Europa se suicida

Esto huele cada vez a cadaverina... Al fin, el final
 
No haya cosa más nauseabunda que el compadreo mafioso. La imagen de los que se están navajeando por debajo de la mesa, abrazándose, cariñosamente, es para vomitar y ni echar gota.

Holland, Junckers, Tsiripas. Helos ahí. Dos incompetentes letales, besándose con un comunista que ha puesto a su pueblo más allá del norde del abismo, en el abismo, y cuyo único objetivo es matar a Europa. En realidad enterrarla, porque Europa se está suicidando con delectación.
 
Una imagen perfecta de la decadencia europea, de la incapacidad de la burrocracia para tomar una decisión. Levan así seis meses. Ahora se rumorea que le van a dar ¡tres días más a Grecia! para que "medite" la nueva oferta (¿?)... Pero qué nueva oferta??? Una oferta que, como las otras, nace muerta. Es el juego de no tomar decisiones, como se temía. Nadie quiere matar el perro rabioso, no sea que salpique.
 
Me siento irritado y deprimido con esta fauna en la que tan bien encaja nuestro miserable gobierno, totalmente entregado a esta burrocracia de mierda. Guindos: "Grecia nunca saldrá del euro". ¡No idiota, saldremos todos, en una explosión enorme, y dentro de poco, además!. Memo, ombevil, pijo, estáis dando aire todos los días a Podemos, que es el enterrador de Europa. El verdugo habréis sido vosotros.
 
No sé por qué he tenido que nacer en un país tan débil, sin orgullo, en un continente podrido, que está demostrando incapaz defender lo que es de todos. Si no son capaces de defender nuestro dinero y nuestros ahorros, ¿cómo van a ser capaces de enfrentarse a la amenaza del separatismo? lo dejaran pasar despedís de indefinidas cumbres en que se abrazaron así, como en la foto, con Artur Mas, o la bola de sebo que dícese historiador, un tal Junqueras, eepiblicao, de izquierdas y nacionalista, un tri-oximoron.
 
Nos vamos al carajo, amigos. La democracia es cosa de naciones, no de burócratas. Es cosa histórica, no teoría, y la historia va pos sus pasos contados, no se le puede dar la vuelta como un calcetín. No es un calcetín. Se cargaron la soberanía nacional y asfixiaron su espíritu. Ya no somos nada. Somos un país naufragado, agarrado a una tabla de salvación de piedra.
 
La individualidad se forja en una comunidad. Cuando lo que representa el pasado de esa comunidad es odiado, y diluido en un ente fantasmal, inexistente, que no representa a nadie, no hay nada que hacer. Aceptémoslo con frialdad. Estamos muertos.