"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 18 de mayo de 2015

El euro no es culpable de todo

Venezuela se hunde en una paradoja económica que sólo se da cuando un país es una cárcel: mientras el PIB se contrae al ritmo de -7,5%, la inflación galopa al 175%. Cada vez hay menos bienes en los mercados, y cada vez más dinero para comprar lo que no hay en la tiendas.


Al mismo tiempo, la capacidad adquisitiva exterior se extingue por la devaluación galopante del peso bolivariano, que tiene un tipo de cambio oficial de 6,3 pesos/$ pero esta en el mercado negro a 375 p/$.
Esto es, el preboste del régimen que quiere puede comprar dólares a precio de saldo y colocarlos en Suiza, o comprarse un Mercedes (o ambas cosas), mientras la gente no tiene pesos para comprar en la tiendas vacías.

Como ven, hay cosas peores que pertenecer al euro. Debe ser por eso que los griegos, pese a que odian a Alemania y a Europa, no quieren salir del euro. ¿Alguien lo entiende? Quizás porque temen que si les dejan a solas con Syriza acaban como Venezuela. Antes prefieren que Europa les de algo de dinero que caer en el infierno de la demagogia.

No estoy renegando de mis convicciones. Sigo pensando que un país soberano tiene que tener soberanía monetaria. Pero eso incluye que es gobernado responsablemente, y que sus políticos sienten un mínimo de patriotismo y de ambición por gobernar. De poco nos serviría tener soberanía monetaria y fiscal si estas no se usan con prudencia.

España ha demostrado en la era del euro una degradación política enorme. Han surgido dinámicas preocupantes, como la malversación sistemática de fondos, potenciadas por los propios partidos en sus feudos regionales. La historia de las Cajas de Ahorros demuestra que lo de Venezuela o Argentina puede pasar aquí.

No estoy defendiendo al euro de ninguna manera, porque el Euro y el BCE ha demostrado incapacidad total para impedir y luego resolver el problema. El euro potenció, además, las condiciones financieras ideales de exuberancia de gasto político financiado por unas entidades corrompidas en manos de unos incompetentes. Una vez que la riada de fondos entró en España, la crisis nos dejó con el montonazo de deudas, que sigue aumentando.

¿Es casual la coincidencia entre la introducción del euro y el desbarajuste de las Cajas? Creo que no. Sin el euro, la financiación no hubiera sido tan barata: el riesgo cambiado hubiera supuesto una prima de riesgo adicional, y los inversores hubieran sido más selectivos. No hubiera habido de repente tantos fondos en la nueva moneda, supuestamente segura, a tipos de interés históricamente bajísimos.

Es decir, creo que el riesgo de cambio hubiera sido un freno que hubiera tasado la locura. Con el euro, por el contrario, ese riesgo se esfumó, al menos en apariencia. Luego, tras la crisis, apareció. En forma de subidas de las primas de riesgo, cuando no había dinero para pagar las deudas.

En economía los cambios nunca son suaves, y no creo que hubiera sido un balsa de aceite. Pero sí que las alarmas -tipo de interés, depreciación de la peseta- habrían saltado mucho antes.

Y estoy razonablemente convencido de que la crisis, que se originó en EEUU, nos hubiera tocado, pero que con los resortes de la soberanía monetaria y fiscal por lo menos no habríamos sufrido la crisis de los bonos de 2010-12. Con un gobierno responsable (¿?) y mas recursos a su alcance, ahora estaríamos mucho mejor de lo que estamos. Probablemente, nuestra deuda pública ni seria el 145% del PIB, y la deuda exterior la más alta del mundo. El saldo exterior no se hubiera deteriorado tanto.

Todo esto no lo traigo arbitrariamente en relación a Venezuela. Lo que quiero decir es que la primera condición de economía sin sobresaltos es le gobierno y las instituciones, cosa que no funciona ni en Venezuela... Ni en el Euro. El Euro nos ha secuestrado soberanía que no ha sabido emplear correctamente, todo lo contrario. Por lo tanto, ha pecado de lo mismo que los gobiernos venezolanos. Ha desplegado una estrategia nefasta, basada en teorías erróneas basadas en echar la culpa a las víctimas.

¿Volverían los políticos españoles a la sensatez si el euro desapareciera? Pregunta absolutamente gratuita, como pueden comprender. Desgraciadamente, la sensatez, cada vez más, vendrá de fuera, si es que biene, y la locura, cada vez más, de dentro. Y nosotros la alimentaremos.

2 comentarios:

Pablo Bastida dijo...

UN GRAN POST. No me entra en la cabeza que en todo este putiferio de país no haya ni un solo medio de masas que publique una columna tuya.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Soy (somos) muy minoritarios. Es lo que hay.