflicto español; pero no son los más importantes. Se amontonan las pruebas para sostenerlo.
Pero no. Está apoyando en Cataluña el "derecho a decidir", mientras ya se ofrece como manjar a la "Grand Bouffe" de Podemos. En realidad ya empezaron a ofrecerse, ¿recuerdan? Cuando, estando en el gobierno, ensalzó (Rubalcaba, Trinidad Jiménez, etc) el movimiento 15-M, semillero de los coletas. Ahí se retrataron muchos, no sólo del PSOE, saliendo en una foto que no se puede borrar.
En política exterior, sigue siendo aquel partido de Zapatero, cuando éste se quedó sentado ante la bandera de EEUU en la solemnidad del desfile de la Fiesta Nacional. Y es que ese gesto de niño maleducado epítomiza perfectamente lo que sienten sus militantes y dirigentes, unos analfabetos políticos, que siguen soñando confusamente en combatir el imperialismo del siglo XIX.
2 comentarios:
Suscribo al 100% todo y especialmente Estoy convencido de que si el PSOE hubiera sido simplemente español, por muy de izquierdas que fuera, España no estaría a punto de romperse."
Por eso sube Podemos; una vez desechada la variable política patriótica en la izquierda, y siendo la única variable existente la de la "política social" (aborto, subvenciones a la cultura, proselitismo del mundo homo/transexual, etc.), mejor votar a los de las propuestas de máximos (Podemos) que a los de las propuestas de "perfil bajo".
Publicar un comentario