"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 29 de diciembre de 2015

Reyes magos: devolvednos cuanto antes al bipartidismo

Pese a que ha surgido algunas voces esperanzadoras, el marasmo español no acaba de tomar forma; si acaso hacia la desintegración. Algunos quieren ver "sensatez" en Pedro Sánchez, o que Pablo Iglesias recula en lo del referéndum para acercarse a Sánchez, pero todo esto siento decir que es confundir el deseo con la realidad. La realidad es que no hay ningún avance de la sensatez desde las elecciones.
 
Algunos apuestan por una nuevas elecciones, lo que seguramente tendría efectos muy negativos sobre la economía. Más incertidumbre, menos inversión: es una regla fija, sin que al final de la escapada mejoraran las cosas seguro. Pero las alternativas que se vislumbran no son mucho mejores, o incluso son peores; no creo que haga falta describirlas.
La única a la que la gente sensata ve con cierto optimismo es la de la "gran coalición", de PP-PSOE-C's. Sobre el papel (teóricamente) son los partidos que más estabilidad prometen (si no te acercas mucho), pero no está claro que aguantaran mucho tiempo juntos. El PSOE tiene una cultura de aislar -cordón sanitario- al PP, como heredero de la "extrema derecha franquista", como explica muy bien Fernández-Lasquetty, quien, por cierto, nos desvela que Felipe González, este que ahora posa de gran estadista, no lo era tanto en 2001:

El Partido Socialista está acercándose al final de la escapada iniciada en 2001, cuando Felipe González y Juan Luis Cebrián le enseñaron a Zapatero que "El futuro no es lo que era", y que en consecuencia cualquier maniobra o pacto eran buenos si servían para dejar al centro-derecha fuera del gobierno. Esto es lo que ha hecho el PSOE en todos estos años, pactar a cualquier precio, y no termina de entenderse por qué Susana Díaz o cualquier otro vaya a romper esa línea de conducta. Ojalá lo hicieran, y ojalá también en eso la izquierda española no fuera una excepción, porque frente al peligro del extremismo la izquierda de Francia, Alemania o Italia no han tenido problema para llegar a acuerdos, sin perder su identidad.

Si el PSOE tampoco entiende que los tiempos han cambiado, y reacciona como siempre lo ha hecho, tendremos una tortuosa negociación que terminará en acuerdo con Podemos y con los independentistas catalanes. El PSOE siempre ha sido un maestro a la hora de dibujar falsas líneas rojas y cruzarlas con un disfraz encima. Recordemos la negociación y el pacto con ETA.

Por tanto, ¿por qué irían a repetirse las elecciones, como muchos creen? ¿Qué incentivo tiene el PSOE para no aprovechar el momento y regresar al gobierno? ¿Por qué no iba Podemos a aceptar un pacto del que saben que saldrán fortalecidos? ¿Y por qué irían los independentistas catalanes a perder esta oportunidad de levantar las barreras para hacer un referéndum que de una vez sea vinculante?

El panorama es muy incierto, por desgracia. Sería tiempo de una política basada en valores: libertad, responsabilidad, patriotismo, verdad. Pero eso precisamente, valores fuertes, es lo que menos abunda en este tiempo.

Yo, más que valores metafísicos de gran sonoridad, apuntaría a un cuatro ideas básicas intocables: unidad de España, Constitución, meter en cintura a Cataluña de una vez - de lo que se extrae un corolario: que Podemos no entre en coalición con el PSOE-, y reformas económicas pendientes (deuda, mercado de trabajo Y capitales...).
 
Los principios y valores mejor no sacarlos, porque son patentemente incompatibles. Desgraciadamente, nuestra izquierda tiene sueños pueriles trasnochados, dignos del XIX.
 
Que conste que no estoy haciendo cábalas. Estoy manifestando mi preocupación, aún en el mejor de los casos. Se trata de no joderla, no de grandes horizontes. Podemos ha llegado al Parlamento, y eso se paga. Para contrarrestar sus malas artes (que pueden ver aquí) las demás fuerzas deberían estar de acuerdo en esas cuatro cosas, y borrar cualquier posibilidad de desliz. Pablemos es comparable a Lenin, que le entregó a Alemania en 1917 la mitad de Rusia a cambio de un armisticio para poder dedicarse solo a matar rusos y hacer la revolución. Quiero decir que sus preferencia son muy distintas, incompatibles con la democracia parlamentaria. Cataluña puede ser un rehén si con ello consigue lo suyo. Ellos lo saben; deberían enterarse los demás.
 
Y por formular un deseo a los Reyes Magos: que volvamos cuanto antes al bipartidismo. Recordemos a Karl Popper, el filósofo que más ha hecho por consolidar este sistema, enemigo de los nazis y los comunistas.
 

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