Atrapamoscas. Lancear a Moro muerto. Hachazo fiscal.

No sė que me pasa, pero uno de mis deportes favoritos, leer la prensa en la cocina, por la mañana, con un buen café, ya no me pone. Es un constante "déjà vu". Debe ser el atrapamoscas en el que estamos engluidos, que es lo que es la política española, como un gigante atrapamoscas en las que cada una puede hablar pero no se mueve, atrapada en su propia mierda.

Veo las portadas en la tablet (joder qué invento, olé tus huevos Steve) y me parece todo de un mezquino bostezante. Hasta el falso penalti de Messi y Suárez me aburre. Eso sí, el Madrid marcó cuatro golazos al Athletic y ni mu. Pero bueno, yo los vi. Por supuesto, el golazo de Cristiano pasa desapercibido en la prensa, como el de la jornada anterior, una obra de arte... El odio hay que congelarlo de vez en cuando, joder.

Es como lo de esperanza Aguirre, a la que lancean a "Moro muerto". Le dedican 3/4 de programa del Intermedio a ensuciarla, cuando es la única política que ha hecho lo que se exigen, berreando, unos a otros: que hay que dimitir por responsabilidades políticas. Aguirre está acabada, por eso no entiendo esa manía tan española de denigrar (y lancear a alguien ya fallecido), que tiene el gesto de reconocer su error político (de momento no hay nada judiciable) y dimitir, pero, hala, a por ella, que es la más odiada después de Franco. Como dice Jorge Bustos, menos mal que Franco no morirá nunca y podremos seguir odiándole, porque a Aguirre le queda ya poco trecho.

Susana Díaz, por ejemplo. Dada la inteligencia bajo cero de Sánchez, le perdonamos lo de los ERES. Yo se los perdono si consigue sacar de las portadas de TV al mentecato amigo de Pablemos, Pedro Sánchez, que es una bomba andante que, además, está jugando con el futuro de su partido.

Son todo moscas cojoneras atrapadas en la pegajosidad del atrapamoscas, todas diciendo tonterías, berreando, pero aquí las únicas que se mueven son Carmena y Colau, ambas destrozando sus ciudades meticulosamente, arrancando nombres de calles aplicando una ley absurda que no tiene ni reglamento. Como consigan despegarse las otras ¡la que van a liar!

Así que yo seguiría untando el atrapamoscas de pringue, sigamos así en la provisionalidad de un gobierno en funciones, que es lo menos malo que nos puede pasar ante Bruselas y la Merkel. Hasta que venga el encargado y se lleve las moscas a la fumigadora.

Ah! Y un aviso: cuando cojan un desvío de la autopista, yendo, como debe, a 120 km/h, cuidadín, porque de repente la velocidad permitida se reduce a 70, es materialmente imposible reducir de 120 a 70 en 20 metros, pero si uds logra por un milagro bajar a 76 km/h, 100 eurazos de multa, por cojones. No es tan benemérita la Guardia Civil. Si esto pasa con las moscas cojoneras atrapadas, imaginen lo que puede pasar si Pablemos aplica sus intenciones malévolas de subir impuestos a todo lo que se menea. Hachazo fiscal, lo llaman.