"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Cataluña, por Pablo Bastida

Aparte de vosotros apenas oigo a nadie más hablar del tema, todos creen que no llegará la sangre al río porque al final se impondrá el seny o algo así. Gran error que nace de una curiosa contradicción: con lo gordos que nos caen los catalanes (seamos honestos, no podemos ni verlos), los admiramos; los vemos como superiores, más listos, más sensatos, más trabajadores (justo justo como ellos se ven a si mismos).
La realidad es que son una especie de Atenas de nuestros días, con inmigrantes en lugar de esclavos. Durante más de un siglo, oleada tras oleada de ignorantes, sumisos españoles han acudido a su tierra a ganarse el pan haciendo los trabajos duros y humildes que ellos no querían hacer, permitiendo a los nativos dedicarse a desarrollar su creatividad y perseguir metas más elevadas: cantautores, artistas, grupos teatrales, deportistas, políticos... Como los contemporáneos de Tucídides, los catalanes han terminado por creer que simplemente se lo merecen.
No conozco ningún ejemplo en la Historia de secesión de la región más rica de un estado consolidado; de las más pobres, todas las que quieras: Noruega de Suecia, Eslovaquia de Chequia, Irlanda de Gran Bretaña. A lo mejor a nosotros nos convenía independizarnos de Cataluña.
La secesión catalana es el equivalente de la expedición a Siracusa de los atenienses, emprendida como Tucídides cuenta por mera avaricia del populacho. Seguimos campando por el mercado español, pero nos quedamos con todos nuestros impuestos; seguimos cobrando nuestras pensiones del estado español, pero no pagamos la deuda del estado español, y encima el Barcelona sigue jugando la liga española por huevos. No está nada mal para una mierdecilla de 7 millones de habitantes, ¿verdad?
P.D. Para los pesimistas: acordaos de como terminó la expedición de Siracusa para los atenienses.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ole, simplemente magistral... Totalmente de acuerdo. Lo que está claro es que, pase lo que pase ahora, a largo plazo Cataluña seguirá siendo un cáncer para España, una mosca cojonera que tiene al país sumido en una crisis institucional constante y, además, influye de forma totalmente negativa en la política del resto del país, escorando los resultados electorales hacia la izquierda radical, con los consiguientes riesgos para la nación... Yo, sinceramente, no veo una solución satisfactoria para nadie, a largo plazo, porque, aceptémoslo, España ya no tiene autonomía ni política ni económica para defender su propia integridad de estos traidores, y ellos lo saben perfectamente, por eso están agitando tanto el árbol.

En fin, felicidades de nuevo por el blog, lo sigo todos los días. Saludos.

Antonio de Badajoz.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Muy buen análisis, Antonio