"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 14 de diciembre de 2014

¿Pan para hoy, hambre para mañana?

Sinzo Abe ha ganado con holgura las elecciones japonesas. Curioso, cuando se anunciaba una caída en recesión y un fracaso de su audaz política Keynesiana. Se ponía en duda que logrará redorar su mayoría absoluta.

Su política está en el punto de mira de Europa & demás austéricos, porque si triunfara, les dejaría en ridículo. Libertad Digital está siempre ojo avizor para hacer sangre de cualquier ocasión que se presente.

Por eso se alegró tanto cuando el PIB del tercer trimestre se contrajo. Sin embargo, yo, que he seguido a Japón durante algunos años, no me fiaría de un dato trimestral de PIB, porque tiene una contabilidad nacional nada fiable. Quizás sea más fiable ver que el empleo ha seguido creciendo y que la inflación ha despuntado con firmeza.

PIB, IPC empleo desde Synzo Abe
Pero es que, además, como nos cuenta Peter Tasker, la política de reflación interna-devaluación externa está teniendo efectos de balance muy poderosos:

In recent years corporate Japan has held down investment in new facilities while boosting profit margins. Companies have also generated cumulative free cash flow equivalent to more than 60 per cent of gross domestic product — the other side of the ledger to the much discussed stock of government debt. With stalwarts in old economy sectors such as steel and shipbuilding now claiming to be the low-cost producers in the region, conditions are ripe for a multiyear capital investment boom driven by reshoring of production and, ultimately, labour shortages.

For a country not in crisis to experience a currency decline of such a scale is rare. In today’s world of low inflation it constitutes a pure gain in competitiveness. What we are witnessing is the mirror image of the 1990s Asian crisis, when countries with heavy dollar-denominated external debts were driven to the brink of bankruptcy by currency declines. Japan, in contrast, is experiencing a substantial strengthening of its solvency — thanks to the stock of net overseas financial assets, which make it the world’s largest creditor.

Add the change in the yen value of this treasure chest to a rise in the capitalisation of the Tokyo stock market and an increase in the value of urban real estate and you have a massive invisible strengthening of Japan’s balance sheet — not by reducing debt, but by boosting "equity." If assets were at elevated levels this dynamic might be dangerous. But real estate and stock prices are barely higher today than 28 years ago.

Los activos externos de Japón denominados en dólares se están revalorizando, mientras que la deuda pública, la mayoría en manos de japoneses, se reduce gracia a la inflación. Ésta por su parte, esta animando a gastar la enorme tesorería acumulada durante los años de deflación. Una recapitalización que no puede más que desembocar en más demanda y crecimiento.

7 comentarios:

Pablo Bastida dijo...

No se si tendrán razón los de LD o tú, carezco de preparación; lo que se y lo que me jode es que aunque tuvieras razón tu daría igual porque nos hemos convertido en un vasallo y nuestros intereses se supeditan a los de nuestros señores. No podemos devaluar ni crear más inflación ni monetizar nuestra deuda porque a los alemanes les viene mal, es lo que hay.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Hombre, yo creo que sí comparas el gráfico con lo mimo para España y Europa...

Miguel E. dijo...

No es lo que hay. No somos una colonia. O no tendríamos por qué serlo si el Gobierno (este y el anterior) no quisiera.

España es una nación soberana que, en consecuencia, dispone de independencia política para tomar las decisiones que considere oportunas (salirse del euro incluido).

Nos pueden presionar en un sentido o en otro, pero eso no debería evitar que defendiéramos nuestros intereses.

El que nadie defienda a la Nación de forma racional y razonable hará que otros defiendan otro tipo de intereses de forma racional...e irrazonable.

El euro se cargará la Nación española y, quizás, la Democracia de lo-que-quede-de-España.

Y, encima, los españoles lo atribuirán a una "desgracia del Destino".

Pablo Bastida dijo...

No hay peor ceguera que la del que no quiere ver. El euro es el principal instrumento de la dominación que padecemos. ¿Te has fijado en la forma en que te miran cuando dices esto? Como a un bicho raro, como a un friki; yo ya he dejado de tratar de plantear esto entre mi circulo de conocidos: si a vosotros os da igual, pues que os aproveche. Perdí las últimas esperanzas cuando vi que la alternativa que había surgido a la podredumbre del sistema del 78 era nada más y nada menos que un partiducho de extrema izquierda. Esto es lo que España da de si.
Solo falta ver que se hacen realidad las encuestas en las elecciones. Me imagino que el PP dará un estirón final por el voto del miedo y de la incierta recuperación de la economía, y tendremos al PSOE en el envidiable dilema de decidir si hacen presidente a Rajoy o a Iglesias. Me estoy relamiendo ya.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Jajajajaja

www.MiguelNavascues.com dijo...

Miguel E, tienes razón, pero recuperar la soberanía monetaria es imposible cuando nadie lo quiere. Pablo tiene razón. Nadie entiende la incas de nuestro quebrantos. Ese es el problema: que lo van a liquidar los de Podemos.

Miguel E. dijo...

Es posible con que lo quiera el Presidente del Gobierno.

(Casi) nadie quería la Democracia (comunistas vs. franquistas) pero bastó con que Suárez quisiera (además de tener mucha suerte).

Ni siquiera el Rey quería la Democracia, nos vendan lo que nos vendan; como mucho una "partitocracia" (y a eso hemos derivado).

Hace falta un Presidente valiente, con dos cojones (que no es lo mismo que un dictador; se puede ser firme a la vez que demócrata).

Ahora bien, Rajoy (y Pedro Sánchez) no son Suárez ni de coña.

¿Alguien se imagina qué haría Rajoy si sus hijos recibieran amenazas de muerte (como sucedía con Suárez)?

¿O si alguien (no necesariamente un teniente coronel de la Guardia Civil) asaltase el Congreso con él dentro?

Y si no es posible con que lo quiera el Presidente del Gobierno, al menos moriría (o dimitiría o sería dimitido) por hacer lo correcto; salvar a España.