"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 26 de julio de 2011

Lógica holística

En su oceánica ignorancia, Rallo aquí dice que la compra de oro es inversión, no especulación:
Pero, ¿inversión en qué? No desde luego en joyería o electrónica, pues no parece que estos empleos vayan a necesitar en el futuro de un abastecimiento mucho mayor al actual (lo que descarta que se esté realizando una acumulación especulativa de oro). La inversión, en realidad, se realiza con el propósito de preservar el valor de nuestros patrimonios en caso de catástrofe. Piénselo un momento, si el dólar, el euro y el yen desaparecieran por una debacle financiera, militar o natural, ¿qué bien seguiría aceptando la mayoría de la gente como medio de pago? Pues el mismo que ha venido aceptando durante milenios: el oro. 
Es curioso porque, en su simplicisima argumentación, pretende negar que sea una burbuja con datos que precisamente él dice que son los que definen una burbuja. Vean:
Recordemos: una burbuja se da cuando el precio de un activo aumenta muy por encima del valor que hoy tienen todos los servicios que ese activo prestará en el futuro. El oro apenas tiene unos pocos usos ornamentales e industriales (como los de la electrónica o la odontología), de modo que su valor actual debería depender de la demanda futura por tales rúbricas.
Pues eso: si eso es una burbuja, lo del oro es una burbuja.  Pero como le (les) gusta jugar con las palabras, A=B y B=C ergo A=C depende, no siempre.
Pero el oro no se ha usado durante milenios. El oro se ha utilizado, muy limitadamente, durante una parte del siglo XIX, como patrón oro: sólo en algunos países Europeos. En EEUU, por ejemplo, como relata Friedman en su "Historia monetaria de EEUU", desde el fin de la Guerra Civil, 1865, EEUU no usó el oro más que en muy cortos periodos.
Me pregunto cómo estos trileros del oro explican la gran emergencia de EEUU como superpotencia sin haberse ligado al oro. Deberían intentarlo, porque para mí es un misterio que hayan dominado el mundo sin el oro.
Pero aparte de "los milenios", aconsejar que "invertir" en oro no es especulativo, que es una inversión en preservar el valor de nuestros activos, es afirmar su carácter especulativo, porque especular es eso: intentar    ver el futuro y actuar en consecuencia.
Decir que "toda inversión se hace para preservar el valor de nuestros activos" es rotundamente falso. Eso no lo diría ni siquiera Rothbards.
Lo que más me subleva es que diga que comparar oro es apostar por que será el próximo sistema monetario, como si eso garantizara el valor de la inversión. Aún suponiendo que se imponga ese sistema, nada garantiza que el precio del oro oficial sea el del mercado privado del día, por lo que algún papanatas rallista se puede romper los dientes y su patrimonio. Hay que ser simple para no verlo, pero es que lo son.
Finalmente, que el precio del oro sigue subiendo significa que sí, que hay gente que tiene miedo ante la gran incertidumbre que hay sobre numerosas amenazas mundiales, especialmente el euro y el dólar, pero precisamente por culpa de los amiguitos de Rallo, que están llevando al Tesoro americano a la suspensión de pagos. ¡Y si dicen patriotas! Es como secuestrar a un ser querido y amenazar con matarle si no te dan una recompensa. Curioso patriotismo que mata a la patria.
Por pura coincidencia, he visto que Glasner dedica un post al mismo tema con una economista de los amiguitos de esta pandilla (aquí). Es claro que en tiempos de crisis se escuchan voces simples, radicales, irreales, mágicas, que llevan a acciones terroristas como en Noruega o a simplezas como las de Rallo. (No digo que este trilero barato sea terrorista. Digo que en estos tiempos de crisis, se hincha a sí mismo.)
Ni un átomo de raciocinio desinteresado. 

Simple demanda de dinero

David Glasner tiene un post excelente sobre qué base hay en la aceptación del dinero de curso legal (fiat money) para que haya una demanda constante de él.
La pregunta ofrece aspectos polémicos, porque según los liberales, el dinero legal cada vez vale menos, debelado por la inflación, y tendría más sentido que la gente se lo quitara rápidamente de encima y conservara su riqueza en algo rentable.
Sin embargo, el dinero sigue ahí, demandado constantemente por todos, y algunas veces con intensidad: por ejemplo, en la crisis reciente. Hubo un momento en que todos querían vender sus activos a cambio de dinero, y el mercado interbancario de liquidez estuvo a punto de colapsar. Cuando todo cae de precio, es que todos quieren vender y casi nadie comprar; la expectativa generalizada de que mañana los bienes y los activos (reales y financieros) van a seguir bajando de precio, hace racional retener dinero y esperar a que los recios toquen suelo.
Según Glasner, los austriacos sostienen que el dinero de curso legal es aceptado porque en el pasado estuvo ligado al valor de una mercancía, el oro, algo así como que la legitimidad de un rey es dinástica, de su primer ascendiente: el primer rey que consiguió el consenso de su pueblo es el que legitima a todos sus descendientes, más si se cree que esa monarquía es de origen divino. Un argumento bastante intragable.
Generalmente se da por sentado que la aceptación del dinero sin contenido propio (un billete que vale una ínfima parte del valor que representa) depende exclusivamente de que el Banco Emisor mantenga incólume el valor de ese dinero frente a los bienes y servicios de la economía.
Pero los bienes y servicios cambian de valor intrínseco: mejoran de calidad, y eso hace subir su precio. Eso modifica el nivel de precios de bienes, servicios, y los activos que los representan. Por eso y otras razones, lo bancos centrales definen una inflación máxima, pero positiva, pues un objetivo de inflación cero sería comprimir innecesariamente cambios de precios absolutamente convenientes.
Incluso en países no muy rigurosos, hay demanda de dinero aunque esté constantemente recortado su valor por una inflación más pertinaz.
Una explicación interesante es que se conserva dinero, que no vale nada, por costumbre, y porque los demás lo hacen, lo que forma una expectativa que con un billete vas a ir al mercado y sin complicaciones vas a comprar lo que quieras. No puedes ir al mercado con una pepita de oro, o un Napoleón del mismo metal, y decir: esto vale un dineral, deme el BMW más caro de la tienda. será mejor vender primero ese doblón o pepita por dinero, y luego ir a comprar el BMW.
Glasner apunta un argumento sencillo pero muy importante: sabemos que con ese dinero podemos liberar nuestras deudas con hacienda. Si hacienda obligara a saldar esas deudas con, digamos, pesetas, en vez de euros, el euro no hubiera entrado en España. Aunque le gente pudiera tener euros por ser una moneda más apreciada por todos, al final lo cambiaría a pesetas para saldar sus deudas con Hacienda.
La expectativa de que un gobierno responde de una divisa, y la va aceptar como liquidación de cuentas, es lo que explica la curiosa historia que cuenta Mervyn King, del dinero emitido por Irak antes de la primera guerra, y mantenido por los kurdos, cómo fue revalorizándose al suponer que con la victoria americana en la segunda guerra iba ser de nuevo respaldado pro el nuevo gobierno irakí... como lo fue en efecto, al cambio de 250 nuevos dinares por uno de los viejos.
En circunstancias cambiantes, la gente necesita algo que tenga el pleno respaldo de la autoridad, aunque ese respaldo esté trufado de un grado de deterioro inflacionario. lo cual lleva a David Glasner a decir:
"But it seems to me that the opinion one has about why fiat money has positive value is independent of whether one thinks that central banks really can control the price level.  Perhaps I will have more to say about that in a future posting."
Una hipótesis que merece mucha atención, porque desde luego destruye la creencia de que la única misión del Banco emisor es mantener los precios estables. Es importante pero no la única.

lunes, 25 de julio de 2011

Tea-partisanos

El bloqueo de cualquier solución al problema del techo de deuda americano hace temblar el dólar y la deuda americana. Curioso: el miedo es que no se eleve el techo de deuda y que en agosto el gobierno americano suspenda pagos corrientes, entre otros, el servicio de la deuda. Los Tea-Partisanos están consiguiendo por la vía rápida lo que dicen querer evitar: la quiebra del estado y del dólar.
¿No decía Marx que la historia cuando se repetía, era en forma de comedia lo que antes había sido tragedia?
Los Tea-partisanos son unos fanáticos, aunque quieren rememorar pasadas grandezas.
Su razonamiento es falaz: las pasadas grandezas crearon las instituciones actuales, y destruirlas de raíz es destruir esas pasadas grandezas
Por otro lado, son los que están acogotando a la FED para que no tome ninguna medida más en sentido expansivo, pese a que el paro está por las nubes y los salarios están creciendo mas moderadamente que nunca. Pero su doctrina simplista/Ronista/Rallista no se lo permite. Sin embargo, el estado de los salarios, el empleo, y la baja utilización de la capacidad productiva, que no incita a la inversión productiva, permitirían una acción más decidida de la FED.
Por otra parte, es cierto que retener el empleo les favorece  para las próximas elecciones, pues aunque no dependa de él, Obama pagará por la alta tasa de paro. no les acuso de frenar el empleo para ganar las elecciones. No creo que su maquiavelismo llegue tan lejos.

