Los errores VW pueden suponer un coste directo a la compañía de 100 mm €. El coste indirecto, más a largo plazo, es incalculable.
Mientras este modelo de simbiosis con el estado funciona, funciona. En Alemania, además, los sindicatos aportan su ayuda. Este apoyo público/sindical tiene un coste, claro. Alemania ve con malos ojos la entrada de capital extranjero en sus empresas emblemáticas. Los sindicatos ven, con peores ojos aún, que las instalaciones se vayan a otro país. Es más, tienen voz y voto, y este es negativo. Es decir, imposible la deslocalización.
Por ello, es de sospechar que a VW se le va a prestar ayuda pública inmensa y bajo cuerda. Y no descartó que Europa apoye. Eso va a repercutir y las cuentas públicas. En apariencia, seria mejor que VW ampliara capital, es decir, que dejara entrar en su capital empresas del país o de otros países. Así el ajuste seria mas rápido y menos oneroso para los contribuyentes. Por cierto, los contribuyentes somos nosotros, por activa o por pasiva: el dinero que meta el gobierno en VW será enorme, y no irá a otros destinos.
En otras palabras, las irritabilidad alemana hacia los países del Sur -es decir, de sus deudas- se va a elevar a la enésima potencia, porque están adiestrados para echar la culpa de sus errores a nosotros. Dinero para VW, ni una palabra, ahora bien, más dinero para Europa, Niet.
Todo lo cual quiere decir que esta crisis "interna" de Alemania no nos va a favorecer, precisamente.
Ya estoy oyendo los aullidos contra el capitalismo, cuando lo que nos convendría es que Alemania y Europa fueran más flexibles a la entrada de capital extranjero en sus empresas. Más capitalistas y menos hipócritas, en suma.
El daño para VW y para Alemania puede ser terrorífico. Como dice Münchau, Alemania basa su fuerza económica en el automóvil. Cuando digo Alemania, quiero decir que el gobierno tiene un trato esencial para esta industria, que supone el 7,7% del PIB.
Mientras este modelo de simbiosis con el estado funciona, funciona. En Alemania, además, los sindicatos aportan su ayuda. Este apoyo público/sindical tiene un coste, claro. Alemania ve con malos ojos la entrada de capital extranjero en sus empresas emblemáticas. Los sindicatos ven, con peores ojos aún, que las instalaciones se vayan a otro país. Es más, tienen voz y voto, y este es negativo. Es decir, imposible la deslocalización.
Por ello, es de sospechar que a VW se le va a prestar ayuda pública inmensa y bajo cuerda. Y no descartó que Europa apoye. Eso va a repercutir y las cuentas públicas. En apariencia, seria mejor que VW ampliara capital, es decir, que dejara entrar en su capital empresas del país o de otros países. Así el ajuste seria mas rápido y menos oneroso para los contribuyentes. Por cierto, los contribuyentes somos nosotros, por activa o por pasiva: el dinero que meta el gobierno en VW será enorme, y no irá a otros destinos.
En otras palabras, las irritabilidad alemana hacia los países del Sur -es decir, de sus deudas- se va a elevar a la enésima potencia, porque están adiestrados para echar la culpa de sus errores a nosotros. Dinero para VW, ni una palabra, ahora bien, más dinero para Europa, Niet.
Todo lo cual quiere decir que esta crisis "interna" de Alemania no nos va a favorecer, precisamente.
Ya estoy oyendo los aullidos contra el capitalismo, cuando lo que nos convendría es que Alemania y Europa fueran más flexibles a la entrada de capital extranjero en sus empresas. Más capitalistas y menos hipócritas, en suma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario