... de lo que veíamos en los dos posts anteriores es lo siguiente (ver :rattling-spanish-debt-again)
Los bancos españoles han sido sido recientemente los compradores de la deuda española emitida (azul oscuro), cada vez menos deseada por los bancos foráneos, que la venden (azul cielo). El programa LTRO ha facilitado la compra de esa deuda por la banca española, como era su objetivo inicial.
El fracaso de la última subasta, que ha despertado todas las alarmas, denota que los bancos españoles ya no tienen fuelle para comprar tanta deuda en venta; de ahí la reciente subida de los tipos y primas.
Son malos síntomas, desde luego. Lo malo es que ay una oposición cada vez más agresiva que exige, por una parte, que no se recorte presupuesto, y por otra, que lo bancos empiecen a dar crédito. Los bancos ya han perdido dinero con la deuda comprada y que ha bajado de cotización al subir los rendimientos. Yo no veo aquí ninguna conspiración, sino una situación extrema que se ha disimulado bajo las buenas intenciones del gobierno, y que ahora salen a la luz tras las elecciones andaluzas, que ya dijimos que eran más, mucho más que unas elecciones políticas. Las consecuencias económicas se buen, porque los mercados se adelantan, como siempre, a esas consecuencias.
Por otro lado como pasa exactamente igual en la poderosa Italia, que ya ha visto que no es tan lustroso el gobierno Monti, pese a su mano izquierda en Bruselas. Italia ya entra en recesión, como España, y casi nadie se cree que sea sostenible el plan de recortes. Es que no es un problema español, es un problema de falta de modelo europeo. Los gobiernos de ambos países se equivocan intentando distinguirse uno del otro echándose mierda respectivamente. Debían ir a Bruselas con esa mierda y decirles, poniéndola en la mesa, que es imposible.
Tristemente, la ciudadanía española no sabe lo cerca que está de una tragedia sin precedentes. Hace poco lo experimenté cuando, a consecuencia de una intervención trivial, los médicos y asistentes del quirófano de día me preguntaron si yo creía que la reforma laboral iba a crear empleo. Dije sin reflexionar la verdad: que no.
- ¿Por qué?- me dijeron acongojados.
- Porque... no depende de nosotros...
- ¿De quién, entonces?
- De Europa.
-¿De Europa, por qué?
- Porque no gobiernan bien. El silencio y la desolación se mascaron. Es obvio que esperaban que les tranquilizara demostrando lo bueno que era este gobierno... Me quedó un resquemor de si no debería haber mentido piadosamente. Esa gente ¿se merecía eso, la verdad cruda? son los menos culpables que hay en esta historia, gente que estaba trabajando un viernes a las 8h de la tarde, curando la salud de la gente, mientras los políticos vacacionaban o sestean sin malestar de conciencia. Ojalá me equivoque, de veras.
Los bancos españoles han sido sido recientemente los compradores de la deuda española emitida (azul oscuro), cada vez menos deseada por los bancos foráneos, que la venden (azul cielo). El programa LTRO ha facilitado la compra de esa deuda por la banca española, como era su objetivo inicial.
El fracaso de la última subasta, que ha despertado todas las alarmas, denota que los bancos españoles ya no tienen fuelle para comprar tanta deuda en venta; de ahí la reciente subida de los tipos y primas.
Son malos síntomas, desde luego. Lo malo es que ay una oposición cada vez más agresiva que exige, por una parte, que no se recorte presupuesto, y por otra, que lo bancos empiecen a dar crédito. Los bancos ya han perdido dinero con la deuda comprada y que ha bajado de cotización al subir los rendimientos. Yo no veo aquí ninguna conspiración, sino una situación extrema que se ha disimulado bajo las buenas intenciones del gobierno, y que ahora salen a la luz tras las elecciones andaluzas, que ya dijimos que eran más, mucho más que unas elecciones políticas. Las consecuencias económicas se buen, porque los mercados se adelantan, como siempre, a esas consecuencias.
Por otro lado como pasa exactamente igual en la poderosa Italia, que ya ha visto que no es tan lustroso el gobierno Monti, pese a su mano izquierda en Bruselas. Italia ya entra en recesión, como España, y casi nadie se cree que sea sostenible el plan de recortes. Es que no es un problema español, es un problema de falta de modelo europeo. Los gobiernos de ambos países se equivocan intentando distinguirse uno del otro echándose mierda respectivamente. Debían ir a Bruselas con esa mierda y decirles, poniéndola en la mesa, que es imposible.
Tristemente, la ciudadanía española no sabe lo cerca que está de una tragedia sin precedentes. Hace poco lo experimenté cuando, a consecuencia de una intervención trivial, los médicos y asistentes del quirófano de día me preguntaron si yo creía que la reforma laboral iba a crear empleo. Dije sin reflexionar la verdad: que no.
- ¿Por qué?- me dijeron acongojados.
- Porque... no depende de nosotros...
- ¿De quién, entonces?
- De Europa.
-¿De Europa, por qué?
- Porque no gobiernan bien. El silencio y la desolación se mascaron. Es obvio que esperaban que les tranquilizara demostrando lo bueno que era este gobierno... Me quedó un resquemor de si no debería haber mentido piadosamente. Esa gente ¿se merecía eso, la verdad cruda? son los menos culpables que hay en esta historia, gente que estaba trabajando un viernes a las 8h de la tarde, curando la salud de la gente, mientras los políticos vacacionaban o sestean sin malestar de conciencia. Ojalá me equivoque, de veras.