Münchau y la cumbre

Wolfgang Münchau dice que los acuerdos del jueves son una solución meramente temporal.
- El máximo de la deuda griega ya no será del 172%, sino del 148% del PIB, lo que sigue siendo insostenible.
- La potenciación del EFSF es buena, pero (aparte que ha de ser aprobada por los parlamentos) no se ha aumentado su techo de 440 mm de euros, lo que no da para salvar a Italia y España.
- La participación privada es insuficiente.
Un conflicto entre los técnicos y los políticos de los países que disponen de los medios, que no parece que desaparecerá en breve.
With the private sector contribution now fixed, any future reduction in the value of Greek debt would have to come from an increase in the maturity of the official Greek loan. I have no doubt that a portion of the debt will ultimately need to be folded into a eurozone bond. Officially, the European Union is still pursuing a variant of plan A – that Greece will be able to repay its debts in full. Its adjustment plan for Greece remains full of unbridled optimism.
When the Europeans return from their holidays, they will still have the euro – and they will still have the crisis.

domingo, 24 de julio de 2011

Totus tuus, Bonus

Recientemente ha habido un intenso y profundo debate en el congreso, donde no es habitual tal nivel de disquisición antropofilosófica. El bípedo Bono fue el que elevó el tono del intercambio a niveles inauditos: con un termómetro (¿o será un vibrador?)en la mano que marcaba (pueden verlo) un agradable 27º, más propio de una piscina, abordó tres temas que aparentemente no estaban relacionados: la corbata, la disciplina de los "juijieres", y el ahorro energético.
Bono demostró con elegancia y limpieza, propia de una mente impar (como es la suya), que se puede mantener la disciplina sin "tenegg que disciplinagg": basta que cada uno se cuelgue un trapo del cuello de la camisa.
El nivel general de este mandarín es tal, que sus polisémicas palabras no han alcanzado a ser entendidas por todos los mortales (diablos, es un Marcel Proust desconocido). Pero si se releen una y otra vez, se entienden y se entiende su objetivo: Los "jujieres" llevan corbata porque es su obligación, y nadie se había cuestionado esto; hasta que el bípedo-de-los-implantes recordó que en el Congreso -no por la dignidad del sitio, sino para que los "jujieres" se den cuenta de lo jodidos que están con sus faralaes y corbatas-, hay señorías que no llevan esa prenda. Así, en 10 segundos, ha irritado a los juijieres (que han sentido que se ahogaban), a las señorías sin corbata (que se han sentido por debajo de los jujieres), y a los que estaban echando una agradable siestecita (desagradable despertar con el chirriante sonido de las gjgjg por los altavoces). A partir de ahora, el nivel de mala leche subirá unos grados más, y el termómetro en consecuencia. Bono es Bono, como fútbol es fútbol.
La próxima será obligar a todos a ponerse implantes. A sangre y fuego. ¡Tiembla Sebastián!

Banca española. Foto fija: Languidecer...

Está la banca salvada? porque haya logrado loss coeficientes de solvencia, está ya a salvo?
Cuadro 3.5 del BdE de las cuentas financieras de la economía española. Instituciones financieras, activos y pasivos. En la columna 16, se puede ver que los depósitos de la banca siguen siguen cayendo. Último dato, marzo  2011.
Signo de: baja actividad crediticia. Baja actividad económica. Baja confianza en la banca. Aumento del uso de efectivo. Aumento del atesoramiento.
Esto se ve corroborado por los activos del total del sistema (columna 7), que también caen.
Capitalización ¿exitosa (Alberto Recarte)?; pero en los Stress Test, no se ha tenido en cuenta un escenario de "default" de deuda, algo posible. Cualquier tormenta que afectara al valor de esos activos emborronaría la bonita foto. Y estamos en riesgo de la mayor de las tormentas...La banca se ha "salvado" a base de recortar actividad, recolectando beneficios de créditos ya hechos en años anteriores y enjugando pérdidas. Ah! y comprando deuda pública. Pero puede que la foto del éxito se emborrone por culpa del euro, si las dudas persisten. Una solvencia brillante es siempre pasajera si los flujos habituales que la alimentan, que sostienen los activos, que los acrecientan, están secos, no fluyen. Los activos no viven ni se sostienen estáticos: han de moverse, correr riesgos, ser rentables, crecer. No hay demanda de crédito porque no hay crecimiento; no hay crecimiento porque no hay ánimo de invertir, demasiado riesgo.
En el gráfico 3.6, se pueden ver los anémicos flujos descecientes de los correspondientes: crédito negativo, pasivos negativo, actividad, negativa...
No digamos si al final Tyler Cowen (ver post anterior) tiene razón. En el mejor de los casos, languidecer... el horizonte de x años estancados se prolonga: en el mejor de los casos.



sábado, 23 de julio de 2011

Por qué no soy austriaco (II). Austriacos judaizantes en España

I) Hace años me consideraba austriaco con reservas. Ahora, el dogmatismo y el exclusivismo con que hablan me hacen profundamente antipáticos sus representantes. Sigo respetando muchas aportaciones esa escuela, como dice Caplan (ver post anterior).
Mis reservas entonces eran respecto a su desdén total a la macroeconomía. Un austriaco se diferencia de los demás economistas en que no existe, no debe existir, tal rama económica. Para ellos, si los mercados son libres, todo se arreglará a través de ellos. En eso no se diferencian de los economistas más radicales, que creen que el equilibrio general  se obtiene sólo por los mercados. Esto les lleva a pregonar que el dinero no importa, o en todo caso importa en sentido negativo: por eso se declaran partidarios del patrón oro: el dinero que hay en la economía es siempre el necesario, y no hace falta hacer manipulaciones que, en todo caso, crearán sobre-inversiones y contracciones.  Como dice Brian Caplan, no hace falta ser austriaco para decir esto.
Mi objeción principal es que las acciones racionales individuales no siempre llevan a una posición de equilibrio mejor para todos. En tiempos normales sí, pero cuando hay alteraciones que llevan a reacciones unánimes de todos los agentes, no.
Esto, como agudamente dice Caplan, es muy fácil de refutar para los austriacos: les basta decir que todo obstáculo al mercado es artificial, del gobierno o de los sindicatos, y que sin esas barreras los mercados se ajustan perfectamente. Si algo he aprendido es que los mercados no son flexibles, y que hay barreras no artificiales que impiden que el mecanismo de ajuste espontáneo funcione.
En las dos grandes crisis financieras de occidente, la de 1929 y la de 2008, hemos vistos que las reacciones de los mercados financieros y reales, siguiendo las preferencias individuales, pueden llevar ajustes perversos retroalimentados de uno a otro sector de la economía mundial. Se hace muy difícil creer que dejar que ese proceso se consuma es bueno para todos.
Puede que sea cierto que previamente ha habido una sobre-inversión provocada por un exceso monetario, pero eso no justifica que las cosas por sí mismas van a corregirse para bien. En 1930 se "dejó hacer", y lo que sucedió después fue un empeoramiento continuo que duró años. Yo lo llamo la crisis del 30%, porque fue lo que aproximadamente cayeron la producción, el empleo, y los precios.
Fue un ejemplo de que la caída de precios no trajo el ajuste esperado por los austriacos.
En suma, si la teoría austriaca del ciclo dice que un exceso monetario (A) produce una situación de excesos (B) que tarde o temprano se cae (C), de ello no se colige que hay que esperar sentados a que la recuperación (D) venga por sí misma.
De hecho es  la receta que se ha recomendado en Europa por el BCE: reformas laborales (Ningún país europeo tiene un mercado laboral medianamente libre, salvo Reino Unido), reformas fiscales, y vigilar la inflación. El resultado es que la zona euro está lejos de salir de la crisis, al revés, se hunde más y más en ella, mientras países europeos como Suecia, Polonia, Reino Unido, han salido o van hacia la salida de la crisis. Sospechosamente, estos países no se caracterizan por ser ultra-liberales, sino por haber practicado una política monetaria consistente con los hechos.
Sin embargo, Europa no es austriaca ideológicamente; Si algo tienen en común los países de la UE es creer en el estado de bienestar más o menos corregido, en el intervencionismo (caracterizado por cada país: Colbertismo en Francia, Bismarkismo en Alemania ¿España?). Europa es profundamente anti austriaca, pero desde Alemania destila un antinflacionismo que en la práctica es un calco del austriaquismo.

