"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 29 de diciembre de 2014

Recentralización frente a ineptitud.

La distribución en España de los gastos públicos es catastrófica. En el siguiente gráfico, las ayudas percibidas por el 20% de la franja de renta más baja, en barras azules, y la recibida por el 20% más alto, el rombos.

España redistribuye más al que menos lo necesita. Obsérvese que los países ricos, como los yankees, es un país bien ordenado en ese sentido, como todos los que están a la izquierda de la media de la OCDE. México es un país paradigmático de todo lo contrario, una justicia invertida de lo gastos públicos asistenciales.

A qué se debe esto en España? No es culpa del PP, ni de la crisis, que, si acaso, han agudizado la injusticia: es culpa del mecanismo establecido de determinación de las derechos como pensiones, sanidad, etc. Como dicen los autores del artículo de donde sacó el gráfico:

"La propia OCDE explica las razones de que el Estado de Bienestar español sea tan poco redistributivo: las prestaciones económicas están muy ligadas al historial contributivo de los trabajadores, y al nivel salarial alcanzado durante su trayectoria laboral. Como señala Luis Sanzo, el modelo de protección social español se ha orientado fundamentalmente a aquella parte de la población más estructuralmente vinculada al sistema productivo (haciendo cierto aquello de que al que tiene, le será dado y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado).
"También se ha hablado de la menor intensidad protectora de las prestaciones asistenciales, frente a las contributivas, y de que en muchos casos estas prestaciones llegan a hogares con otras fuentes de ingresos. Junto a estas razones, no debería olvidarse la práctica ausencia en España de prestaciones por hijo a cargo, rentas mínimas de inserción y ayudas a la vivienda que –al margen de que estén sometidas al nivel de ingresos− no exigen un paso previo por el mercado de trabajo.
"No sólo el sistema de prestaciones es regresivo en España, en cualquier caso. Un reciente artículo de varios investigadores ligados a la OCDE analiza la capacidad de reducción de la desigualdad del sistema fiscal y pone de manifiesto, por una parte, que los hogares españoles se cuentan entre los que destinan un menor porcentaje de su renta al pago de impuestos directos y cotizaciones sociales (el 16% de media, frente al 35%, por ejemplo, en Alemania). Y, por otra, que España está entre los países que obtienen del 20% más pobre un mayor porcentaje de esa recaudación (el 4,8%, frente al 2,6% en Alemania). Cuando se combina escasa progresividad y baja presión fiscal general con un nivel de concentración tan alto de las prestaciones económicas en las clases medias y altas, lo que se obtiene es uno de los menores porcentajes de reducción de la desigualdad de toda Europa."
Se trata, en definitiva, de desastroso diseño desde base. La ligazón de las derechos del pensionista a su vida laboral es un despropósito, porque la gente cree que realmente está ahorrando suficiente para tener derecho a una pensión, cuando en realidad ni es así.
Luego hay gastos con enormes economías de escala para el futuro que apenas son rozadas por el estado. Parados sin asistencia al desempleo, Madres trabajadoras y guarderías, contratos a jornada parcial, ayuda educativa, etc. No se trata de aumentar los gastos asistenciales, sino de administrarlos con tino. Tiene mala solución, pues en vez de un estado central que asigne según las necesidades y los recursos, tenemos 17 reyes magos a los que pedimos lo que se nos ocurre.

Lo más gracioso es EEUU. El país que en desigualdad está en boca de todos, u que además es un país federal, por lo menos lo gestionan con pulcritud.



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