"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 24 de abril de 2015

Goytisolo y Cervantes

No sé si Cervantes hubiera aprobado las palabras políticas de Juan Goytisolo ayer, al recibir el premio Certantes. Creo que no. No creo que Cervantes buscara en la vida mas que sacarcarle tiempo para escribir, después de haber luchado bravíamente por la corona y el Papado (no olvidemos que la armada que venció en Lepanto fue montada por el Papa: solo él fue capaz de poner de acuerdo a las grandes potencias de entonces.

La mayor aportación fue la de Venecia, pese a lo cual Felipe II le dio el mando a don Juan de Austria, su hermano bastardo, un joven ambicioso de apenas veintitantos años que se había destacado en la sofocación de las graves revueltas de Granada. Entonces se iba a la guerra para triunfar, ganar la gloria, o morir. Ganar gloria era uno de los grandes valores renacentistas... Y una de las obsesiones del señor Quijote.

Cervantes luchó valientemente en Lepanto, perdió un brazo, y al volver a España fue capturado por el enemigo y encerrado en Argel varios años. A pesar de esos duras penalidades, siempre dijo que de lo que mas orgulloso estaba era de su participación en aquella decisiva batalla:

"o si mi manquedad hubiera nacido en alguna taberna, sino en la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros. Si mis heridas no resplandecen en los ojos de quien las mira, son estimadas a lo menos en la estimación de los que saben dónde se cobraron: que el soldado más bien parece muerto en la batalla que libre en la fuga, y es esto en mí de manera, que si ahora me propusieran y facilitaran un imposible, quisiera antes haberme hallado en aquella facción prodigiosa que sano ahora de mis heridas sin haberme hallado en ella. Las que el soldado muestra en el rostro y en los pechos, estrellas son que guían a los demás al cielo de la honra, y al de desear la justa alabanza..."
Después Cervantes pasó penurias sin cuento, pues sus capacidades se amoldaban mal a los empleos que la salían al paso, y de nuevo fue encarcelado por unos dineros perdidos cuando era recaudador para el levantamiento de la "Armada Invencible" -aquel sueño imposible de Felipe II de invadir Inglaterra y devolverla al catolicismo... En esa celda, "donde toda incomodidad tiene su asiento", fue donde se le ocurrió el Quijote, depués de vanos intentos de ser escritor mediocre de comedias.

El Quijote que, por cierto, Juan Goytisolo ha interpretado muy bien, como una invitación a la locura como única manera de asentar bien los pies en el suelo. Y es que Cervantes había sido ferviente lector del "Elogio de la Locura", de Erasmus, aquel gran cristiano que quiso abrir la iglesia al evangelio.

La vida de Cervantes nunca fue cómoda, pero no por eso se le ocurrió montar un partido político, llamarlo Podemos, y arremeter contra la Corona. Por el contrario, se hizo cada vez más devoto cristiano, y hasta llego a procesar como seglar en la orden de los monjes que le habían rescatado de penal de Argel, mediante la práctica común entonces de liberar un prisionero por entrega de un voluntario. Por eso fue enterrado, según su deseo, en el convento de las Trinitarias.

Me parece de una patosería enorme politizar un acto que debería ser cuasi religioso, en todo caso de veneración absoluta a uno de los más grandes hombres españoles de todos los tiempos. Y desde luego ese "podemos" suena como un trallazo sin sentido, una politización sobrante, en la conmemoración de un hombre inimitable que encarnó lo mejor de España.

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