El bombero Monago y su plan RENOVE

Las explicaciones de Monago, envolviéndose en la bandera de Extremadura, zarandeada por una "tormenta de arena" de la que no "podía salir porque no disponía de la información", es el epítome tragicómico de España, en estos momentos de su desgarramiento y grandes destrozos, no sé si morales, ¡pero sí estéticos!

Monago estaba empeñado en demostrar que no ha hecho nada ilegal, pero lo que ha conseguido es demostrar que las Cortes son un sistema más de corruptelas generalizadas. Resulta que sus viajes oficiales a Canarias pagados por el Senado, eran parar "trabajar" en asuntos exclusivos del Partido Popular. Nada más limpio y transparente que la sede de la Soberanía Nacional pague con fondos de reptiles "legales" viajes, a Canarias, de trabajo, para asuntos del PP. Como ha dicho solemnemente el presidente de las Cortes, "Lo hacen todos" y me niego a vigilarlos.

En suma, que, como dice Carlos Cuesta. En El Mundo,

"Hoy es Monago el que da explicaciones. Mañana será otro. Y pasado el siguiente en la lista. Porque, aunque los viajes sean de trabajo, los gloriosos fontaneros de partido –de uno, del otro y del de más allá– decidieron un buen día que se les quedaban cortas las subvenciones entregadas cada año a sus fuerzas políticas (en 2015 percibirán 156,4 millones de euros). Y que, por lo tanto, por qué no conectar a sus recursos los fondos de las cámaras legislativas.
No se trata del asunto Monago. Se trata del asunto partidos. De un asunto que habla de que la falta de sensibilidad y ética de las formaciones políticas ha llevado a emponzoñar cada actuación de sus miembros bajo una premisa: «Como lo hacemos todos los partidos, todos nos callaremos». Hoy, ese «todos» se ha roto. Porque hay otro que aspira a quedarse todo. Y en medio estamos nosotros, que miramos atónitos cómo los partidos se cargan su prestigio y cómo nos dejan a las puertas del populismo."

Pero volviendo a Monago, ¿qué sagrada misión le llevaba a Canarias, siendo presidente de Extremadura, y teniendo Canarias - como justamente nos recuerda el ministro Soria, él mismo canario- sus propios senadores? Ninguna en especial, sino que... Oigan al mismo Monago y alucinen , si no lo ha hecho todavía:

«En efecto, los senadores y los diputados, igual que otros muchos trabajadores, tienen derecho a que les paguen los viajes de casa al trabajo y del trabajo a casa. En esos años a los que se refiere la información mi casa estaba en Tenerife, donde vivía con mi compañera Olga María Henao, tras separarme temporalmente de mi mujer. Como es evidente, dejé de viajar a Canarias cuando esta relación acabó y ahora mi casa sólo está aquí en Extremadura, al lado de mi familia, mi mujer y mis hijos».

Es decir, que si quieres separarte unos años de tu propia en Extremadura e irte a vivir a Canarias con una señora lozana (plan RENOVE, como los coches, pero de señoras), pero que los viajes no te cuesten un euro de Canarias a Extremadura, pasando por Madrid, lo mejor es ser Senador. Dicho y hecho. Luego, cuando te cansas de tanto avión, te entra una especia de morriña, te vuelves con la legítima, le pasas la señora estupenda a un tal Muñoz, compañero del PP pero de Teruel, que reemprende esa agitada vida Canarias-Madrid-Teruel, y "tutti contenti".
Menos mal que Luisa Fernanda Rubí, presidenta del PP de Aragón, ha tenido la decencia de despedir a Muñoz. A Monago le falta poco si es que queda un poco de mesura en el PP.

Cuando estos alumbrados se empeñan en aferrarse al puesto, no sé lo que es peor: si el ridículo que hacen o el ridículo que hacemos nosotros. ¿Por dónde se coge a esta país para empezar a reformarlo?