"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 12 de marzo de 2016

Cómo se financia una guerra

¿Cómo se financia una guerra? Básicamente, a costa de la sociedad civil, que no sólo pone los mientras, sino también su hacienda. EEUU tuvo que ponerse a fabricar armamentos a marchas forzadas al ser atacada por Japón en Pearl Harbour, y lo que se muestra aui en los gráficos es que la concentración de la economía en el esfuerzo de guerra se hizo a Costa del consumo e inversión privados. 
Primero, la urgente y ingente captación de recursos por el gobierno, para dedicarlos a fabricar armamento y pagar los gastos de personal de las tropas: 



Con el consiguiente efecto en la deuda pública 



Segundo, el efecto de succión sobre el resto de la economía de tal qcaparación del estado. 



Tal esfuerzo "no de mercado" hubo de financiarse colocando deuda entre los ciudadanos y mediante una inflación que redujo los recursos reales dejados al uso privado. En el gráfico el salto del nivel de precios a partir de 1940:



Hay que decir que EEUU no fue teatro de operaciones (salvo el ataque japonés a Pearl Harbour), por lo que no tuvo víctimas civiles ni notables costes de reparación. 
En definitiva, una guerra supone un gran coste de desvío de recursos hacia el esfuerzo bélico, para lo cual el estado ha de colocar ingentes cantidades de deuda, y permitir un aumento del nivel de precios que mengüe los recursoso del sector privado. 
Una guerra supone aumentar la actividad al máximo, el desempleo se reducirá al mínimo, incluso habrá falta de oferta de trabajo, pero no supone un aumento del bienestar. Demuestra que, efectivamente, un aumento del gasto público aumenta el nivel del PIB a su máximo, incluso más gracias a la inflación, pero no precisamente el bienestar. No digamos si el país es teatro de operaciones bélicas. 
Lo que sí demuestra es que el gasto público, si se emplea bien y con eficiencia, es un gran movilizados de recursos, pero tiene que estar bien gestionado y sin desvíos a gastos improductivos. Además, después hay un periodo más o menos largo de consolidación de deuda, que se hizo básicamente a base de una inflación mediana hasta los años cincuenta, lo que mantuvo bajos los tipos de reales, mientras los nominales eran represados por la FED. 


1 comentario:

interbar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.