"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 13 de marzo de 2025

Robert Kaplan

ElMundo publica una entrevista con Robert Kaplan, uno de los más clarividentes (y pesimistas) observadores de la geopolítica de hoy. La entrevista se titula con un dicho del autor, 

“La democracia pervive en el tiempo cuanto menos democrática es”

Es una sentencia provocativa, pero verídica, que según el autor es lo que se comprueba al leer la historia de la humanidad. En su nuevo libro, “Tierra Baldía”, explica por qué, en su opinión, estamos en una fase histórica epigonal de la que no se espera que salga nada previsible y tranquilizador (Absténgase de leerlo el que quiere mantener un optimismo incólume ante el futuro). 
Kaplan es un autor interesante porque su instrumental analítico no es científico, sino que se basa en una amplia cultura que le sirve para encontrar analogías y puntos de apoyo tanto en la historia como en la Tragedia griega, o la Novela, que según él es capaz de reflejar una gran verdad que pasa desapercibida a los más sesudos eruditos. No por eso renuncia a ser riguroso en su desarrollo discursivo; su opinión es muy respetada en su patria, EEUU, por la que muestra una gran preocupación.
En Tierra Baldía parte de una comparación (creo que acertada) entre el mundo de hoy en descomposición y lo que fue la desafortunada “República de Weimar”, régimen político de Alemania de entreguerras impuesta a Alemania por los vencedores de la primera Guerra mundial. 

“El mundo entero es un gran Weimar en la actualidad… Al igual que en diferentes partes de la República de Weimar, nos encontramos en una fase sumamente frágil de transición tecnológica y política.”

Fue desafortunada porque fue un régimen diseñado con todo el idealismo pero ni una ración de realismo, que dio lugar a una sociedad descreída, empobrecida por las duras reparaciones de guerra impuestas por los Aliados, lo que desde el primer minuto impregnó a dicha sociedad de un rencor y a la vez una frivolidad cínica degradante: nadie creía más que en el placer inmediato, Berlín era la capital de la fiesta continua mientras su clase media yacía en la calle empobrecida tras una hiperinflación y una posterior contracción en 1929. Efectivamente, el resultado que trajo el destino de ese frenesí fue Hitler, un castigo demoníaco para toda Europa: Hitler.

Weimar fue el ejemplo perfecto de la sociedad actual, borracha de democracia - y de otras sustancias sin tasa -, que no se da cuenta de lo que dice Kaplan: el orden debe ir antes que la libertad, porque sin orden no hay libertad para nadie... De ello eran conscientes los padres de la patria americana, que fundaron una república que, a diferencia de una democracia, gobernarían las elites votadas cada 4 años por el pueblo.
Desde los padres de la patria, incluso de antes, EEUU ha fomentado la excelencia, para Jefferson la base de una sociedad libre y próspera. Este espíritu de superación individual como la base del bien social ya no es de recibo, según Kaplan, y la única manera de contener la deriva hacia el desorden y el caos sería volver a esa creencia… lo cual, piensa, es imposible. La única ventaja de EEUU es que está un poco más retrasado que los demás en la decadencia. (Tengo un amigo militar que cree por eso que EEUU será la Constantinopla de ahora, el trozo del imperio romano último en caer ante los sarracenos). 
Es verdad que los textos de Kaplan son rigurosos en su razonamiento, pero como he dicho, no son científicos; no responden a una ciencia establecida, sea la sociología, la economía o la historia. Sin embargo, te permite ver intuiciones que sientes sobre lo que estás viendo. Digamos que te pinta un cuadro grandioso que ilumina esas intuiciones.

“Las analogías pueden llevarnos por una senda peligrosa. No obstante, a menudo es la única forma de comunicar y explicar. Mientras por un lado una analogía es una distorsión imperfecta, por otro lado puede crear una nueva conciencia, otra forma de ver el mundo. Solo por medio de una analogía puedo empezar a describir la profundidad de nuestra crisis global. Tenemos que ser capaces de tener en cuenta que literalmente todo puede ocurrirnos. Esta es la utilidad de Weimar.”

 Por eso digo que se abstengan los que no quieren renunciar a su visión rosácea que, como decía el mismo Erasmus en su “Elogio de la locura” es necesaria para vivir. Pero, que quieren, Kaplan es fascinante, adictivo. Creo que las dos inclinaciones del ser humano, la curiosidad insaciable versus la locura, son irrenunciables. La curiosidad llevaba a André Gide a pedir a Dios que por favor nunca le revelara el misterio, pues no se podía vivir sin perseguirlo incesantemente. Pero es difícil sobrellevarlo sin la ayuda del olvido, o del aturdimiento de vez en cuando, o… que cada uno ponga su método personal. 
“El sentido de la vida es hallar una idea de qué es la vida”, decía E. J. Lo importante es que haya preguntas, aún sin respuestas.

Robert D. Kaplan: "La forma de democracia más exitosa es que no exista demasiada democracia"


2 comentarios:

Pablo dijo...

He encontrado esta interesante (y también preocupante) entrevista con el reputado politologo John Mearsheimer. Creo que completamente lo de Kaplan.
https://www.spiegel.de/international/world/the-shifting-world-order-trump-and-vance-have-contempt-for-the-europeans-a-7e70c5b5-b307-45cc-940e-62e40a506ad2

www.MiguelNavascues.com dijo...

Muy bueno, desde luego, Mearsheimer. Una entrevista llena de realismo.