Invitación al olvido. Los dioses se están cansando de nosotros. Los hemos sustituido por idolillos con camiseta que cuesta un riñón porque las rediseñan cada temporada para que los padres se rasquen el bolsillo. Ya no hay Trascendencia con mayúscula; declaramos trascendentes a unos fugaces dioses del estadio. Ellos llenan esa sed de transcendencia que siempre ha mostrado el hombre (los animales también juegan, pero inocentemente). Son ídolos fugaces, rápidamente sustituidos por otros nuevos, a los que se les enfrenta aunque ellos no se odien. Se les estabula en marcas, equipos y colores que cuando hay un evento vemos vestir a todo el mundo.
Decía George Steiner que no hay verdadero arte sin “Presencias reales”: sin anhelo de trascendencia.
Tantos siglos de avances científicos, y conocemos apenas la naturaleza humana, una idea de la que todo el mundo habla pero nadie conoce. Ésta expresión se refiere hoy a que hay un componente indefinible, quizás turbio, a veces místico, en el alma humana, imposible hoy de acotar y definir (Freud fracasó en su empeño de descifrarlo). Esa faceta se vuelca, como siempre ha sido, en el “pan y circus” romano, necesario para la paz social (por eso lo odian las izquierdas revolucionarias)…
Lo que falla hoy es el vacío de Trascendencia. Cuando esto ha pasado, los dioses se han enfadado y han dado grandes sacudidas a la tierra para que les recordemos. Hace tiempo que los dioses tienen sed.
5 comentarios:
El retorno de los dioses fuertes
Nacionalismo, populismo y el futuro de Occidente, de R.R. Reno.
Me ha venido a la memoria este libro que encontré fascinante cuando lo leí, hace unos pocos años. Para mi sorpresa va ya por la tercera edición en español.
Lo busco ahora mismito
No lo encuentro
Está en Amazon.
EL RETORNO DE LOS DIOSES FUERTES
Ok
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