"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 19 de febrero de 2017

El dólar no caerá. Subirá y mucho

Bajo el título "La calma que precede a la tormenta", Nicolás tiene un magnífico artículo. Debe leerse para saber las directrices que podemos esperar en este año. Sin embargo, discrepo en un punto. Creo que el dólar no se va a caer, todo lo contrario. Creo que las políticas anunciadas por Trump, si se aplican al pie de la letra, tienen que hacer subir al dólar... ante lo que no se sabe cómo reaccionará, aparte de cabrearse. Lo he explicado en mi último artículo, "Desmontando a Trump". Si Trump ejerce de proteccionista, y además se dedica a repatriar capitales, el efecto neto es una mejora de la balanza comercial y un gran entrada de capitales, lo que hará subir al dólar. 

Otro motivo es que da el gran impulso prometido a La inversión pública, el tipo de interés subirá, y eso también haría subir el dólar. 

Impepinable si no arbitra algo en contra, y la verdad, Trump tiene la pinta de ser un arbitirsta de cuidado. 

Por ejemplo, puede obligar a la FED a intervenir en el mercado de divisas "al estilo de China", comprando divisas y vendiendo dólares que aumentaría su oferta y bajaría su cotización. ¿Lo hará? puedee hacerlo, pues como en todos los paises del mundo, la política cambiaria depende del gobierno (ídem en el euro: la política cambiaria no depende del BCE sino del ECOFIN Y del Consejo). Le creo capaz. Sería un desataré -inflación- pero es capaz

La verdad es que Trump no ha tenido en cuenta la reacción del resto de mundo, gobiernos o mercados, a sus propuestas confusas y o contradictorias. Una subida del dólar, como una subida del tipo de interés, sería viento de frente, y eso sin contar la respuesta del resto del mundo a sus medidas "tocacojones". En fin, un año incierto con riesgos marginale "talebianos", como dice Niko. 

(Dios, no permitas que me meta a hacer pronósticos tan concretos. Suelen fallar siempre)

2 comentarios:

Pablo Bastida dijo...

Acabo de leer tu post "Trump, ¿muñeco en manos de Putin?"; Krugman se ha vuelto sencillamente loco, loco de atar, de rabia porque el populacho se ha atrevido a votar a quien el no aprueba, ¿no te suena de algo?. Lo que pide no es un Impeachment, es un golpe de estado. Y no es el único. En el bando neoconservador el leido esta cosa repugnante del famoso Bill Kristol: "Obviously I strongly prefer normal democratic and constitutional politics. But if it comes to it, I prefer the deep state to the Trump state." "Deep state" quiere decir algo así como lo que nosotros conocemos por "cloacas del estado".
¿Como van a defender estos la democracia por el mundo si estan a punto de tirarla a la basura en casa?

www.MiguelNavascues.com dijo...

Sí, reconozco q Krugman es cada vez más sectario, pero, aún así, Trump me parece capaz de lo peor, de lo inimaginable. No hace más que meter la pata nacional e internacionalmente. Yo no soy demócrata ni Republicano, pero hay que reconocer que antes había más sentido de estado en ambos partidos. Y este caso concreto de injerencia, de conversaciones secretas con Putin, etc, son un golpe brutal a la Democracia americana. El partido republicano lleva una trayectoria desde Bush hijo digna de un borracho. Como decía Greenspan, ya no existía ese "fondo común" tácito de ambos partidos por los fundamentos. Ahora Trump va a ahondar en los errores de Bush.