II) En España, el 99% de los economistas son austriacos sin saberlo, aún -y esto si que es de nota- los de izquierdas. Ninguno cree en la política monetaria (por eso todos por unanimidad se lanzaron de cabeza al euro); todos pregonan la flexibilidad del mercado de trabajo (pero nadie ha podido implantarla) y de todos los mercados; los derechas y los de izquierdas creen, y la practican, en la política de oferta pública (sostienen que la innovación tecnológica viene misteriosamente de la acción del estado).
La mayoría de los economistas españoles todavía no han caído en la cuenta de que el euro es la causa de la crisis cada vez más profunda; eso es austriaquismo sin saberlo. Algunos es peor: se han dado cuenta pero no lo dicen.
Es un misterio que me han de explicar los economistas de izquierdas, muchos formados en EEUU, como compaginan su ideología con su práctica profesional. Yo sospecho que llevan una doble vida, que son "judaizantes", como los pobres judíos en la España del XV, que se bautizaban y luego hacían misas negras, o algo así. Lo que no sé si es jesuistismo (tercer grado de obediencia), o hipocresía interesada. 

Por qué no soy austriaco (I)

En Brian Caplan, hay un artículo muy  bueno y riguroso de cómo y por qué dejó de ser austriaco, que recomiendo encarecidamente. Destaco el resumen general, y  los párrafos sobre la teoría del ciclo, que es la que me importa más. En otro post, expondré mi opinión.

