"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 5 de septiembre de 2017

Por favor, medidas de contención contra Twitter

¿Como una mujer puede desear públicamente a otra que "la violen en grupo, perra asquerosa"? Lo de públicamente lo digo porque los deseos de odio no expresados pueden ser ilimitados, como sabemos de sobra. Pero ahora existe una cosa llamada Twitter que permite y promueve este tipo de expresiones - y hace caja, clin, clin, con ellas y sus réplicas. 
La agredida ha anunciado que demandará a la agresora por la cantidad de odio ¿es judiciable? Para mí que es mejor cerrar las llamadas redes sociales
La vida social es, gracias a estas "redes sociales", un cuadrilátero al que asistimos todos, sobre el que cae toda la bajeza del mundo imaginable. La capacidad de imaginación es ilimitada, y la de odio también. La basura nauseabunda que cae en ese cuadrilátero ante la vista de todos, sobrepasa todo el horror que una persona sola puede imaginar. Ese es el mal: que vemos cosas que no se nos habían ocurrido. 
Podría cuestionarse si esa bajeza es mejor que no apareciera, como sucedía antes de la invención, o por el contrario, gracias a tener expresión, muere en ese cuadrilátero, sin más historias, y no se queda emponzoñando el alma del emisor. Error, porque la basura no deja de caer ni un segundo. 

Yo prefería lo de antes, es decir, no saber el nivel de odio que corre por las calles, y menos aún el dirigido a mí. Pensando en la educación de los niños - aunque ya saben gramática parda, nos aventajan en muchas cosas, y ponen en ejecución algunas de esas ocurrencias - creo que también sería mejor que no llegara el agua ponzoñosa a la casa de todos. Creo que cuando menos sobresaltos de este tipo tengamos, aunque sea de terceras personas, mejor.
Una vez me explicó un médico que había dos niveles de estrés incomparables. Uno es estar en plena guerra; otro, ser una mujer violada (me imagino que un hombre no será muy distinto). Existe una cosa que se llama la empatía, que nos hace sentir una fibra de lo que sentiría la víctima de un  atentado así, por unos segundos, gracias a la persona que expresa tal grado de iniquidad. Yo creo que es mejor que el veneno quede atascado en la fuente. Tomen medidas con Twitter, por favor, si es que los dueños no son capaces de auto contención.

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