Los he subrayado, los eufemismos. Lean:
La tasa de variación de los precios de consumo prolongó la senda descendente que había iniciado en la segunda mitad de 2013 (una vez absorbidos los efectos del aumen- to del IVA y otras medidas adoptadas en 2012, como el incremento de precios adminis- trados o de tasas). Esta evolución estuvo condicionada en buena medida por la trayec- toria de los componentes más volátiles, que en distintos momentos sufrieron importantes oscilaciones interanuales y que fueron especialmente acusadas en el caso del precio de los combustibles. No obstante, en una situación caracterizada por la ausencia de presiones inflacionistas de origen interno, la contención de precios se extendió a todos los componentes del IPC, como muestra la evolución de la inflación subyacente, que registró tasas nulas durante prácticamente todo el ejercicio. El cambio en la pauta de comportamiento de los precios de los servicios y de los alimentos elaborados es quizá el rasgo más característico del proceso desinflacionista que vive la economía española, como se analiza en el capítulo 4 de este Informe. La desaceleración de la inflación se intensificó a partir de la segunda mitad del año, a raíz del descenso del precio del crudo, lo que situó el IPC en tasas interanuales negativas a partir del mes de julio, terreno en el que ha continuado en los meses iniciales de 2015. El IPC descendió un 0,2 % en el con- junto del año (un –1% en tasa interanual en diciembre).
Se trata del segundo episodio de inflación negativa desde que comenzara la UEM, tras el registrado en 2009, y, como entonces, el descenso del precio del petróleo ha desempeña- do un papel destacado. En esta ocasión, sin embargo, ha tenido rasgos de mayor persis- tencia, en el marco de una tendencia hacia una inflación más baja, que afecta a la mayoría de los componentes del IPC e incide en mayor medida en las expectativas de inflación a medio plazo. El descenso de precios en España está siendo más acusado que en la UEM, con lo que el diferencial de inflación permanece en registros negativos desde septiembre de 2013, indicando una mejora de la competitividad.
Por lo menos, los del Banco de Venezela hablan mejor castellano:
Esperemos que Pablo Iglesias se traiga algunos de esos economistas tan ilustrados... Se les da muy bien la literatura de conflicto social.
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