Preface

I was first introduced to Austrian economics during my senior year in high school, when I first read and enjoyed the writings of Mises and Rothbard. The summer before I began my undergraduate work at UC Berkeley, I was able to attend the 1989 Mises Institute summer seminar at Stanford, where I met Murray Rothbard and many of the leading Austrian economists for the first time. It is now eight years later; I have just completed my Ph.D. in economics at Princeton, and will be joining the faculty of the economics department at George Mason in the fall. I thus find this a natural point in my career to articulate precisely why I no longer consider myself an Austrian economist - as I certainly did eight years ago.
I do not deny that Austrian economists have made valuable contributions to economics. Rather, as the sequel will argue, I maintain that:
(a) The effort to rebuild economics along foundations substantially different from those of modern neoclassical economics fails.
(b) Austrian economists have often misunderstood modern neoclassical economics, causing them to overstate their differences with it.
(c) Several of the most important Austrian claims are false, or at least overstated.
(d) Modern neoclassical economics has made a number of important discoveries which Austrian economists for the most part have not appreciated.
Given this, I conclude that while self-labeled Austrian economists have some valid contributions to make to economics, these are simply not distinctive enough to sustain a school of thought. The task of developing an alternate Austrian paradigm has largely failed, producing an abundance of meta-economics (philosophy, methodology, and history of thought), but few substantive results. Whatever Austrian economists have that is worth saying should be simply be addressed to the broader economics profession, which (in spite of itself) remains eager for original, true, and substantive ideas.
II-  3.4. The Austrian Theory of the Business Cycle
It is important to distinguish the correct and almost universally accepted aspects of the Austrian theory of the business cycle (henceforth ABC) from its incorrect and highly controversial components. Many discussions of the ABC derail because Austrians often fail to realize that part of their theory is now fully mainstream.
3.4.1. The Correct and Widely Accepted Aspects of the ABCOne important feature of business downturns is that unemployment increases. Mises and Rothbard emphasize two important facts about this unemployment:
Proposition 1: (Involuntary) unemployment is caused by excessive real wages.
Proposition 2: Using inflation to reduce real wages (i.e., if the wage is fixed in nominal terms, then ceteris paribus inflation reduces the real wage) is at best unreliable, and in any case not a long-term solution to the problem of unemployment.
In 1963, Rothbard noted that "Sophisticated Keynesians now admit that the theory of 'underemployment equilibrium' does not really apply to the free and unhampered market: that it assumes, in fact, that wages rates are rigid downward."[38] Indeed, Keynes himself quietly said this, and his contemporary Pigou wrote an entire treatise on unemployment explaining its inextricable connection with the real wage. What many Austrians barely realize is that by 1997, even quite unsophisticated economists essentially agree with Propositions 1 and 2. Milton Friedman said as much in his 1969 AEA Presidential address. Robert Lucas' work along these lines were one of the main reasons he recently received a Nobel prize. Subtleties aside, the Mises-Rothbard view of unemployment now prevails among academic economists.[39] They may not proclaim it as boldly as Mises or Rothbard would, and they may be more inclined to favor quick fixes instead of radical labor market deregulation, but mainstream and Austrian economists no longer disagree about this.
Though (almost) everyone acknowledges that downwardly rigid real wages are the fundamental cause of unemployment, most economists, including myself, would take issue with Mises and Rothbard's over-simplified view of the cause of downwardly rigid real wages. A typical pronouncement from Rothbard: "Unemployment is caused by unions or government keeping wage rates above the free-market level."[40] While Rothbard's insight does much to explain unemployment in e.g. modern Europe, it leaves out a great deal. In one of his most ecumenical moments, Rothbard explains that:
Generally, wage rates can only be kept above full-employment rates through coercion by governments, unions, or both. Occasionally, however, the wage rates are maintained by voluntary choice (although the choice is usually ignorant of the consequences) or by coercion supplemented by voluntary choice. It may happen, for example, that either business firms or the workers themselves may become persuaded that maintaining wage rates artificially high is their bounden duty. Such persuasion has actually been at the root of much of the unemployment of our time, and this was particularly true in the 1929 depression.[41]
This quotation shows Rothbard at his best; in most of discussions, Rothbard like Mises concentrates exclusively on government and unions, entirely neglecting market-based impediments to market-clearing.[42] In addition to the ethical motivation Rothbard mentions above, other important reasons to avoid or delay wage cuts would exist even in a labor market free of regulation or unions. For example, employers might refrain from cutting wages to avoid damage to morale - potentially an important concern. It is also possible that formal contracts specifying wages (but not employment) exist, impeding wage adjustment for 1, 2 or even 3 years. Even without formal contracts, wage renegotiation can be expensive - it takes time to bargain, and risks the loss of mutual good will between employer and employee. Another possibility worth considering is that rather than actively coerce new hires, threatened "insiders" might informally haze, mistreat, or otherwise fail to cooperate newly-hired "outsiders." Put yourself in the shoes of the owner of a business. Would your automatic response to a depression be to cut wages to induce voluntary quits? Mightn't you be inclined instead to lay off a few workers without cutting the wages of the remaining employees?
Rothbard's tendency to attribute all wage rigidity to governments and unions probably explains why he repeatedly emphasizes that "there is no such thing as 'too little' or 'too much' money, that, whatever the social money stock, the benefits of money are always utilized to the maximum extent."[43] How can this be reconciled with Rothbard's admission that given wage rigidity, increases in the money supply can increase employment, and decreases can reduce it?[44] In the final analysis, Rothbard's characteristic lucidity conceals an underlying confusion: while on occasion he conceded that wage rigidity could exist on the totally free market, and while he repeatedly acknowledged that the quantity of money could affect employment given wage rigidity, he also invariably maintained that the quantity of money is always "optimal" and harshly criticized monetarists, free-bankers, and other economists concerned about avoiding monetary contractions or compensating for shifts in money demand.[45]
3.4.2. The Incorrect and Controversial Aspects of the ABCWhat then remains controversial about the ABC - and, as the sequel argues - incorrect? Some of the more important features of the ABC include:
Proposition 3: Monetary expansion distorts the structure of production in an unsustainable way.
Proposition 4: The ABC explains the "sudden general cluster of business errors."
Proposition 5: The ABC provides the best explanation for why downturns hit the capital goods sectors especially hard.
Proposition 6: Only the Austrian theory can explain the existence of inflationary depressions (or "stagflation").
Austrians along with almost all other economists accept that expansionary monetary policy tends to reduce interest rates (definitely real interest rates, and usually nominal rates as well) in the short term.[46] There is no question that this change in interest rates tends to affect the profitability of different investments; as Austrians emphasize, with lower interest rates, more "round-about" investments will become profitable. Projects with returns further in the future previously might have had a negative present discounted value; lower the interest rate, and the PDV quite possibly might become positive. Bohm-Bawerk's capital theory - focusing on the intertemporal coordination of numerous stages of production - does incline Austrians to be particularly aware of the tendency of lower interest rates to stimulate more round-about projects. But modern neoclassicals would surely also accept the claim that lower interest rates alter PDV calculations in favor of investments with more distant returns.[47]
Thus, it is readily conceded that (a) expansionary monetary policy reduces interest rates, and (b) lower interest rates stimulate investment in more round-about projects. Where then does the disagreement emerge? What I deny is that the artificially stimulated investments have any tendency to become malinvestments. Supposedly, since the central bank's inflation cannot continue indefinitely, it is eventually necessary to let interest rates rise back to the natural rate, which then reveals the underlying unprofitability of the artificially stimulated investments. The objection is simple: Given that interest rates are artificially and unsustainably low, why would any businessman make his profitability calculations based on the assumption that the low interest rates will prevail indefinitely? No, what would happen is that entrepreneurs would realize that interest rates are only temporarily low, and take this into account.
In short, the Austrians are assuming that entrepreneurs have strange irrational expectations. Rothbard states this fairly explicitly: "[E]ntrepreneurs are trained to estimate changes and avoid error. They can handle irregular fluctuations, and certainly they should be able to cope with the results of an inflow of gold, results which are roughly predictable. They could not forecast the results of a credit expansion, because the credit expansion tampered with all their moorings, distorted interest rates and calculations of capital."[48] Elsewhere, he informs us that: "[S]uccessful entrepreneurs on the market will be precisely those, over the years, who are best equipped to make correct forecasts and use good judgment in analyzing market conditions. Under these conditions, it is absurd to suppose that the entire mass of entrepreneurs will make such errors, unless objective facts of the market are distorted over a considerable period of time. Such distortion will hobble the objective 'signals' of the market and mislead the great bulk of entrepreneurs."[49]
Why does Rothbard think businessmen are so incompetent at forecasting government policy? He credits them with entrepreneurial foresight about all market-generated conditions, but curiously finds them unable to forecast government policy, or even to avoid falling prey to simple accounting illusions generated by inflation and deflation. Even if simple businessmen just use current market interest rates in a completely robotic way, why doesn't arbitrage by the credit-market insiders make long-term interest rates a reasonable prediction of actual policies? The problem is supposed to be that businessmen just look at current interest rates, figure out the PDV of possible investments, and due to artificially low interest rates (which can't persist forever) they wind up making malinvestments. But why couldn't they just use the credit market's long-term interest rates for forecasting profitability instead of stupidly looking at current short-term rates? Particularly in interventionist economies, it would seem that natural selection would weed out businesspeople with such a gigantic blind spot. Moreover, even if most businesspeople don't understand that low interest rates are only temporary, the long-term interest rate will still be a good forecast so long as the professional interest rate speculators don't make the same mistake.
It should be noted that other Austrians, particularly Roger Garrison, attempt to handle the expectational objection. Garrison astutely notes that "[M]acroeconomic irrationality does not imply individual irrationality. An individual can rationally choose to initiate or perpetuate a chain letter... Similarly, it is possible for the individual to profit by his participation in a market process that is - and is known by that individual to be - an ill-fated process."[50] This is definitely a possible scenario. But does it make sense in this particular case? It does not. Naturally, entrepreneurs will not turn down lower interest rates. Rather, the rational response to artificially low interest rates is to (a) make investments which will be profitable even though interest rates will later rise, and (b) refrain from making investments which would be profitable only on the assumption that interest rates will not later rise. If entrepreneurs followed this rule, then there would be no tendency for policy reversals to produce malinvestments.
The Austrian theory also suffers from serious internal inconsistencies. If, as in the Austrian theory, initial consumption/investment preferences "re-assert themselves," why don't the consumption goods industries enjoy a huge boom during depressions? After all, if the prices of the capital goods factors are too high, are not the prices of the consumption goods factors too low? Wage workers in capital goods industries are unhappy when old time preferences re-assert themselves. But wage workers in consumer goods industries should be overjoyed. The Austrian theory predicts a decline in employment in some sectors, but an increase in others; thus, it does nothing to explain why unemployment is high during the "bust" and low during the "boom."
Even more striking is the Austrian theory's inability to explain why output declines during a depression; instead, it predicts a short-term increase.[51] Bohm-Bawerk's capital theory, on which Rothbard wisely built his work, implies that actually the short-run effect of switching to consumer goods production would be a period of greater production, followed by a period in which production is less than it would otherwise have been if longer period products had been used instead.[52] In short, the Austrian theory all-too-glibly identifies the period of artificially low interest rates with the boom, and the period of re-adjustment with the bust. Without extra assumptions, the theory does not predict an increase in employment during the boom, or a decrease during the bust. Moreover, it predicts an actual increase in current output during the bust. These are puzzling implications, to put it mildly, and they follow from the ABC.
A final supposed merit of the ABC is that it explains why capital goods industries suffer more than consumer goods industries during depressions.[53] Modern neoclassical economics however offers a simple alternative explanation. One interesting business cycle fact is that durable consumer goods production suffers along with the capital goods industries. A simple explanation for both phenomenon is that any durable good purchase, whether durable capital goods or durable consumer goods, is going to be much more sensitive to changes in income or profitability than non-durable purchases. In any period buyers of durable goods both replenish their stock to account for depreciation, plusadjust their desired total stock depending upon new information about profitability (for firms) or permanent income (for individuals). The arrival of a depression causes both forecasts to be adjusted downwards; often this means that there is no point even making up for depreciation, since natural wear-and-tear simply moves you closer to your new, lower total stock. The most basic model of demand for durable goods provides a coherent explanation for why producers' goods industries suffer more during depressions; and unlike the "acceleration" theory that Rothbard properly ridicules, the theory of demand for durable goods follows rigorously from basic microeconomics.
Another interesting argument made in favor of the Austrian theory is that it is the only theory capable of explaining stagflation - the simultaneous presence of high unemployment and high inflation. Rothbard, for example, describes the Austrian theory as "the only proffered explanation" of stagflation.[54] To the contrary, there were numerous theoretically rigorous explanations of stagflation, most of which were well-known to sophisticated academics in 1978 when Rothbard made this claim in favor of the ABC. To name a few:
a. Natural resource shocks, e.g. oil (reduces supply, raising price and reducing output).
b. The rational-expectations explanation: Workers wake up from their real/nominal wage confusion and demand a raise to compensate for inflation (again, reduces supply, raising price and reducing output). Lucas won the last Nobel prize for his work on this idea.
c. Technology shocks (again, reduces supply, raising price and reduces output). The theory which attributes business cycles to technology shocks, known as real business cycle theory, has been a hot topic in macro theory for a decade.
Let me emphasize that all of the arguments in this section have been essentially theoretical, not empirical. The ABC requires bizarre assumptions about entrepreneurial stupidity in order to work: in particular, it must assume that businesspeople blindly use current interest rates to make investment decisions. Even if we accept the ABC, it has important internal inconsistencies: it does not in fact predict changes in employment, and predicts that output will increase during depressions. Moreover, the experience of stagflation is no argument for the ABC, because numerous other theories (most of them developed before stagflation became important) can also account for stagflation.
These objections to the ABC, as mentioned, solely apply to the "controversial" parts of the theory. Austrians were entirely correct to decry the dinosaur Keynesians' neglect of the interaction between wages and employment.[55] Government officials, journalists, the general public, and weaker academics still need to learn this lesson. But the modal academic economist already knows the lesson. If the ABC has anything to contribute, it must add something further - something both original and true - to this lesson. There is little reason to believe that it can.

