No estoy muy contento con este país, como habrán podido comprobar. Lo que me molesta es la dislocación del pensamiento. Sobre todo el de izquerdas. El pensamiento de la derecha me parece cínico. El pensamiento de la izquierda me parece mostrenco.
Nunca podré entender cómo alguien de izquerdas apoya con buena fe el nacionalismo. Uno de los puntos fuertes del pensamiento de izquierdas es el escepticismo sobre los nacionalismos frente al internacionaliamo. Si vamos a la extrema izquierda, el punto fuerte se convierte en "centralismo democrático", noción de la que participo hasta cierto punto: creo que la democracia se defiende mejor desde un gobierno fuerte frente a los feudalismos. El primer paso para la democracia fueron las monarquias absolutas que quitaron los abusos de poder a los señores locales. La necesidad de formar una administración obligó a crear una nueva clase, la de los funcionarios, que fueron mucho menos abusivos que los señores feudales. Esa nueva clase, que en España comenzó con los reyes católicos, se llamaba "los letrados", porque estaban preparados para administrar la justicia y la administración. Fueron el Germen de lo que luego sería la clase media, pues no era de origen noble: se les llamaba por su preparación universitaria, en esas universidades que habían empezado a crearse en al Edad Media y que fueron, junto a la Iglesia, la base de la vida urbana.
Caeteris paribus, la democracia es más completa cuanto más se liberan los ciudadanoa de los abusos de los caciques, y la igualdad ante la ley es más fácil.
La izquierda española es especialmente mediocre en ideas. No entiende nada; no sabe valorar ni juzgar los hechos que le saltan ante las narices. Cuando no entienden algo le echa la culpa al capitalista y se acabó. Pero me sobrepasa que defienda la corrupción nacionalista de un partido y un sujeto como Mas, que preanuncia una dictadura bananera catalana; que se mofe del dato de que las empresas catalanes están fugándose, que les parezca banal e irrelevante, denuestra una ignorancia supina hacia sus propias ideas base.
Es una frivolidad mayúscula pensar que una votación que decida la secesión de un orden constitucional democrático es legítima. Son unos imbéciles. Por lo menos que no hablen en nombre de la democracia, ue lo que significa para ellos no tiene que ver con la historia y la realidad.
En ato cae todo da la izquierda, desde el PSOE desde Zapateeo hasta Pablo Iglesias, pasando por Garzón. En algunos aspectos soy más izquierdas que ellos.
Nunca podré entender cómo alguien de izquerdas apoya con buena fe el nacionalismo. Uno de los puntos fuertes del pensamiento de izquierdas es el escepticismo sobre los nacionalismos frente al internacionaliamo. Si vamos a la extrema izquierda, el punto fuerte se convierte en "centralismo democrático", noción de la que participo hasta cierto punto: creo que la democracia se defiende mejor desde un gobierno fuerte frente a los feudalismos. El primer paso para la democracia fueron las monarquias absolutas que quitaron los abusos de poder a los señores locales. La necesidad de formar una administración obligó a crear una nueva clase, la de los funcionarios, que fueron mucho menos abusivos que los señores feudales. Esa nueva clase, que en España comenzó con los reyes católicos, se llamaba "los letrados", porque estaban preparados para administrar la justicia y la administración. Fueron el Germen de lo que luego sería la clase media, pues no era de origen noble: se les llamaba por su preparación universitaria, en esas universidades que habían empezado a crearse en al Edad Media y que fueron, junto a la Iglesia, la base de la vida urbana.
Caeteris paribus, la democracia es más completa cuanto más se liberan los ciudadanoa de los abusos de los caciques, y la igualdad ante la ley es más fácil.
La izquierda española es especialmente mediocre en ideas. No entiende nada; no sabe valorar ni juzgar los hechos que le saltan ante las narices. Cuando no entienden algo le echa la culpa al capitalista y se acabó. Pero me sobrepasa que defienda la corrupción nacionalista de un partido y un sujeto como Mas, que preanuncia una dictadura bananera catalana; que se mofe del dato de que las empresas catalanes están fugándose, que les parezca banal e irrelevante, denuestra una ignorancia supina hacia sus propias ideas base.
Es una frivolidad mayúscula pensar que una votación que decida la secesión de un orden constitucional democrático es legítima. Son unos imbéciles. Por lo menos que no hablen en nombre de la democracia, ue lo que significa para ellos no tiene que ver con la historia y la realidad.
En ato cae todo da la izquierda, desde el PSOE desde Zapateeo hasta Pablo Iglesias, pasando por Garzón. En algunos aspectos soy más izquierdas que ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario