"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 9 de marzo de 2015

El creador de dinero es el crédito. No al revés

La relación entre liquidez bancaria y recuperación económica no es tan inmediata como suponen los monetaristas. Los monetaristas asumen que cuando hay un shock negativo, la gente, empresas, y bancos, atesoran liquidez, convierten activos en liquidez, lo que hace caer el dinero circulante. La demanda y el empleo caen. La solución es que el Banco Central (BC) inyecte liquidez a través de la banca, que inmediatamente convertirá esta liquidez en crédito rentable. Por su parte, la gente que que tiene más dinero abrirá depósitos, lo que hará aumentar la liquidez, pues los depósitos son el medio de pago más común. Pero la liquidez no se transforma tan fácilmente en dinero para gastar.
El dinero es lo que usamos para pagar y para cobrar ( ver "Breve historia del dinero y la banca"). La mayor parte del dinero está en forma de depósitos bancarios que movilizamos mediante tarjetas de crédito o, ya muy en desuso, cheques. Cuando pagamos una compra con la tarjeta, nuestro banco transfiere la cantidad a la cuenta del vendedor en su propio banco. Cuando cobramos el sueldo, la empresa nos hace un abono en nuestra cuenta. Para que esto funcione para millones, miles de millones, cientos de miles, de personas y operationes, con fluidez, es necesaria una organización.

Esa organización es el sistema bancario. Y esa función es el sistema de pagos, que se encarga de que nunca falte liquidez para cubrir los billones de transferencias nacionales y mundiales que se hacen al día. En el sistema de compensación intra día (El TARGET2 del BCE) se casan los derechos y deberes de cobro entre todo los bancos y se liquidan las posiciones. Si un banco queda corto de liquidez va al mercado interbancario en busca de la liquidez que a otro le puede sobrar; en todo caso, el Banco Central está siempre como prestamista último, cubiréndo la oferta (la demanda) que pusiera faltar para que el tipo de interés interbancario sea el que haya declarado oficial. El BC sólo busca que la demanda y oferta totales caen al tipos e interés oficial. A veces, si un banco no llega a tipo en sus pagos, se le penaliza en la ventanilla de descuento, donde el tipo de interés es más alto que el interbancario.

Sea el banco A y el banco B. Un cliente de ambos bancos se hace una transferencia a sí mismo, de su cuenta en A a su cuenta en B, por X euros. El banco A da de baja el depósito (pasivo) y da de baja el activo (liquidez). El B da de alta su nuevo ingreso (activo) y y da de alta su nuevo depósito (pasivo). El balance de años bancos no ha variado. El del cliente tampoco: sigue teniendo el mismo activo, y pasivo, sólo que en otro banco.

Supongamos que el cliente hace un pago a un proveedor, y le paga mediante cheque a cargo de la cuenta del banco B. Este banco se encuentra con un pasivo menos y un activo menos, por lo que su balance sigue equilibrado.

El proveedor deposita el dinero en su banco D y, a su vez, paga las facturas del mes a un acreedor por el mismo monto X. Los bancos intermediarios harán los mismo que han hecho A y B. Así, las reservas irían cambiando de localización sin alterar el balance de los bancos intermediarios, ni el volumen total del reservas del sistema. Mientras no haya crédito bancario, no hay alteración de riesgos de balance ni de volumen de reservas, salvo que el Banco Central decida inyectar liquidez en el sistema.

Entre esas transferencias, las hay originadas por créditos que concede la banca a sus clientes. De nuevo se produce la orden de abono y cargo de un banco a otro, aunque esta vez ha habido previamente un crédito a una de las partes. Está es la segunda función que hace la banca: prestar dinero a clientes solventes y/o con garantía.

Las transferencias interbancarias lo único que hacen es mover las reservas de un banco a otro, pero las reservas totales del sistema no han variado. Un crédito, en cambio, altera el balance del banco que lo concede -además de aumentar la liquidez total de la economía. Veamos: un crédito se convierte en un nuevo depósito, que a su vez se usa para pagar a alguien, lo que a su vez va a alimentar el depósito del proveedor. Ahora sí tenemos un aumento de la liquidez total en manos del público: el crédito ha generado un aumento de los depósitos totales: dinero. Ahora hay más depósitos utilizables para gastar. Además, el crédito ha alterado los coeficientes bancarios del (o los) bancos que da el crédito. Tarde o temprano ha de hacer una provisión para cubrir el riesgo de impago generado. Pero esto no tiene relación con la gestión de la liquidez.

Los bancos se enfrentan a necesidades de liquidez y a necesidades de balance. Las necesidades de liquidez les permite diariamente afrontar los pagos derivados de sus obligaciones con otros bancos, los que a su vez les pasa lo mismo. Pero eso no quiere decir que los créditos concedidos sean función de las reservas de liquidez.

Entre los economistas hay dos teorías. Los monetaristas hablan del crédito como una acción que depende de la liquidez disponible en el banco; esta liquidez proviene de los depósitos de los clientes y de las reservas que el banco tiene en el banco central depositadas. Así, un aumento de las reservas bancarias -porque el Banco Central haya decidido incrementar las comprendo a los bancos títulos del tesoro- se convierte un un aumento de liquidez, que debería llevar a un aumento del crédito. Es lo que se deduce de la identidad
MV = PT : la cantidad de dinero por l velocidad de circulación ha de ser igual al número de transacciones (T) por el importe de cada una (P).
Según los monetaristas, al aumentar la base monetaria del BC, aumenta la liquidez en el interbancario, y los bancos querrán colocar ese exceso de liquidez concediendo créditos rentables. Eso hará subir el PIB, representado aquí por PT
Pero, como dicen otros economistas, un banco no decide dar crédito en función de la liquidez disponible. La banco concede el crédito en función del margen de interés del activo y del pasivo, de la solvencia del cliente, etc, y estos créditos le configuran el balance. Ese balance tiene unas reglas que guardar: sobre todo, la tasa obligatoria de capital/ activos, además por tramos en atención al riesgo. Los créditos se dan para ganar un interés sobre un activo de riesgo. Todos estos activos se ordenan en función del riesgo, el plazo, y se gestionan activamente para mantener la estabilidad y la rentabilidad de la cartera de activos. Pero no hay ninguna ligazón entre la decisión de riesgo y las entradas de reservas liquidas.
Por lo tanto, es completamente inútil pedir a la banca que de más crédito porque el BC haya inyectado liquidez y haya bajado sus tipos interbancarios a cero. Si el banco no encuentra clientes solventes y con colateral, no dará ni un crédito: depositará el exceso de liquidez en sus cuenta en el BC, o comprará letras del tesoro. Si el BC pone un interés negativo en las reservas bancarias, el banco buscara cualquier solución antes de dar crédito: por ejemplo, comprar letra del tesoro. La banca sólo dará crédito en función de la calidad del cliente, del tipo de interés, y de la diversificación de riesgo.

Por eso el crédito bancario es pro-cíclico: los bancos tienen más confianza en los clientes cuando hay un boom, y la pierden totalmente cuando la economía se hunde. Esto se ve intensificado por la regulación macroprudential, que tiende a exigir más coeficientes bancarios de capital y reservas cuando se ha iniciado la recesión. Por mucho que bajen los ripos, los bancos, arte de la caída de la demanda solvente de crédito, esta obligado a contraer éste por razones legales.

En cuanto a la gestión de tesorería, el banco intentará casar los ingresos y pagos de sus operaciones de activo y pasivo en cada vencimiento, para lo cual no tiene más que hacer un asiento contable de cada operación, y en el día de vencimiento, calcular el neto. Si este es positivo, lo colocará en letras del tesoro o en su cuanta en el BC, o lo prestará en el interbancario. Si es negativo, irá al interbancario a pedir prestada la liquidez que le falta. Si sufre un quebranto de un cliente, dará de baja la cuantía en reservas, lo que será un trasvase se un activo a otro activo. Si el BC le obliga a tener un coeficiente dado de reservas, entonces dará de baja a un activo para reponer el agujero.

El banco no necesita tener un saldo estéril de liquidez. De hecho, hay países donde el coeficiente obligatorio de liquidez es cero. El banco tiene a su disposición el interbancario, donde sabe que el BC cubre la oferta por defecto o demanda por exceso al tipo de interés oficial. Y pide colocar su liquidez a corto plazo en letras del tesoro o en sus reservas en el banco central, que están remuneradas y le ayudan en su gestión de liquidez (aparte de ser un activo del balance muy similar a una letra del tesoro). Las reserva de los bancos en el BC juegan una pieza fundamental en la gestión de liquidez de los bancos.

Hay una gestión de tesorería y una gestión de activos. Una no tiene nada que ver con la otra. La liquidez del banco no depende de su acopio, sino de una gestión prevista de su tesorería de cada día, previendo la necesidades que va a tener netas de sus ingresos y pagos previstos. Si uno de estos flujos falla, siempre puede ir al interbancario.

Hay que imaginar esta tesorería muy compleja, a la que llegan órdenes de pagos de todo tipo, de operaciones en divisas, a plazo, swaps, créditos de varios tipos, etc. Pero esto es consecuencia de la operativa bancaria principal, que es el crédito. Es decir, la tesorería viene después del crédito a poner orden en el flujo de liquidez de todos los días, y no al revés: el crédito no se decide por cuanto dinero hay disponible en caja. El crédito se decide por rentabilidad, riesgo, y normas de solvencia del total de la cartera.

El problema, de un banco no viene pues porque haya prestado demasiado crédito en relación a sus reservas de liquidez. El problema viene por un riesgo excesivo en sus activos, un mismatch intertemporal entre sus pasivos y sus activos, una sobrevaloración de éstos, que convertiría su balance en un agujero financiero imposible de cubrir.

En cambio, los riesgo de liquidez no existen, a menos que sean sistémicos. Aún así, el BC tiene la capacidad de poner inmediatamente en el mercado la liquidez evaporada, por una crisis de pánico, por ejemplo. Los bancos centrarles fiduciarios fueron creados para eso.

Pero eso, que ayuda a evitar una crisis sistémica de consecuencias fatales, no repara el daño hecho por la caída de la confianza, daño que sólo podrá ser reparado una vez las condiciones permitan que el crédito vuelva a a fluir.

En suma, entre la liquidez disponible y al crédito hay unos eslabones que se salen de la competencia del Banco Central, en la medida en que no pueda influir en la expectativas de los sectores no financieros de que la economía va a crecer en firme. El gráfico abajo demuestra que los ingentes aumentos de la base monetaria de la FED no se convirtieron en avances proporcionales de la oferta monetaria.


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