viernes, 22 de julio de 2011

Valoración

Los comentarios a las decisiones europeas de ayer están siendo profusos, y muy variados. desde el entusiasmo de Stiglitz, al escepticismo de re-define.org, pasando por  la ponderación de El-Erian (aquí), no hay un consenso claro.
Lo que se ve a simple vista es: más de lo que se esperaba, pero insuficiente.
Empecemos por la pomposidad de la declaración oficial:
We reaffirm our commitment to the euro and to do whatever is needed to ensure the financial stability of the euro area as a whole and its Member States. We also reaffirm our determination to reinforce convergence, competitiveness and governance in the euro area. Since the beginning of the sovereign debt crisis, important measures have been taken to stabilize the euro area, reform the rules and develop new stabilization tools. The recovery in the euro area is well on track and the euro is based on sound economic fundamentals. But the challenges at hand have shown the need for more far reaching measures.
Esta sarta de mentiras no invita a la simpatía con unos señores que no han hecho frente a los problemas hasta ahora. Un reconocimiento de que el camino era erróneo y no expresiones como The recovery in the euro area is well on track  despertaría más reconocimiento. Como dice   re-define.org
 The recovery in the Euro area is not well on track and in fact remains very fragile with some possibility of a double dip. Moreover, our banking system remains weak both in terms of structural maturity mis-matches in funding and capital adequacy.
Es verdad que se han tomado decisiones que no se esperaban, como rebajar el tipo de interés de las ayudas a los tres países rescatados al 3,5%. Pero es una mejora marginal sobre el 5% que pagaban hasta ahora al EFSF.
A Grecia se la ha concedido una ampliación del vencimiento de los préstamos del EFSF, pero no ha habido una decisión hacia una quita, más allá que lo que acepten los acreedores, que no va ser mucho (menos del 10% de la deuda).
Las menciones a un esfuerzo para que levantar en Grecia la inversión,  con ayudas oficiales, suena a palabrería hueca digna de Zapatero.
Por última, la intención de potenciar las funciones del ESFS y darle más capacidades son vagas y se quedan a mitad de camino. Por supuesto que el EFSF y el BCE debería tener más capacidades ante situaciones críticas, como entrar en los mercados de deuda, pero no va a pasar; entre otras cosas porque eso ha de ser aprobado por parlamentos como Alemania Holanda y Finlandia, y lo que salga será muy matizado.
Pero felicitémosnos del efecto positivo que el acuerdo ha tenido en los mercados. Estábamos con un pie en el abismo. Nos han dado una tregua. Bienvenida y que dure. 

Decadencia

Mientras se aclaran las nubes sobre lo acordado en la Cumbre de ayer, hablemos un poco de otra cosa. Hablemos de decadencia. Decadencia en España y fuera de España: decadencia de occidente. Aquí, Agustín Rosety nos ilustra sabiamente sobre el problema de España, si hubiera que elegir el principal. El problema de España no es Zapatero, ni los nacionalismos, sino la pasividad con la que hemos aceptado los destrozos que nos han hecho
Me quedo aquí con el perfecto párrafo final, una defensa de la nación desde un profundo y sólido enfoque liberal, que es el único que puede hacerse.
"Ser obligado a dejar de serlo o, como alternativa, a aceptar convertirse en extranjero en su propia tierra. Y eso es lo que sucedería si alguna opción separatista triunfase en esas consultas populares que, disfrazadas de irregulares referendas, algunos parecen atisbar como salida; si algún día, en fin, la ilegalidad, la coacción y el desaliento ganasen la partida.
No hay alternativa al cumplimiento de la ley, expresión de la democracia misma, para que España navegue con seguridad entre los escollos que afloran sobre las aguas peligrosas del tiempo que nos ha tocado vivir. En palabras de Shanti Andía, el Capitán vascongado de Baroja, en la mar, como en la vida, hay dos caminos, el recto y el torcido. Elijamos el primero, sin dejarnos seducir por cantos de sirena."
Por otro lado, Aquí, Philips Stephens se pregunta con nosotros si lo que nos está pasando -crisis del euro, posible colapso de la deuda americana- es un espasmo más a los que acostumbrados o, por el contrario, ¿un bucle en el descenso en espiral a la decadencia que no hemos acabado de concebir todavía?
"Así que aquí está la pregunta: ¿estas crisis gemelas son uno de los espasmos dañinos, pero de corta duración que han perturbado periódicamente el avance de las economías ricas? Una repetición de, por ejemplo, la década de 1970? O son las perturbaciones de un orden completamente diferente - un presagio de acelerado deterioro en occidente que cede al fin el mando tras m dos siglos de hegemonía global?
Disminución relativa es inevitable. El crecimiento de los demás, sin embargo, no es un problema si el oeste crece a un ritmo medio decente. Por el contrario, una economía mundial boyante es un juego de suma positiva. El peligro surge cuando un fuerte crecimiento en otros lugares se acompaña de estasis en el oeste - cuando un espasmo se convierte en una espiral.
El impacto psicológico ha sido profundo. Occidente ha perdido su audiencia en los demás países a medida que la crisis bancaria se ha convertido en una crisis de deuda soberana. Para los de afuera mirando hacia adentro, esto es algo más que economía. Ellos lo ven como un fracaso de la democracia liberal.
El texto sagrado del capitalismo liberal, conocido como el Consenso de Washington fue destrozado. Como los EE.UU. y Europa se desplomaron en la recesión, se dejó a países como China, India y Brasil como reserva económica."
En efecto, China, el mundo árabe, no son culturas democráticas, y no han mostrado el deseo de serlo. No van a esperar gentilmente a que nos recompongamos.  Todo lo contrario, esperan y desean que sigamos cayendo en esa espiral. Sus valores no son los nuestros, que están desapareciendo de nuestras instituciones y valores transmitidos a nuestros hijos. El racionalismo abusivo que ya denunciaba Ortega y Gasset nos impide ver estas cuestiones complejas. no todo se deja desmenuzar por la razón, instrumento maravilloso cuando no pierde pie en tierra. Creemos que una crisis económica tiene una solución económica. Pero para que así sea, para que los técnicos puedan dictaminar acciones contra los problemas, tieene que haber un estado respetado por todos, unas instituciones fiables, un entramado social con creencias que le lleven  defender con claridad valores básicos en los que reposa todo lo demás.
Lo más preocupante es que, en el pasado, cuando se han vivido situaciones de desconcierto y malestar económico, como en los años 1920, las fuerzas políticas que han surgido han sido  antidemocráticas viscerales. 
Por eso mismo vale la pena luchar porque no suceda otra vez. 

Lo que viene después

Una lección de la crisis europea, acabe como acabe, es que no se puede "limpiar" la deuda acumulada sin crecimiento. La UE está creciendo, pero en media; la dispersión entre países es enorme, y los que más necesitarían crecer mas están cayendo. Por ejemplo, la renta per cápita de Italia, un país entre los siete grandes, es hoy más baja que la de 1992.
EEUU no está mucho mejor: su crecimiento se ha estabilizado por debajo del 2%, algo insuficiente para contener su deuda cercana a 995 del PIB.
Insisto, si algo hemos aprendido de la historia, y de la historia de la crisis europea tan cercana, es que sin crecer no hay desapalancamiento permanente.
Ahora, como dice Bill Gross, el mundo "desarrollado" (hasta ahora), ha alcanzado el nivel crítico de 90% de deuda/PIB, que, según Reinhard/Rogoff es el punto en que la aritmética de la deuda puede convertirse en el infierno: basta con que el PIB nominal crezca menos que el tipo de interés de la deuda para que ésta siga creciendo todos los años, aunque se lograra un déficit primario cero.
hace un par de meses (aquí) empecé a hablar de la "represión de la deuda", que no suele venir en los manuales ortodoxos, pero los manuales ortodoxos no son útiles pues suelen referirse a cuando las cosas son normales. La represión de la deuda es un hecho histórico, un proceso durante el cual se logró desinflar la deuda de la guerra fomentando una combinación de políticas de tipos de interés inferiores al crecimiento de PIB y precios; es decir, de PIB nominal.
Naturalmente, esto está totalmente desaconsejado por los puristas, en los que incluyo no solo a Rallo y sus boys scouts, sino a la cultura de los bancos centrales actuales, que se han quedado con la copla cambiada de que lo importante es reprimir la inflación, que el crecimiento  viene por sí solo. EL BCE y sus acólitos no admiten su responsabilidad en el estado catastrófico de Europa, y defienden con uñas y dientes que la la lucha contra la inflación (¡!) es lo prioritario. Lo demás es falta de austeridad. Representan a un sector social cada vez más pequeño: el de los rentistas corta-cupones (en sentido amplio), que ven los 5 millones de parados con el catalejo invertido, mientras generaciones de jóvenes pierden quizás la oportunidad su vida (literalmente), que pueden compararse a esos cubanos con titulación que no sirven para nada en su país ni en otro, simplemente porque la renta media es tan baja que no hay mercado para ese y otros bienes, y en otros países su titulación es obsoleta.
Si el crecimiento es regularmente menor que el tipo de los bonos oficiales, no habrá inversión, pues la rentabilidad de ésta no será suficientemente atractiva. Sin inversión no hay crecimiento, y sin crecimiento se agudiza el problema. Nuestra deuda conjunta está cerca del 90% de alarma roja, y por eso Alemania es renuente a tomar las riendas de solventar el problema que el euro ha creado: ella misma tiene ya un 80%/PIB nada cómodo.
La globalización es un serio impedimento para la "represión de deuda", sobre todo como lo interpreta China, pero eso no es más que un anuncio de futuras tensiones.

