UE. La muerte anunciada del tinglado

En TVE, hay una buena cronología de hechos de la crisis griega desde el primer rescate, en 2010. Repasarla es un eficaz recordatorio de los innumerables avatares que han ido tejiendo este sinsentido que, acabe como acabe, dejará a Europa muy mermada de prestigio, empezando por el euro.
Lo que se ve en la cronología citada es una larga ristra de propuestas y contrapropuestas sin visión de altura alguna, una serie sin fin que, como era de esperar, no finiquitó en la Cumbre Europea de ayer. No hay un par de bemoles para decir que no, nadie se atreve. Por parte de Grecia solo se ve la astucia de un niño malo recalcitrante. El que ha pagado las consecuencias de su mala estrategia es el pueblo griego.
 
Ayer, Grecia vovió a presentar un cebo a penúltima hora de cierre, que repentinamente era aceptable. ¿Por qué no lo cerraron? Porque Grecia, en el próximo acto solemne del miércoles, dirá "digo digo donde dije Diego". Y el miércoles (una escenificación más, pero no la última), a ultima hora, volverá a pasar lo mismo.
 
Haber concedido tanta consideración a Grecia, un país incumplidor desde que entró, que para ello hizo trampas (con la ayuda y empujón de los líderes europeos de entonces), ha debilitado al euro desde el principio. Haberle concedido tal monopolización de reuniones, declaraciones, estudios, etc, ha resultado quebrador para la diginidad de las instituciones -ya muy tocadas por sus errores gigantescos.

 
Grecia no quiere aceptar las únicas condiciones mejoradas que le salvarían de la quiebra. Son condiciones que van en contra del programa con el que ha ganado Syrizas las Elecciones. Y, por su parte, la UE tiene pánico a asumir la responsabilidad de un decisión definitiva que podría señalar culpables de las consecuencias.
 
Este signo inequívoco de indecisión, desorientación, falta de unanimidad, es decisivo. Cuando el poder no se ejerce te lo arrebatan y te tiran a la basura.
 
Las consecuencias de un Grexit son totalmente inciertas. He leído como treinta artículos, de su padre y de su madre, que ofrecen un abanico interminable de posibilidades, desde que no pasará nada, que Europa se vera reforzada (Mohamed El-Arian), o que será el día del Armageddon (guerra definitiva de los ejercitos celestiales contra los poderosos de la tierra: fin del mundo) (Ambrose Envans-Pritchard), etc.
 
Yo creo que el desgaste de poder de la UE ha sido enorme en este juego, sea cual sea el resultado. Aún así, y por eso mismo, me parece que plantarse ante las demandas descabelladas de Grecia es menos pernicioso para la UE que dejar abierta una puerta a que el chantaje es rentable. Pero me temo que cada vez más la Unión es un eufemismo que oculta una desorientación abismática y una incapacidad de decisión letal. Si no son capaces de dar un tajo a este problema menor, ¿cómo esperar de ellos una reforma de la UE, sin la que se morirá de anquilosamiento?
 
Así que lo más probable es que cualquier día veamos un acuerdo grisáceo para las dos partes. Tiene que ser capaz de salvar la cara a Tsipras, y que Merkel pueda presentarlo como positivo para Alemania.
 
No servirá para nada, porque Grecia volverá a incumplir, es su historia. La polarización política hacia la extrema derecha del Norte y el Comunismo del Sur seguirá imparable. Ha empezado una cuenta atrás para el tinglado, porque sólo en el caso de que los líderes europeos se tomaran en serio corregir las deficiencias enorme que hay, esta tinglado, sólo así, no se irá a la basura sin remedio. Pero los líderes tienen miedo.
 
Acabaremos como el Rosario de la Aurora.