Cuando a la tijera le falta una hoja

Frances Copolla habla de la terrible devastación del desempleo en Europa. Vergüenza para los dirigentes europeos. El paro entre adultos:

Ya sabemos hasta donde de llega la tasa en España, que no es el único país en sufrir esta devastación.

Ahora, el paro juvenil:

... Que en España es el 50%. Copolla habla de una generación perdida. No se me dan bien las cuentas generacionales, pero si sumamos el paro adulto y el juvenil, me sale más de una generación: una y media, por lo menos. Espero que no más. Pero el parado de más de treinta y pico no va a encontrar trabajo fácil aunque de repente creciéramos como locos. Y el juvenil, hasta que se disolviera esa bolsa de paro de un 50%, pueden pasar años como para que no sea juvenil cuando las cosas mejoren. Ojalá me equivoque, pero no creo que con el sistema institucional actual se vuelva a crecer lo suficiente para bajar el paro al 9%, que era el mínimo nivel pre-crisis.
 
¿Han oído Ud a C'i hablar del problema del euro? ¿No, verdad? Es el único partido que creo capaz de acabar con en gobierno corrupto del PP, pero me temo que cuando lleguen, si llegan, se amoldarán dócilmente a lo que hay. Es decir, a Europa, nuestros acreedores.
 
¿Que tiene que ver esa posición financiera desventajosa con el euro? Para mí todo. Para empezar, hay un problema de auto-culpabilización: creemos la monserga que nos han endilgado de que la culpa la tenemos nosotros. Es una monserga interesada: permite al PP culpar al PSOE y presentarse como el regenerador, y permite a Europa presentarse como la senda que han de seguir los demás. Galaxia: si todos hiciéramos lo máximo, nos iríamos encogiendo, encogiendo...
 
Para seguir: tenemos que servir y devolver esa deuda que vino con el euro, la deuda mas alta del mundo; eso resta puntos del PIB, más cuanto menos crezcamos.
 
Así que C'i volverá a intentar lo de la política de oferta, que tanto ama su economista Garicano. Parece que su estancia en Londres no le ha abierto los ojos a las ventajas del tipo de cambio libre. Habla de la "mochila" austriaca, del contrato único, con lo que puedo estar de acuerdo, pero que no es mas que "una hoja de la tijera". La otra, la demanda, no depende de nosotros, sino de Francfort, y por ahí debemos esperar vientos gélidos para siempre... O que estalle el euro, porque no lo van a reparar. Claro, nadie lo desea... Entonces que den un giro de 180 grados en la UE...
 
Bueno, sí, ya sé que hay un partido que ha denunciado esa falacia: Podemos. Pero me temo que es peor el remedio que la enfermedad. Podemos nos seduce con su falsa democracia, que apenas tapa su comunismo bolivariano. Como dice Felipe González, ¿por qué no dicen claramente qué es lo que propugna? Todo el mundo tiene derecho a concurrir a las eleciones, pero que digan cómo piensan y, sobre todo, como sienten. A quién odian. Como decía el Etarra arrepentido Iñaki Rekarte, entrevistado por Jordi Évole, "lo que te alimenta, la gasolina, es el odio". Cuando se derrumba ese odio, es cuando te das de cuenta de que no tenía sentido (gran entrevista, pese a todo). Y Pablo a Iglesias tiene que morderse la lengua para disimular. Monedero no podía mordérsela, y por eso le echaron.
 
Acotando: Pedro Sánchez ha dado libertad a sus candidatos para pactar con quien quieran: PSOE, va ayo de Troya de "Ulises" Iglesias... Bien, gran sentido del estado... Qué suicido... Qué desolación...
 
Podemos habla de las empresas del IBEX como máxima expresión del capitalismo maligno. La mitad o más está subvencionadas, y la otra mitad disfruta de un monopolio protegido por la ley. Algunas son de origen público, ¡incluso desde antes de Franco!, de tiempos del dictador Primo de Rivera, 1923. Todas tienen gran parte de sus activos fuera. Son las primeras que saldrán volando por la ventana (volando: como Monedero) Como expresión del cápitalismo español, es para echarse a llorar. ¿Se imaginan las empresas líderes de Francia huyendo? Algo muy grave tendría que pasar... Puede llegar a pasar.
 
En realidad no le falta una hoja a la tijera, porque no hay tijera. Hay un vacío de poder. ¿Dónde? En Europa y en España, claro. Desorientación.
 
Ah sí, pero ahí están los "liberales" utópicos, que dicen que el poder, cuanto más pequeño mejor. Dios les mantenga en las nubes.