jueves, 21 de julio de 2011

El triunfo de la ideología

uneasymoney._gold-and-ideology/, de David Glasner, es uno de los mejores artículos que he leído triturando el patrón oro. Este nuevo  blog, de cualquier forma, se sale de lo que es un blog habitual, por su didactismo sin pedantería a la par que su profundidad. Hy que visitarlo regularmente.
La pasión despertada por el patrón oro es ideológica, dice Glasner, propia de tiempos de baja calidad en todo, que hace que los extremos simplistas sean atractivos para el público profano:
Our politics have reached an ideological pitch more strident than any I can remember.   Perhaps bad economic times encourage the gravitation toward extreme ideological positions.  Sensing the shift in public mood, politicians respond by adopting and espousing those rigid ideological positions themselves.  These musings are triggered, in part, by the ongoing debate over the budget and raising the debt ceiling, but that is not what I want to comment on.  Rather, it is how ideology has started to drive the debate over monetary policy.
Todos esos profanos, cuándo oyen hablar del oro,  dicen, ¿por qué no? no es más eficaz sustituir a una panda de funcionarios malos por una  regla fija, un valor único del dólar con un determinado peso en oro, y se acabó la historia?
Eso es un espejismo, como explica Glasner. El oro no es más automático que lo que tenemos ahora. Ni en los años dorados del oro, de finales del XIX, dejó de estar gestionado por el banco de Inglaterra, para evitar que las variaciones en el precio del oro afectaran demasiado a la estabilidad el mercado monetario.
Porque el oro seguiría teniendo una demanda y oferta privada, cuyos movimientos podrían desestabilizar el precio oficial,
This past Friday, the value of gold rose to almost $1600 an ounce.  If the US established a gold standard tomorrow at a fixed rate of $1600 an ounce, making $1 the equivalent of one-sixteen-hundredth of an ounce of gold.  What would that do to the value of the dollar?  Well, the value of a dollar would have to equal the value of one-sixteen hundredth of an ounce of gold.  But what would that value be?  It would depend on the demand for gold in relation to the supply.  There is a huge stock of gold sitting in bank vaults and other treasure houses throughout the world, and hardly anyone has a good handle on what that supply is.  But the available supply surely dwarfs both current production and the current demand for gold in industrial and ornamental uses.  So the current value of gold is almost entirely dependent on the demand to hold gold by people who have no use for it except to keep it locked up in a vault.  Does that fact make anyone feel confident that the value of gold in the future is likely to be stable in the future?
El mercado del oro es un mercado de un activo cuya producción es mínima en relación a el oro acumulado en las cajas particulares y públicas, por lo que una variación en su demanda desestabilizaría el mercado monetario. En un sentido deflacionista, o inflacionista, según fuera el sentido de la variación. Si, como explica Glasner, la día siguiente de establecerse el patrón oro al precio del día, 1600 $/onza, la gente piensa que ya no habrá inflación y ya no vale la pena tener tanto oro, y vende, digamos, la mitad de su oro, presionando a la baja su precio, se desataría una inflación enorme: la FED tendría que comprar ese oro en exceso de oferta para que el precio oficial al que se ha comprometido solemnemente no cayera, lo que supondría una emisión de dólares que duplicaría la oferta monetaria. De una tacada el valor del stock de dinero M/PIB se habría duplicado...
El patrón-oro se basa sobre un solemne compromiso de un precio oficial al que se puede obtener en el banco central todo el oro que se solicite; ese es el patrón oro, y no se puede variar ese precio en función de la demanda y oferta del mercado para que no fluctúe la oferta monetaria, lo que hace a este dependiente de la demanda de oro. El precio oficial, poro otra parte, supone ya una intromisión de autoridad, y no hay ninguna razón de peso para que ese precio sea el idóneo para siempre...
Es lógico que los especuladores en oro, como Jim Rogers, deseen que se reinstaure el patrón oro: ellos controlan la oferta, y serían los grandes beneficiados de ese paso atrás en la historia.  Se harían enormemente ricos con la demanda de los bancos centrales que se vieran obligados a instaurarlo. Y serían un grupo de presión considerable a la hora de variar el precio oficial. Luego el patrón oro no está exento de corruptelas y debilidades humanas.
Que el oro suba no ha de confundirse con que es un buen protector del valor de una moneda. Cualquier bien duradero con oferta limitada lo es. Que unos locos ideólogos juegue con la idea de restaurarlo lo hace más apetecible, pero la que montarían si lo lograran sería de película de catástrofe.
La solidez de cualquier sistema, incluido el oro, se basa en el compromiso de la sociedad con él. No al revés.
AquíEl presidente francés Nicolas Sarkozy se ha comprometido a abandonar un plan para ayudar a financiar un € 115bn rescate griego con un impuesto a los bancos 50 mil millones de €, una importante victoria para Angela Merkel, la canciller alemana, que se extrae de la concesión en una reunión la noche en Berlín previa a una cumbre de emergencia de los líderes de la eurozona. 
Sólo queda, por tanto, el "rollover", o prolongación voluntaria de la deuda que vence los próximos 8 años hasta 30 años, a un tipo de interés menor. 

Nada decisivo

Merkel y Sarkozy acuerdan, según se ha filtrado, un plan para Grecia que incluiría un impuesto sobre la banca de 50 mm con lo que se compraría el 20% de la deuda griega y un esquema voluntario de conversión de bonos a los acreedores por unos nuevos de 30 años, con lo que se estima retirar unos 90 mm de la deuda.
Nada decisivo.
Un melancólico artículo de Münchau que piensa lo mismo: que si sólo se les ocurre tasar los activos bancarios para obtener recursos,
If their big idea turns out to be a bank tax, their solemn pledge to do whatever it takes to save the euro will lose credibility, among investors for sure, but also among the eurozone’s citizens. That would be the beginning of the end of the euro.

miércoles, 20 de julio de 2011

Mañana, el destino

Probablemente, mañana se vivirá el día más decisivo del euro y de la UE ... y no sólo: será un día decisivo para los 300 millones de europeos y miles de millones que pueblan el planeta. Si se desencadena una crisis del euro, las oleadas llegarán  a todos los rincones.
Un mal paso de la cumbre sería una quiebra de todos los países como nosotros, sin recursos para afrontar una deuda cuyo tipo de interés subiría por las nubes. La huida de capitales a los refugios seguros dejarían sseca a europa de liquidez y capital, salvo Alemania y algún otro. Sólo eso -por no hablar de una caída del euro- nos empobrecería a extremos  inimaginables.  Probablemente sería un punto de no retorno, porque los mercados ya no confiarían en una marcha atrás imposible.  Por eso creo que se acordará salvar a Grecia, pero con cicatería, lo que, como mucho, nos hará ganar de nuevo más tiempo. Pero algunos incluso dudan que esos sea así: los autores citados a continuación puntualizan que los mercados ya han dado señales de no confiar en soluciones insuficientes.
A continuación, algunos autores destacados explican los límites del euro y posibles salidas. La única definitiva sería ir hacia la unión fiscal, lo cual ahora parece utópico por el coste que supondría a Alemania.

En gavyndavies, nos explican que el euro no ha funcionado porque la UE no es una nación. Es una obviedad tan grande que pasó desapercibida cuando se montó el tinglado, hace ya 11 años. Pero las obviedades pesan, sobre todo cuando empiezan a fallar las complejas artimañas edificadas para ocultarlos a la vista. Entonces, echemos la culpa a Merkel de tener pocas ganas de salvar al euro, si queremos hacer como Stiglitz, pero la obviedad es anterior: esto iba a fallar como una escopeta de feria.
Gavyn reconoce una caída en el liderazgo europeo notable, pero inmediatamente añade que ninguno de aquellos líderes famosos se enfrentaron al problema real, al punto de resistencia importante: no somos una nación.
¿Por qué, se preguntan ahora muchos, no crear la unión fiscal, que parece ahora la única huida/solución hacia adelante? Las dificultades son evidentes:
Imagine what would happen if the eurozone were a genuine single nation. The debt issued by that nation would of course be backed by the taxpayers of the entire union, and sitting behind them would be a mighty central bank, the ECB. Viewed as a single nation, the public accounts of the eurozone (EZ) would look very good. The EZ public debt ratio would be 88 per cent of gross domestic product, compared with 99 per cent for the US. The EZ budget deficit would be 4.4 per cent, compared to 10.8 per cent in the US. In other words, if the EZ were a nation state, sovereign default would be inconceivable, and bond yields would be around 3 per cent.
¿Parece sencillo no?, estaríamos mejor que EEUU, al menos en las cifras... Suena bonito; pero el problema de lo bonito es quién paga la obra de arte, la escultura que se va a poner en el paseo principal.
The only problem is that those countries, such as Germany, which would have to foot the bill for a budget sharing plan (or a fiscal transfer union, or a eurozone bond issue, which are all variations on the same theme) show no appetite for sanctioning such action on the scale needed to solve the problem. There has been a tendency for economists to portray the attitude of these countries as short-sighted and obstructionist. But there are in fact some very good reasons for their intransigence.
Alemania, a quien el coste de la deuda -la deuda única europea, le supondría un 1,8% del PIB al año, según diversas estimaciones.
En una nación, ocurre con naturalidad: el estado central se hace cargo de la deuda regional y luego arregla cuentas con tal región. Pero es que el presupuesto nacional es usualmente mucho mayor que los distintos presupuestos regionales, mientras que en la UE es al revés: su presupuesto es diminuto, y ¿Bajo que autoridad se pondría la transferencia de recursos fiscales de toda la UE? Seguramente Alemania tendría algunas objeciones. ¿Y poner el fisco a cargo de Alemania? sería cuestionado por los demás, sobre todo por la unificación, al alza naturalmente, de los impuestos.

De todas formas, a estas alturas, ni una generosa actitud de Alemania garantizaría la salvación.
Aquí, John Kay ofrece un sencillo y excelente artículo -como ven, todos los artículos de firma del presente son melancólicos- que dice por qué se ha hecho y por qué ha fallado. Los dos primeros párrafos son tan diafanos que no me resisto a ponerlos:
In the 1990s, when European monetary union was a plan but not a reality, I would explain to students that the effect was to replace currency risk by credit risk. With exchange rates free to float, loose monetary and fiscal policies would lead sooner or later to a fall in the exchange rate. That expectation implied higher interest rates. Currency markets would limit the scope for bad economic policies.
Monetary union meant sovereign governments could no longer print money. That change put them in the same position as any other borrower: and substantially increased the likelihood of default. Like businesses or households, governments would find that profligacy made loans more and more costly and difficult to obtain. Credit markets would limit the scope for bad economic policies.
Sí, se suponía que el mercado de crédito sustituiría con éxito los mercados que habían funcionado hasta ahora conjuntamente: el de divisas y el de crédito.  Pero no ha sido así: durante nueve años, el euro parecía garantizar la ausencia de quiebra, cuando era todo lo contrario: los tipos de interés bajaron hasta hacerse casi iguales, gracias a las operaciones de arbitraje que con un pequeño diferencial daban beneficios jugosos en poco tiempo.
Why were interest rate spreads in Europe so small? Many participants simply did not care about default possibilities. If there was any interest rate differential at all between eurozone countries, a profitable carry trade was to be long the weaker country and short the stronger one, to finance Greek assets with German liabilities. In a banking book, such a position necessarily yielded regular profits until an actual event of default took place, which would certainly not happen within the next few months. And modern bankers rarely have longer time horizons than a few months.
Luego la teoría que avalaba el euro falló estrepitosamente. Ahora se trata de salvarnos del caos, pero parece que los que pueden no lo desean, y los que lo desean no pueden.
 Stiglitz, citado antes, nos alecciona sobre lo que habría que hacer, advirtiendo, una vez más, lo crucial de la reunión de mañana, para el mundo entero:
Europe faces a critical juncture on Thursday – one that may determine not only whether the euro will survive, but whether the global economy will be once again plunged into turmoil. To an economist what needs to be done is simple and clear: Greece’s debt has to be brought to a sustainable level. That can only be done by lowering the interest rate that Greece pays, lowering its indebtedness, and/or increasing gross domestic product. There are several ways this can be accomplished. But the institutional details are less important than an understanding of what will, and what will not, work.
Economists may differ on whether the austerity prescription will work – though the evidence from Ireland, Greece, Spain, Latvia, and host of other experiments shows that the ensuing economic downturns reduce tax revenue, so the improvement in the fiscal position is inevitably disappointing – but the market has rendered its verdict: it too is signalling that more of the same will not work. Lowering GDP worsens debt-sustainability (typically measured by the debt to GDP ratio) every bit as much as increasing indebtedness. The speculators have been handed an opportunity, and they have seized it. They make money from volatility. Of this we can be certain: Europe’s response so far has amplified uncertainty concerning the future of the euro. “Contagion” has now spread from the periphery to the centre, namely Spain and Italy. 
Para él se trata de ir más adelante en la centralización, y despliega un programa de acciones hercúleas, dignas de un Napoleón al que todo el mundo obedece. La tentación estatalista  es siempre la más socorrida, pero en este caso los que podrían apropiarse de ese poder no parecen apetecerlo. En realidad la UE es una concha vacía, de funcionarios sin poder de decisión, que recae al final en los gobiernos nacionales fuertes, los cuales se pasan por el forro de sus caprichos la legislación que teje, incesantemente, Bruselas.
Stiglitz dice que no hay barreras económicas, sino políticas. Me temo que no. Por supuesto que hay barreras políticas para salvarnos de la caída al infierno, pero las barreras económicas existen para que el euro funcione, están bien explicitadas en la literatura que empieza en las condiciones expuestas por Mundell, y la crisis del euro nos ha enseñado otras cuantas más. 
El euro, mejor no hubiera existido. Lo malo es que dejarlo crujir sería terrorífico.

"Cuanto peor mejor"

Los políticos, para asustarse, tienen que estar colgados del precipicio. Por eso, en ftalphaville, se analiza la curiosa hipótesis de que "cuanto peor mejor": las cosas no han empeorado demasiado todavía para que el euro se vea en peligro de muerte y reaccionen los políticos. Que cruja el euro y se hundan, una vez más, los mercados, va a ser necesario.
El jueves habrá una decisión sobre Grecia, que será parcial e insuficiente. La decisión estará entre estas tres probables:
- FIRST OPTION WOULD INVOLVE GREEK DEBT BUYBACK AND CREDIT ENHANCEMENTS FOR PRIVATE SECTOR, BUT WOULD LIKELY CAUSE AT LEAST SELECTIVE DEFAULT
-SECOND OPTION IS BASED ON FRENCH PROPOSAL, WOULD OFFER NO CREDIT ENHANCEMENTS TO PRIVATE SECTOR, SEES NO DEBT BUYBACK
- THIRD OPTION WOULD INVOLVE A TAX ON THE FINANCIAL SECTOR, LOWER RATES AND LONGER MATURITIES ON GREEK EFSF LOANS, NO BUYBACK.
Parece que la tercera es ahora la más probable 8y la más ridícula). Pero, a juicio del autor, ninguna frenará el incendio en España e Italia, que han alcanzado ya una zona roja de no retorno, como se ve en el gráfico:
A partir de la cota del 6%-6,5% de rendimiento a 10 años, es cuando gracia, Irlanda y Portugal se metieron en el infierno. España e Italia ya están coqueteando con ese nivel.
Si la solución griega no convence, entonces arderán España e Italia.
Entonces sí que puede que abran los ojos los líderes europeos, puede. Veremos si para que todo mejore, hay que ir muy mal. Una teoría que casi siempre falla.
Yo sigo pensando que Merkel y Alemania se sienten cada vez más suficientes y no creen que a ellos se les va a caer los palos del sombrajo.

Planes, planes...

Mañana, cumbre decisiva para Grecia.
 Aquí, un largo artículo sobre todas las alternativas contempladas por la troika para salvar a Grecia: Me ha llamado la atención, por su simplicidad ésta (a la que no se oponen  Merkel y Holanda):

SolutionThe overall Greek debt burden stands at €350bn. The most significant new suggestion for reducing it is to use the European Financial Stability Fund to finance a large bond buy-back plan – a scheme that could also be adopted by Ireland and Portugal. Although the EFSF does not have the power to conduct such a plan, it could lend Greece the funds to make the purchases itself.
Because Greek debt currently trades significantly below face value, investors would take a “voluntary” loss when selling their bonds in a buy-back – but would at least receive something for their investment. In return, Athens would retire the bonds and cut its debt burden. As Greek bonds are now trading at about 60 per cent of face value, a €30bn buy-back programme could wipe €50bn off the balance sheet.
Es decir, Grecia, financiada por el EFSF, recompraría parte de su deuda en el mercado. como el descuento a que está ahora la deuda es del 60%, con 30 mm de euros se borrarían 50 mm de deuda.  ¿Sería suficiente? la deuda griega es el 160% de su PIB y 330-350 mm. Con una operación así, de graves perdidas para los acreedores, sólo se borraría menos de un 10% de la deuda total. El EFSF cobraría a Grecia un tipo de interés penalizado, de 300 puntos sobre su propio coste de financiación.
Según los expertos, habría que ir a una quita de la MITAD de la deuda, de modo que se quedara en un 80% de su PIB, cifra que se considera financiable. Es decir, habría que recomprar 170 mm para obtener ese resultado, lo que curiosamente es el volumen del rescate que se contempla.  Alemania se oponía, pero ya no. No parece que los acreedores fueran tan lejos en aceptar tales pérdidas.
Al menos con un plan Brady de sustitución de deuda vieja por nueva su caída del activo es menor y más rentable.

martes, 19 de julio de 2011

Sos un nabo (a Perilo, Cema, Arpama & Cía)

Aquí, por si tenían alguna duda, un riguroso estudio entre el progreso y el tamaño del pene. El tamaño importa, amigos. Cuanto más tamaño, ¡menos PIB!
Espero que le den el Nobel a Tatu Westling, de la Universidad de Helsinki. Aunque solo sea porque trae los datos más pormenorizados del tamaño por dispersión geográfica, como pueden ver en la tabla al final del sesudo estudio.
Resulta que: ¡los nabos más grandes están en los países pobres, y los más más grandes (XXL) en Africa negra, de 17 cm pa alante! Los más pequeños, en Asia, sin remedio, puaf. Si les consuela, son o serán ricos, pero propensos a la cornamenta...
¿Y España? bueno, está en un nivel digamos europeo, 13,6 cm, lo cual nos confiere un modesto pasar...
Lo malo es que al ver la talla superior de nuestras ex colonias, cabe sospechar que al darles nuestros genes generosamente, les hemos achatado el cacharrín... Bueno y qué; así tendrán más PIB.
Nosotros nos estamos quedando sin PIB y sin talla, la verdad.
La gráfica lo resume todo:
A más nabo, menos PIB.
Lo cual prueba que Dios es justo.
Lo que me cabrea es que por 10mm, la pérfida Albión nos gana en eso, pero también en PIB! y Francia! habrá sobornado al jurado, porque no me lo creo ¡16 cm!  joooeeerrrrr... pero si han perdido todas las guerras!!!!, ganamos a Napoleón (la tenía minúscula)  y ¡París es un puto agujero! (Arpama)
Y por favor, no pregunte: ¿ahora que nos espera un PIB/per cápita más bajo, por eso del euro, ¿Nos crecerá el aparato? es una obscenidad.
(por favor, no le digan a la Pajín que...)

Energía cara

En CO2 de Antonuriarte, se presenta el siguiente gráfico, dice que el 87% de la energía planetaria se obtiene por quema de fósiles. Los dos países más consumidores, presentan la siguiente distribución de fuentes:


Muy difícil parece el papel de las renovables para sustituir a tal cantidad de energía. Por otra parte, Krugman, en the-answer-my-friend, defiende las renovables, pero lo hace con un argumento absolutamente "liberal":
The point is that renewable energy like wind and solar has not gone through a comparable process of improvement — yet — because the incentives haven’t been there. But once we get to the point where a carbon price makes these commercially viable, there’s every reason to expect huge improvement over time through, yes, the magic of the marketplace.
Totalmente de acuerdo: cuando el precio de los fósiles suban tanto como para hacer rentable la eólica o la solar, ciertamente se producirá la sustitución. El problema es que eso no se ha producido, que esas energías son enormemente más caras que las fósiles, y que lo que se ha avanzado hasta ahora ha sido a base de talonario público.
A ver, quién responde a una pregunta: ¿Por qué en España, llena de molinillos, la electricidad es mucho más cara que en, por ejemplo Francia, un país de mucha mayor renta y de energía mucho más barata? Porque tenemos gobiernos ideológicos, y electorados ideológizados, y con el dinero de todos se han dedicado a corromper ayuntamientos para poner molinillos carísimos que triplican el coste de la electricidad, dado su rendimiento negativo (consumen más de lo que producen).
Gracias a los embalses y centrales (con perdón) de Franco, seguimos teniendo una oferta, encarecida por los caprichos del gobierno, pero una oferta. que si no...

Una nueva potencia

Las sospechas y las críticas a Alemania se acrecientan: Se la ve cada vez menos involucrada en Europa, mientras su economía crece en influencia no sólo en su extensión natural -los países del este- sino en China. En silencio, ha logrado desembarazarse de la tutela de Francia, simplemente logrando una difícil unificación (sólo ella podía) y apareciendo, tras 10 años de digestión silenciosa y pesada, como un país que sólo se necesita a sí mismo. ¿Europa? cada vez más una carga, sobre todo electoral. Su fuerza está en sí misma: la disciplina social de los alemanes ha hecho que mientras asimilaba a la ex-Alemania del este, no dejó de tener superávit exterior, aceptó una larga desinflación interna como vía de ajuste, pues no permitió que su querido marco entrara en el euro devaluado, y, un signo más de su fuerza, es de los pocos países que no ha sufrido una burbuja inmobiliaria: en realidad experimentó una deflación de vivienda.
"Germany is rising in a Europe that's coming apart at the seams," says John Kornblum, former U.S. ambassador to Berlin. "How is this country—the only major economy in Europe that can keep up with globalization—going to fit into this Europe?"
Se preguntan en  WSJ, donde se desentraña el nuevo orgullo alemán:

"We got through the crisis better than almost any other country," says Michael Glos, former German economy minister and a conservative lawmaker in Ms. Merkel's ruling coalition. "It isn't a miracle, it's because we stuck to manufacturing whereas other countries deindustrialized," he says.
The strong economy has boosted Germans' confidence in their own brand of capitalism. Its main elements: solid public finances, a balance between business flexibility and a strong social safety net, and a belief that well-made goods, not financial wizardry, are the foundation of prosperity.
Para Barry Einchengreen, se trata de un poco de austeridad pero también de algo de suerte:
The subsequent German revival stemmed from "good policy and good luck," says Barry Eichengreen, professor of economics at the University of California, Berkeley: "The good policy being wage moderation and the good luck being China."
Como si Alemania hubiera entrado de lleno en la globalización casi sin pretenderlo. Alemania era Europea,  y ahora que es la líder indiscutible del continente, se encuentra aburrida de esos países que no hacen más que pedir. Le interesa más Rusia, por ejemplo, llena de recursos energéticos y de mercados potenciales.
Todo esto explica que ahora los alemanes sean escépticos sobre Europa y el euro,  a los que si quieren ayuda deberían transitar los mismos senderos de austeridad. ¿Pero no será este argumento una excusa?
Ya dije ayer que me parece que Merkel ha tirado la toalla, nuestra toalla, pues ha probado sus músculos y se siente como un país joven, superpoblado, rico, en ebullición, con un paro del 6,25% y cayendo... No nos necesita, desde luego. ¿Necesita a Francia, acaso, su tapadera política, y también su carcelero, que le echó el euro al cuello cuando se unificó, para tenerla "atada"? Las ataduras han estallado. Ha sido la que mejor ha aprovechado la caída del muro de Berlín, no sólo por haberse unificado, sino por haber convertido a sus vecinos en cuasi protectorado suyo.
Todo el leit-motiv de la UE, diseñada para unir -y atar- a dos  países, Francia y Alemania, que habían destrozado el continente con sus guerras, se ha quedado obsoleto; es decir, se ha ido al carajo. Entonces Alemania pierde el interés por mantener ese complejo tinglado que la ata cada vez más. No tiene ejército propio, ¿pero acaso lo tiene Europa? Ha dejado a sus colegas de la OTAN a cuadros cuando se ha negado intervenir en Libia. Una nueva era emerge. Alemania se ve más cómoda negociando con China; es, después de ellos, el mayor exportador del mundo.
Economía y Poder. Dos elementos que mezclan mal, salvo cuando el poder canaliza la pujanza económica.
¿Y nosotros? nosotros somos insignificantes. Nuestras luchas internas, cainitas, van a ser, son ya, de representación teatral de pueblo.  Ante lo que se solventa en las próximas semanas, ¿a quién le importa?
España delegó su soberanía a Europa. ¡Que nos gobiernen ellos!, como antaño alguien dijo ¡que inventen ellos! Salvo casos individuales que han emigrado, ¿que hemos vendido al mundo? humo: una gloriosa Transición política tan "ejemplar" que nos la hemos cargado nosotros mismos, cuyo colofón fue la funesta entrada en el euro.
El cambio generacional ha sido tremendo en este país. La descomposición de la clase política debería ser modelo de enseñanza de fracaso. Cada generación que ha llegado al poder lo ha hecho enfrentada violentamente con la anterior. Para quitarle fuelle, cada generación se volcado en Europa, a la que se le han delegado responsabilidades incómodas. Se ha criado un tipo de político rentista, sólo obligado a dar una imagen. Ahora se habla de minucias, que si ley electoral, que si autonomías... interesantes reformas en tiempos de normalidad. Pero no lo son.